Estuvo a punto de decirle que lo amaba, pero intuyo que eso no era lo que el queria escuchar.

– Yo… en fin…

Las palabras se le atragantaban.

– ?Quieres hacer el amor conmigo, pero te da verguenza?

– ?Tu sabes lo que me haces?

– Si es lo mismo que tu me haces a mi, yo diria que es muy interesante -contesto Ty, con una sonrisa en los labios.

– Pero es que… yo no se bien como se hacen estas cosas… y me siento un poco tonta porque no se si necesitas saberlo o no -era horrible, estaba medio desnuda y no era capaz de formar una frase coherente-. No se si tienes que saber que nunca he estado con un hombre -dijo por fin, impaciente consigo misma.

Ty se quedo mirandola con cara de sorpresa.

– ?Que estas diciendo exactamente, que eres virgen?

– ?Eso importa? -Phinn hizo una mueca, intuyendo que si importaba.

– En este momento te deseo mas de lo que puedo decirte… -nervioso, se inclino para tomar la bata del suelo-. Por favor, tapate. Te deseo, pero necesito… pensar con claridad.

Ella lo miraba sin saber que hacer. Pero enseguida supo la verdad: que no iba a compartir su cuerpo con Ty, el hombre del que estaba enamorada.

Pero un segundo despues, frustrada, su orgullo empezo a despertar. ?Ty necesitaba pensar si iba a rechazarla o no? ?Rechazarla!

– Tomate el tiempo que quieras -le dijo, enfadada-. Yo me marcho.

– Phinn, no quiero que…

– ?No te preocupes! -lo interrumpio ella, dirigiendose a la puerta-. ?Yo tampoco quiero!

CAPITULO 8

PHINN no podia dormir y la noche le parecia interminable. Ty habia dicho que la deseaba, pero que tuviera que pensar si se acostaba con ella o no demostraba que no la deseaba tanto.

Su reloj, el reloj de Ty, mostraba que eran las cuatro de la manana cuando lo oyo salir de la casa. Y ella queria marcharse tambien y no volver nunca mas.

Le habia dicho que lo deseaba. ?Que mas prueba necesitaba de que queria estar con el? Estaba medio desnuda… y Ty la habia rechazado.

Mortificada al pensar que podria saber que estaba enamorada de el, Phinn queria esconderse en algun sitio y no volver a verlo. Pero no podia marcharse de alli. ?Que haria con Ruby?

No dejaba de darle vueltas a la cabeza, pero cuanto mas lo pensaba mas se daba cuenta de que para Ty hacer el amor con ella no podia significar mucho.

Suspirando, se levanto temprano para bajar al establo y esa manana estuvo muy ocupada con llamadas de telefono. Su madre llamo para insistir en que debia ir a visitarla y Will Wyatt llamo tambien para pedirle que no se olvidara de el y decirle que tenia un plan para que Ty lo invitase a pasar otro fin de semana en Broadlands Hall.

En un momento de debilidad, Phinn se pregunto si Ty la llamaria, pero era una fantasia porque nunca lo habia hecho. ?Y por que iba a hacerlo? El vivia en Londres, en un mundo sofisticado donde abundaban las mujeres sofisticadas. Tyrell Allardyce no tenia ni tiempo ni inclinacion, aparentemente, para educar a una chica de pueblo.

Pensando que su conviccion de que Ty la habia rechazado estaba amargandole la existencia, Phinn decidio olvidarse del asunto. Aunque no iba a ser facil.

– ?Donde vas, Ash? -le pregunto.

– A estirar las piernas un rato mientras pienso en los asuntos de la finca.

– ?Quieres que vaya contigo?

– Si quieres…

Eso fue el lunes.

El martes, con Ruby mas animada, Phinn fue con Ash a Honeysuckle. Para entonces, con Ty constantemente en sus pensamientos, su aversion a volver a la granja en la que habia crecido le parecia algo secundario.

Y como le pagaban por hacer compania a Ash, cuando lo vio dirigirse a la camioneta el miercoles, se acerco a el. Pero antes de que pudiera decir que queria acompanarlo, Ash se adelanto.

– Querida Phinn, como hermana honoraria que eres te quiero mucho. ?Pero te importaria si por una vez fuera solo?

Ella lo miro, sorprendida. La verdad era que Ash parecia mucho mas animado en las ultimas semanas. Habia engordado un poco, tenia mucho mejor color de cara, nada que ver con el alma en pena de unos meses antes.

– Depende de donde vayas.

– Pues habia pensado ir a ver a Geraldine Walton para preguntarle si quiere cenar conmigo el sabado.

Phinn sonrio de oreja a oreja.

– Oh, Ash. ?Que alegria!

– ?Pero si aun no me ha dicho que si!

– Te deseo suerte, de verdad.

Despues de despedirse, Phinn fue a charlar un rato con Ruby. Aparentemente, su trabajo en Broadlands Hall habia terminado… y era un problema porque seguia sin tener donde ir. Pero no sabia como iba a seguir aceptando un salario cuando ya no habia nada que hacer.

Por la tarde, sin embargo, tenia una preocupacion mas importante: Ruby habia dejado de comer. Intentando no asustarse, Phinn llamo a Kit Peverill.

– No tiene buena pinta -le dijo el veterinario despues de examinar a la yegua.

Phinn tuvo que apretar los labios para contener las lagrimas.

– ?Siente mucho dolor?

– Voy a ponerle una inyeccion para que no le duela -dijo el-. Servira para que aguante un par de dias, pero llamame en cuanto me necesites.

Phinn se dirigia a la casa cuando vio que Ash volvia en la camioneta.

– ?Como ha ido?

– Como tu misma sabes, ?quien se puede resistir a los encantos de un Allardyce? -rio el.

?Quien, desde luego?

– ?Ese que se iba era el jeep del veterinario?

– Si, acaba de examinar a Ruby -suspiro Phinn-. No esta bien, Ash. Me ha dicho que ya no puede hacer nada.

Ash la acompano al establo, pero Ruby parecia debilitarse por segundos y Phinn paso el resto de la tarde con ella.

Tuvo que volver a llamar al veterinario el jueves y su expresion le dijo lo que ella ya sabia. Phinn se quedo con Ruby todo el dia y toda la noche…

Y su querida Ruby murio el viernes por la manana.

No sabia como iba a poder soportarlo, pero Ash se porto maravillosamente bien. El se encargo de todo y Phinn le estaria agradecida por ello para siempre.

– Voy a llamar al veterinario para que se encargue de todo mientras tu te despides de ella, carino. De todo lo demas me encargo yo.

Una hora despues, Phinn se despidio de Ruby para siempre y, dejandolo todo en manos de Ash, salio a dar un paseo.

No sabia cuanto tiempo habia estado dando vueltas por los caminos que tantas veces habia recorrido con Ruby, pero estaba a kilometros de la casa cuando se encontro con el tronco de un arbol caido que su yegua habia saltado un par de meses antes, mirandola despues como diciendo: «?has visto eso?».

Cuando volvio al establo, horas despues, Ruby habia desaparecido y Ash se dirigia hacia ella.

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