CAPITULO 7

EL TIEMPO mejoro durante el fin de semana y, despues de llamar a Bob Quigley para decirle que, al final, no iba a necesitar el trabajo, Phinn estaba sentada en la valla del corral el domingo por la manana observando a Ruby, contenta al ver que su yegua parecia mas animada.

Poco despues Ty fue a buscarla y se quedo observandola un rato sin decir nada. Hasta que, al final, Phinn tuvo que dejar escapar un suspiro para disimular su nerviosismo.

Aquel hombre al que tanto amaba conseguia hacer que ella, que nunca habia sido timida, se mostrase asi.

– ?Que he hecho ahora?

– ?Quien ha dicho que hayas hecho algo malo?

– Bueno, no has venido aqui para hablar del tiempo.

Ty se encogio de hombros.

– Habia pensado que, para darle un poco de realidad a esta supuesta relacion nuestra, podria invitarte a cenar esta noche.

El corazon de Phinn se volvio loco. Nada le gustaria mas que cenar con el, pero seria una cita solo para que lo viera Ash, no una de verdad.

– Nosotros no tenemos una relacion.

– No te pongas dificil -protesto el-. Ya sabes lo observador que es mi hermano e imagino que debe estar preguntandose por que tu y yo no…

– No hay un tu y yo. Ademas, la senora Starkey es la mejor cocinera de por aqui.

– Mira que eres dificil… ?ha conseguido alguien salir contigo?

– El veterinario estuvo a punto -bromeo ella.

Ty sonrio tambien.

– En realidad, Ash y yo pensabamos ir a la granja Honeysuckle. ?Seria muy doloroso para ti acompanarnos?

– Prefiero quedarme, si no te importa.

– Es muy posible que Ash se la quede.

– Y seguro que le ira muy bien.

– ?No te importa, de verdad?

– Prefiero que sea Ash -contesto ella. Ty se quedo mirandola de nuevo sin decir nada-. ?Que?

– ?Sabe, senorita Hawkins, que es usted guapa por dentro y por fuera?

Nerviosa, Phinn se dio la vuelta para mirar a Ruby.

– De todas formas no pienso ir a cenar contigo -murmuro, mirandolo por encima del hombro. Pero tuvo que agarrarse con fuerza a la valla cuando Ty aparto su coleta para darle un beso en el cuello antes de alejarse.

Las horas le parecieron eternas mientras los hermanos Allardyce estaban de visita en la granja, pero volaron cuando Ty volvio… aunque solo para marcharse por la manana. Phinn estaba deseando que volviese por la tarde, pero no volvio a verlo hasta el miercoles. Iba a la oficina para comprobar el correo cuando oyo que la llamaban… pero no por el diminutivo habitual.

– ?Delphinnium!

Se quedo helada. Y, al darse la vuelta, se encontro con Ty mirandola con una sonrisa de oreja a oreja.

– ?Como lo has adivinado?

?Y de donde habia salido? No lo habia oido llegar.

Ty, disfrutando de su estupefaccion, seguia sonriendo.

– Pasaba por delante de la iglesia y me encontre con el vicario, quien muy amablemente me dejo mirar los registros de bautismo.

– Si se lo cuentas a alguien…

– ?Que me daras si no digo nada? ?Y de donde sale un nombre como ese, por cierto?

– Culpa de mi padre -suspiro ella-. Supuestamente deberia haberme puesto Elizabeth Maud, pero decidio cambiarlo a ultima hora… consiguiendo asi que su unica hija permanezca soltera para siempre.

– ?Por que? -rio Ty.

– Con un nombre como el mio es imposible que me case. Me lo puedo imaginar: toda vestida de blanco delante del sacerdote, diciendo: Yo, Delphinnium Hawkins… y los invitados muertos de risa.

– Tu nombre sera nuestro secreto -dijo Ty, con tono conspirador-. Y hablando de vestidos, y no necesariamente de uno blanco, ?tienes alguno?

– ?Quieres que te lo preste? -bromeo Phinn para disimular los nervios. ?Estaba diciendo que se habia cansado de verla con pantalones?

– Aparte de que es hora de que a esas fabulosas piernas tuyas les de un poco el aire, el sabado tendremos invitados a cenar… y un par de ellos se quedaran a dormir.

– Yo puedo cenar con la senora Starkey…

– ?De que estas hablando?

– Imagino que no querras que yo este molestando mientras cenas con tus invitados…

– Ay, Senor, dame paciencia. Por si no te habias enterado, Delphinnium Hawkins, tu eres de la familia ahora.

– ?No soy una simple empleada? ?Y no me llames Delphinnium!

Ty dejo escapar un suspiro.

– A veces no se si debo darte un par de azotes o besarte hasta que supliques piedad.

– No te enfades conmigo -sonrio Phinn. Pero como el no parecia dispuesto a perdonarla, se inclino un poco hacia delante y le dio un beso-. Si insistes, cenare el sabado con vosotros. Y me pondre un vestido.

Los ojos grises de Ty se clavaron en los suyos mientras la tomaba suavemente por la cintura.

– Sera mejor que te vayas… antes de que yo empiece a besarte.

Y Phinn, con el corazon acelerado, se dirigio a la oficina.

Ty volvio a casa otra vez el jueves por la tarde y de nuevo el viernes. El sabado, Phinn ya sabia los nombres de las personas que irian a cenar esa noche. Eran dos hermanos, Will y Cheryl Wyatt. Cheryl habia vendido su apartamento y, por el momento, se alojaba con su hermano hasta que encontrase una casa de su gusto.

Ruby no se encontraba bien el sabado, de modo que Phinn estaba en el establo con ella y se perdio la llegada de los dos hermanos. Despues subio a su habitacion para arreglarse y luego, en albornoz y con una toalla en el pelo, busco algo en el armario.

No tenia muchos vestidos y los que tenia eran regalo de su madre, pero gracias a ella todos eran de buena calidad.

El que mas le gustaba era uno de seda en color rojo oscuro, pero ella no tenia bisuteria bonita y el escote pedia algo. Y no podia hacerse una coleta. De repente, Phinn empezo a ponerse nerviosa. Lo cual era absurdo porque ella nunca se habia puesto nerviosa por conocer a gente nueva.

Pero esos invitados eran amigos de Ty, gente con la que hacia negocios, y queria estar presentable. Por fin, se echo un ultimo vistazo ante el espejo…

?Esa era ella?

Sin los pantalones y la camiseta no era la cria de todos los dias sino una mujer esbelta con curvas en los sitios adecuados.

El vestido era mas corto de lo que recordaba, por encima de la rodilla… le parecia como si hiciera siglos que no se veia las rodillas. ?El escote era demasiado exagerado? Ella sabia que no, pero no estaba acostumbrada a mostrar sus encantos. Tal vez podria ponerse las perlas de su abuela, rescatadas por su madre antes de que su padre pudiera venderlas…

Se habia maquillado prudentemente, pero sus ojos parecian mucho mas grandes. Suspirando, Phinn se toco el mono sujeto con horquillas.

En general, le parecia que iba bastante bien. Imaginaba que los amigos de Ty serian sofisticados y no queria hacerlo quedar mal. Al fin y al cabo, el mismo le habia pedido que se pusiera un vestido. ?O no? ?Lo habria dicho

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