Cuando llega el otono las hormigas cautivan nuevamente mi atencion y mi intelecto. Estos dias se fundaran nuevos hormigueros, tras una copula exquisita en las alturas de un vuelo nupcial entre reinas y machos alados que caeran muertos y triunfantes al suelo. Las calles o campos, recipientes de este sacrificio evolutivo, ofreceran sus cavidades subterraneas para que este insecto social pueda seguir actuando impostergablemente como un supraorganismo de conciencia colectiva. Es un momento para el transito. Y para celebrarlo, como todos los anos releo gustoso La vida social de las hormigas de Wilhelm Goetsch y me arrojo a una literatura que incluya al genero formicidae.
De esta manera, entre libreria y libreria se me aparecio Boris Vian como un coloso entre los libros de bolsillo portando mi...