habia ruborizado, aunque estuviera solo en mi habitacion. Ella no se dio cuenta de que me encontraba alli espiandola, pero cuando cerre las cortinas me parecio que volvia la cabeza. Despues, durante meses fui incapaz de mirarla a los ojos.

Me puse el pijama y me concentre en tratar de flexionar los dedos de los pies uno por uno sin mover los demas, aunque no lo consegui.

Habia empezado a leer David Copperfield, de Charles Dickens, pero cuando trate de retomar la lectura no pude concentrarme y me quede atascado en la misma linea.

Entonces oi un coche en el sendero de entrada, pero no sonaba como el de mama. El suyo era un vehiculo pequeno y lo llamaba Bertha, lo que siempre me hacia reir. Aunque una vez que estaba de mal humor le habia dicho que era una estupidez ponerle nombre a un coche, y ella habia respondido que no debia tomarme las cosas tan en serio, que solo se trataba de una broma insignificante. Al principio pense que el coche pasaria de largo por delante de nuestra casa, pero entonces lo oi detenerse. El motor se apago y las portezuelas se abrieron y se cerraron.

Empuje la puerta de mi habitacion y fui hasta el rellano, desde donde podia otear el vestibulo sin que nadie me viera. Sono el timbre; papa se dirigio rapidamente a la entrada y abrio. Era mama, pero no miro a mi padre a los ojos y tampoco al suelo. Era como si tuviera la vista fija en un punto de la pared, detras de el, y fuera a quedarse mirandolo para siempre.

La acompanaban dos policias. Uno de ellos se quito el casco y un monton de cabello rubio se le desparramo sobre los hombros; entonces comprendi que era una mujer policia. Todo el mundo parecia muy serio.

No hacia falta ser un genio para darse cuenta de que algo malo habia sucedido.

Capitulo 2

– Rachel -dijo papa mirandolos de uno en uno.

– Senor Delaney, ?podriamos entrar, por favor? -pidio el policia.

Papa asintio con la cabeza y se hizo a un lado para dejarlos pasar al vestibulo.

– ?Que ha ocurrido? -pregunto, al tiempo que cerraba la puerta. Yo estaba de rodillas con la cara contra la balaustrada, tratando de permanecer muy quieto para que nadie me descubriera-. ?Ha habido un accidente? ?Tu coche ha sufrido una averia?

Los agentes se miraron entre ellos y luego a mama, que no parecia mama en absoluto.

– ?Va a hacer alguien el favor de decirme que esta sucediendo? -insistio papa al cabo de unos instantes-. ?Agente?

– ?Confirma usted que esta senora es su esposa, senor Delaney? -pregunto el policia, quitandose tambien el casco. Llevaba la cabeza afeitada y no parecia mucho mayor que Pete, lo que de alguna manera me calmo. La agente me recordaba a la protagonista de una teleserie.

– Si, por supuesto que es mi esposa. Rachel, ?a que viene todo esto? ?No puede alguien explicarme simplemente…?

– Si hace el favor de tranquilizarse, senor -interrumpio el policia-, se lo contaremos todo.

– ?Que me tranquilice? Mi esposa desaparece durante horas y luego llega a casa en un coche de policia… ?y quieren que me tranquilice? ?Donde has estado? ?Que ha pasado?

– Quiza podriamos sentarnos -sugirio la mujer policia-. Su esposa ha sufrido una gran impresion, y una taza de te le vendria muy bien.

– De acuerdo. Vayamos a la cocina y pondre agua a hervir. Pero quiero saber que ha ocurrido, ?me oyen?

– Por supuesto, senor -respondio la mujer.

Primero deje de oirlos y luego desaparecieron de la vista, excepto el joven policia, que se quedo en el vestibulo y dejo el casco en la mesilla antes de mirarse en el espejo. Movio la cabeza hacia la izquierda, despues hacia la derecha y a continuacion tiro del dobladillo de la chaqueta para alisar las arrugas. Al volverse, alzo la mirada y me vio. Quise echar a correr, pero se limito a dirigirme una sonrisa triste y nego con la cabeza antes de entrar en la cocina para reunirse con los demas.

Fue entonces cuando empece a preocuparme por Pete. Llevaba un par de dias sin llamar, desde la vez en que anuncio que se iba de viaje y que no pensaba quedarse encerrado tres meses en la tienda de papa mientras sus amigos andaban por ahi pasandolo bien. Mama habia dicho en el desayuno que, si no habia telefoneado para cuando hubiese acabado Coronation Street, lo llamaria ella.

– No se para que te molestas -habia respondido papa-. Menudo ninato desagradecido.

Quiza le habia ocurrido algo a mi hermano, la policia habia venido a contarselo a mama y ella habia ido a la comisaria para encontrarse con Pete metido en algun lio. O peor aun: tal vez le hubiera sucedido algo malo, y yo ni siquiera habia podido hablar por telefono con el la otra noche, porque todos se habian peleado tanto que no me habian dejado.

Baje sin hacer ruido por la escalera, pero las voces no se oian demasiado bien. El casco del policia seguia en la mesita del telefono. Lo cogi y me puse a estudiarlo.

Era uno de esos cascos tradicionales, alto y duro, con una insignia de la policia de Norfolk en la parte delantera. Pesaba bastante y al ponermelo me senti como si me coronasen rey. Me iba enorme, tanto que me tapaba los ojos, de modo que me pregunte como podria el agente llevarlo todo el santo dia.

Entonces se abrio la puerta de la cocina y al volverme vi que papa, incluso mas rojo que antes, salia al vestibulo seguido por los dos policias. Los tres se detuvierony me miraron fijamente. Senti verguenza porque solo llevaba el pijama y aquel casco.

– Disculpe, agente -dijo papa, quitandomelo-. Danny, sube a tu habitacion ahora mismo.

Sali disparado escaleras arriba y cerre la puerta de mi cuarto, pero no entre, sino que volvi a ocupar mi puesto ante la balaustrada.

Mi padre abrio la puerta de entrada y los policias salieron.

– Si tienen mas noticias… -dijo papa.

– Nos pondremos de inmediato en contacto con usted, por supuesto -lo corto la mujer policia con tono muy serio-. Pero necesitaremos volver a hablar con ella manana. Supongo que se hace cargo, ?no?

– Desde luego. Es un asunto terrible.

– Son los tramites habituales, senor Delaney. No tardaremos en comunicarnos con usted.

Los oi marcharse y a papa cerrar la puerta, pero durante unos instantes no se movio. Permanecio alli de pie, mirando la pared, y luego se froto los ojos mientras soltaba un hondo suspiro. Entonces volvio a la cocina, cerro tras de si y todo quedo en silencio.

Cuando mama se acosto, papa subio a hablar conmigo. Aunque estaba tumbado, me sente en cuanto entro en mi habitacion.

– Aun estas despierto -dijo.

– No podia dormir. ?Que ha pasado? ?Pete esta bien?

– ?Pete? Si, esta bien. Oh, supongo que sera mejor que lo llame tambien. Bueno, manana. Puede esperar hasta entonces.

– ?Que ha pasado?

– Ha habido un accidente -contesto con calma-. Pero no quiero que te preocupes. Un nino pequeno ha pasado corriendo por delante de tu madre. Por delante del coche de tu madre, quiero decir. Veras, parece que ha salido de la nada. No es culpa de nadie.

Lo mire fijamente sin saber que decir. Parpadee varias veces y espere a que continuara.

– Ahora se encuentra bien -explico-. Bueno, en realidad esta bastante mal, pero lo han llevado al hospital, que

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