no se menee, pero no lo consigue.

Alessandra esta ya con ellos, R.J. no. Papa se sirve el primero. Voy a lavarme las manos. Y antes de pulsar el tapon para que salga el jabon me viene a la mente una cosa. Ya tengo la idea. Por fin la he encontrado. Me toco los vaqueros. Nada. ?Como es posible? Me toco el otro bolsillo, luego los de delante. De nuevo. Nada, nada, nada. Y, sin embargo, lo puse ahi. Corro a mi dormitorio y abro el bolso. Nada. Solo tengo el CD, las llaves, una gorra y algo de maquillaje, eso es todo. No me lo puedo creer. No, no. No es posible. Me encamino a la cocina. Rusty James acaba de llegar.

– Os dije que llegaria tarde.

– Si, tu siempre haces lo que te da la gana. Ni siquiera nos has avisado… A fin de cuentas… estamos aqui para servirte, ?verdad? Esto parece un hotel.

No me lo puedo creer. No me puedo creer, siempre el mismo sermon, incluso las mismas frases.

– ?Verdad que te lo dije, mama?

R. J. mira a mi madre. Ella le sonrie y baja la mirada.

– Si-lo dice en voz baja mientras coge un plato de la mesa, simulando que tiene algo que hacer. Mi madre es incapaz, de mentir.

– ?Por supuesto! Tu siempre encubriendolo. ?Faltaria mas! ?Solo que yo ya estoy harto! ?Lo entiendes? ??Harto!!

– Papa, ?podrias gritar un poco mas bajo? -Mi hermana Alessandra. Siempre igual. ?Como se puede gritar mas bajo? O se grita o no se grita, ?no?

– Estoy en mi casa y grito lo que me da la gana, ?esta claro?

Rusty James se levanta de la mesa.

– Ya no tengo hambre.

– De eso nada, tu no te mueves de aqui.

Papa se levanta de la mesa y prueba a aferrarlo por el sueter, pero R. J. es mas rapido, se lo quita y escapa, casi resbala sobre la alfombra del salon, pero despues se recupera en la curva, esquiva una silla y en un visto y no visto cierra la puerta a sus espaldas.

Alessandra empieza a comer en silencio, mi padre se enoja con mi madre.

– Muy bien, pero que muy bien… Supongo que estaras contenta. Felicidades… Se esta educando de maravilla.

Mi madre trata de aplacarlo sirviendole algo en el plato. Mi padre se pone a comer sin dejar de farfullar, pero ya no se entiende nada de lo que dice, las palabras se pierden entre un bocado y otro, solo se oyen fragmentos de frases.

– Claro, era de suponer… Por supuesto, porque aqui el imbecil soy yo…

En mi opinion, solo se entiende lo que el realmente quiere que se entienda. Aparto la silla y me siento tambien. No me atrevo a decirlo.

Mi madre me sonrie. Y me sirve. Mmm. Que rico, que bien huele. Ha preparadotagliatelle con tomate y el aroma es muy dulce. Respiro profundamente y hago acopio de valor.

– He perdido el movil.

Todos dejan de comer al mismo tiempo y me miran. Mi padre deja caer el tenedor en el plato y extiende los brazos.

– Claro, claro…, a ella tambien le importa un comino. ?A saber donde lo habra dejado!

Mi madre me coge la mano.

– ?Era el que te regalamos para tu cumpleanos, carino?

Alessandra nunca puede quedarse callada.

– Si, mama, era ese. El Nokia 6500 Slide, el que cuesta trescientos setenta euros -lo dice esbozando una sonrisa que no puede ser mas falsa-. Si, el que es mas pequeno que el tuyo.

Alessandra se encoge de hombros.

– Claro -mi padre empieza de nuevo a comer-, que mas da, a fin de cuentas el que paga soy yo. Como si el dinero lo cogiese de los arboles.

A pesar de que en nuestro barrio, por desgracia, no hay muchos arboles, la imagen se me antoja, de todas formas, adecuada. Mi madre me aprieta la mano.

– Tal vez si piensas un poco en donde has estado, la vuelta que has dado…

En un instante recuerdo toda la tarde y caigo en la cuenta de que la ultima vez que cogi el movil estaba con Massimo, cuando… ?cuando copie su numero! ?Es cierto! Ahi lo tenia. ?Y ahora? ?Que hago ahora? Ya no lo tengo. No puedo llamarlo. Y veo pasar al ralenti la escena. El, que sonrie… «No quiero que me des el tuyo…, te llamaria a todas horas. Buscame tu cuando tengas ganas de reirte como esta tarde.» Y cierro los ojos. No me reire mas. No me puedo reir. Y, por encima de todo…, ?no puedo llamarlo! La escena pasa por mi mente en un instante. Yo, que me meto el movil en el bolsillo de los vaqueros como siempre y subo al autobus y, despues, un detalle: la mano… Una mano que se desliza en mi bolsillo. Y la gente que me empuja para apearse del autobus. ?Me empujan adrede! Y acto seguido esos dos chicos, los dos extranjeros, la puerta del autobus que se cierra, su mirada, la palmada en la espalda, ellos que se vuelven y me sonrien.

– ?Joder! ?Ese tipo tiene mi movil!

– ?Carolina!

Mi madre se queta boquiabierta. Mi padre apoya de nuevo el tenedor en el plato.

– Muy bien, muy bien, ?has visto? ?Que te he dicho? Tu sigue asi y veras como crecen estos chicos. Y luego te sorprendes cuando en el telediario dan esas noticias sobre hijos que matan a sus padres ?De que te asombras? ?Eh? ?De que?

Solo me faltaba eso. No lo soporto mas. Me levanto y me encamino hacia mi habitacion.

– ?Y tu adonde vas? ?Eh? ?Adonde vas?

– Tienes razon, papa. -Vuelvo sobre mis pasos y me siento-. ?Puedo ir a mi habitacion?

– Cuando hayas acabado de comer.

Empiezo a engullir un bocado tras otro.

– Come despacio. Despacio, debes comer despacio.

Alessandra, como no podia ser menos, se entromete.

– Prima digestio fil in ore.

La fulmino con la mirada. Ella, en cambio, me sonrie. Bromista. En lugar de una hermana, me ha tocado en suerte una enemiga. Pero ?por que sera tan gilipollas? Ademas, ni siquiera se lo que significa la frasecita. ?Que para hacer la digestion se necesita una hora!

Por fin me como el ultimo bocado. Me limpio educadamente la boca con la servilleta…

– ?Puedo levantarme, por favor?

Mi padre ni siquiera me contesta, me hace un ademan con la mano como si quisiese decir «vete, vete». Y yo escapo y me encierro en mi dormitorio. Me tumbo sobre la cama.

Se que no deberia decirlo pero, a veces, cuando discuto en casa como hoy, pienso que Alis tiene mucha suerte. Y no porque sea una ricachona y viva en una megacasa, sino porque sus padres estan separados. Si, lo se. Es horrible que los padres de una esten separados, pero, uf, al menos ves a uno cada vez y no a los dos juntos. Por ejemplo, ?como es posible que mi hermana pueda hacer lo que le venga en gana y que nadie le diga nunca nada? Anoche volvio a las tres. Y no habia avisado. ?A las tres, y eso que era martes! Y esta manana tenia que ir a clase. Como no podia ser menos, tenia sueno y no se ha levantado. Le ha dicho a mi madre que le dolia la cabeza porque esta constipada. ?Pobrecita! Mientras me preparaba para salir, oia que parloteaban en la habitacion. Mi madre le decia que no podia ser, que no podia dejar de ir al colegio solo por haber llegado tarde la noche anterior. Y ella, mama, perdona, ?sabes?, ?como podia saber que Ilenia iba a sentirse mal y que ibamos a tener que llevarla a urgencias? ?Eso es! ?El golpe de efecto! Cuando no lo consigue con las excusas normales, pasa a las barbaridades. Se pasa la vida inventando justificaciones para hacer lo que le viene en gana. ?Y mi madre incluso la cree! Porque es demasiado buena. Eso me da mucha rabia, por mi madre… Se mata trabajando todo el dia, siempre esta a disposicion de todos, lista para decir una palabra conciliadora, para entender a los demas y, por si fuera poco, en casa se ocupa de infinidad de cosas, ?y mi hermana que hace? Le toma el pelo.

Sea como sea, y dejando a un lado a mi hermana, el problema es realmente serio. No me lo puedo creer, ?tenia de todo en ese movil! Musica: Green Day, Mika, Linkin Park, Elisa, Vasco, The Fray y el guapo de Paolo

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