«Si mama estuviese en casa -me dije-, ya la habria puesto en el cesto de la ropa sucia.»-?Has acabado? - pregunto Luke cuando volvi a su dormitorio. Asenti.

El ya se habia cambiado y paso ante mi en direccion al bano; cuando cerro la puerta, me desvesti tan rapido como pude y me apresure a ponerme el pijama que la senora Kennedy me habia dado. Cuando Luke volvio al cuarto, yo estaba doblando los pantalones y la camisa para dejarlos sobre el respaldo de la silla. Subi por la escalerilla a la litera de arriba y me meti bajo el edredon.

– Benjamin es un idiota, ?verdad? -comento mi amigo.

– ?El senor Benson? No esta mal. Parece un oso polar.

– No deberia estar aqui -continuo-. Ademas, ?que derecho tiene a prepararnos la cena? Esta no es su casa. Es la de mi padre. Cuando vaya a pasar unos dias con el este verano, pienso contarselo.

Me puse boca arriba, mirando el techo, y descubri que estaba cubierto por centenares de minusculas estrellas pegadas que brillaban en la oscuridad. Asi seria dormir en la cima de una montana. Estire el brazo para tocarlas, pero no llegue del todo.

– ?Que esta pasando en tu casa? -pregunto Luke al cabo de unos instantes.

– Nada.

– Pues claro que pasa algo. Cuentamelo.

– Te he dicho que nada -insisti, deseando que no me preguntara sobre el tema.

Luke solto un bufido.

– No es eso lo que he oido.

– ?Y que has oido?

– Pues que tu madre estaba borracha, que atropello a alguien y lo mato.

– Eso no es verdad -declare, incorporandome en la cama.

– Mi madre lo dijo.

– ?De veras? -pregunte, sorprendido.

– Bueno, no. No dijo que lo hubiese matado. Pero si que es probable que se muera. Que esta en coma y no hay muchas esperanzas. La oi comentarlo antes de que llegaras.

Volvi a tenderme y me quede observando las estrellas, aunque sentia ganas de vomitar. Alguien llamo suavemente a la puerta y abrio, solo un poquito al principio, y luego de par en par. Entro un rayo de luz seguido por la senora Kennedy.

– ?Que tal estais, chicos? ?Tienes cuanto necesitas, Danny?

– ?Va a quedarse tambien manana por la noche? -pregunto Luke.

– No lo se -contesto su madre-. Ya veremos.

– ?Me quedare? -intervine, preguntandome cuanto iba a durar aquella situacion.

– No te preocupes. Trata de dormir. Por la manana sabremos algo mas. Y no os paseis hablando toda la noche, ?me ois? Es tarde. -Se inclino sobre la litera de abajo y la oi dar un beso a Luke-. Buenas noches, Danny - dijo entonces, sonriendome-. Si me necesitas ya sabes donde estoy.

– Es la segunda puerta a la derecha -puntualizo Luke.

– Oh, Danny ya lo sabe.

La vi sonreir a la luz de la luna al salir, y aunque estaba oscuro note que me sonrojaba.

Luke y yo estuvimos callados mucho rato. En cierto momento adverti que el sonido de su respiracion cambiaba y que se daba la vuelta, asi que me dije que quiza se habia dormido.

– No estaba borracha -susurre.

Capitulo 5

– ?Por supuesto que no estaba borracha! -aseguro papa cuando se lo conte al dia siguiente-. Por el amor de Dios, Danny, dime cuando has visto, en toda tu vida, a tu madre borracha. ?Sabes siquiera que significa estar borracho?

– Es como estan siempre los amigos de Pete cuando se quedan a dormir.

– Hum… -repuso papa, grunendo al quitarse las gafas tras leer las instrucciones en un paquete de espaguetis-. Bueno, en eso tienes razon. Pero deberias conocer mejor a tu madre. Fue un accidente. Eso es todo. La policia lo sabe. Los padres del nino tambien. Hasta tu madre lo sabe.

– Entonces ?por que esta tan afectada?

– Porque, aunque no fuera culpa suya, sigue sintiendose responsable. Lo entiendes, ?verdad? Mira, volvia a casa despues de ir de compras; conducia por Parker Grove. Una testigo lo vio todo. Dijo que tu madre ni siquiera iba rapido, pero que el ninito, Andy, salio a toda pastilla de una casa y se dispuso a cruzar la calzada sin mirar ni a derecha ni a izquierda. A mama le habria sido imposible detenerse a tiempo. Ni siquiera sabemos muy bien que hacia alli ese nino. Tampoco era su casa. El vive cuatro puertas mas alla y al otro lado de la calle.

– Quiza se habia perdido -sugeri.

– Bueno, lo averiguaremos a su debido tiempo, no te preocupes.

– ?Va a morirse?

Papa nego con la cabeza.

– ?Por que no sales fuera? La cena no estara hasta dentro de una hora.

Suspire hondo y me fui al jardin. Mi bici estaba donde la habia dejado, apoyada contra la valla que separaba nuestra casa de la de Luke Kennedy. Monte de un salto en el sillin, y fue entonces cuando la vi por primera vez. Estaba mirandome desde la acera de enfrente, de pie junto a un arbol. El cabello rojizo le llegaba a los hombros y llevaba unos vaqueros con un gran estampado de margaritas blancas en una rodilla. Era mas o menos de mi edad, pero no la conocia, de manera que no iba a mi colegio.

Aunque no reduje la velocidad, la mire fijamente al pasar, preguntandome por que me estaria observando, antes de llegar a la esquina y desaparecer de la vista.

***

Se me pincho una rueda cuando estaba por ahi y como no llevaba nada para arreglarla, tuve que ir a pie empujando la bici durante el camino de vuelta a casa. Siempre regresaba por el atajo a traves de la urbanizacion, pero ese dia segui una ruta distinta. Recorri Parker Grove, la via por la que conducia mi madre cuando el nino se le habia echado encima.

Era una calle como la nuestra, con muchos arboles delante de las casas. No sabia cual era la de Andy, pero mientras avanzaba empujando la bici, un coche se detuvo en una entrada y una mujer cruzo la calle corriendo hasta el.

– ?Michael, Samantha! -grito, llamando a la pareja que estaba bajando del coche-. ?Como se encuentra Andy? ?Se sabe algo mas?

– Esta… bueno, al menos no ha empeorado -contesto en voz baja la mujer que se llamaba Samantha-. Los medicos aseguran que eso es una buena senal. Siempre dicen que las primeras cuarenta y ocho horas son criticas, ?no?

– Entonces, que no este peor ya es algo -repuso la otra-. Seguro que no tardara en despertar.

– Si al menos nos respondiera de algun modo… -anadio entonces Samantha, sacudiendo la cabeza con frustracion-. Le hablamos sin parar. Le ponemos las canciones que le gustan. Esta manana hemos instalado un video para pasarle unos dibujos animados que suele ver, y se los hemos puesto una y otra vez, pero nada. Es como si…

Se interrumpio y se echo a llorar. Hice girar unas cuantas veces la rueda de mi bici y descubri un fragmento de cristal clavado en el neumatico. En realidad no estaba buscando el pinchazo, pero de todas formas lo habia encontrado. Lo arranque con cuidado y la rueda empezo a sisear, lo que me hizo pensar que deberia haberlo dejado donde estaba hasta llegar a casa.

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