ahi la barba, la ausencia de regla y todo lo demas.

Pero durante los ultimos anos tenia a mano las tampones sn caso de que mis propias hormonas llegaran a sobreponerse a las que el me metia en el cuerpo. Tenia el bromuro para evitar que el exceso de androgenos me subiera la libido. Modelo unos genitales masculinos con la misma cera que encontre bajo las escaleras y con la que fabrique mis velas. Si algun dia yo llegaba a plantearle la situacion de si estaba realmente castrado me ensenaria el frasco de muestras. Mas pruebas; mas mentiras. Hasta lo de los pedos era un engano; hacia muchos anos que era amigo de Duncan, el camarero, y le compraba bebida a cambio de una llamada informativa acerca de lo que yo habia estado bebiendo en el pub. Incluso ahora no puedo estar seguro de que me haya contado toda la verdad, aunque parecia estar dominado por el ansia de confesarlo todo, y sus ojos estaban anoche inundados de lagrimas.

Cuando vuelvo a pensarlo, siento un nudo de rabia atenazandome el estomago, pero trato de evitarlo. Tras contarme todo y convencerme me entraron ganas de matarlo en ese mismo momento, alli mismo, en la cocina. Una parte de mi queria creer que se trataba de su ultima mentira, pero lo cierto es que se que es verdad. Soy una mujer. Muslos con estrias, los labios exteriores un poco abultados, y soy consciente de que nunca sere atractiva, pero segun papa soy una mujer normal, capaz de mantener relaciones sexuales y de dar a luz (la idea de ambas cosas me da escalofrios).

Miro hacia el mar fulgurante de luz mientras la cabeza de Eric descansa sobre mi regazo y vuelvo a pensar en aquel pobre caballo.

No se lo que voy a hacer. No puedo quedarme aqui y me asusta la idea de irme a otro lugar. Pero supongo que tendre que marcharme. Que rollo. Quiza consideraria la posibilidad del suicidio si no fuera porque algunos de mis parientes me lo han puesto dificil para superarlos.

Bajo la vista hacia la cabeza de Eric: tranquilo, sucio, dormido. Su rostro se ve calmado. No siente dolor.

Me quede un rato observando como las pequenas olas llegaban hasta la playa. En el mar, en esa lente de agua doblemente ondulada y bamboleante que envuelve la tierra, veo ahora un desierto combado cuando hace un rato lo veia tan plano como un lago salado. La geografia es diferente en todas partes; el mar se ondula; se mece y se abomba, se repliega en ondulaciones bajo refrescantes brisas, se amontona en repechos bajo los recios vientos alisios para retroceder finalmente coronado de blanco y azotado por rachas de viento en cadenas montanosas que se mueven en circulos embestidas por el viento que empuja la tormenta.

Y en este mismo lugar donde nos sentamos y nos tendemos y dormimos y observamos en este calido dia de verano, caera la nieve dentro de medio ano. El hielo y la escarcha, la helada y el relente, el aullante vendaval que nace en Siberia, toma fuerza en Escandinavia y barre el mar del Norte y las aguas mas grises de este mundo y el aire de los cielos mas pardos posaran sus frias y seguras manos sobre este lugar para hacerlo suyo durante un tiempo.

Sentado alli, pensando en mi propia vida, en mis tres muertes, me dan ganas de reir o de llorar, o de ambas cosas. En cierto modo ahora son cuatro muertes despues de que la verdad de mi padre haya matado lo que yo era.

Pero sigo siendo yo; soy la misma persona, con los mismos recuerdos y las mismas acciones, los mismos (pequenos) logros, los mismos (estremecedores) asesinatos a mi nombre.

?Por que? ?Como pude llegar a hacer esas cosas?

Quiza fue porque pense que habia sido privado de lo unico que importaba en este mundo, de la unica razon, y los medios, para nuestra continuidad como especie antes incluso de que llegara a conocer su valor. Quiza cada asesinato fue una venganza en la que cobraba celosamente, a traves del unico poder que tenia a mi alcance, un tributo a cualquiera que se acercara a mi; a mis iguales, que habrian crecido hasta llegar a convertirse en aquello que precisamente yo jamas llegaria a ser: un adulto.

Al carecer de algo parecido a un deseo vital, me fabrique otro; lamerme mi propia herida. Los elimine de este mundo para tomarme la revancha, en mi airada inocencia, por la emasculacion de la que entonces no era consciente pero que, en cierto modo, a traves de las actitudes de los otros, percibia como una privacion injusta e irrecuperable. Al no tener finalidad en la vida ni en la procreacion inverti todo mi talento en ese siniestro opuesto, encontrando asi un negativo y una negacion de la fecundidad de la que solo los demas podian hacer gala. Creo que decidi que si nunca podria llegar a ser un hombre, yo, el no-hombre, sobrepasaria en hombria a quienes me rodeaban, convirtiendome asi en el asesino, en una imagen a escala reducida del despiadado soldado-heroe que aparecia ensalzado en casi todo lo que habia visto o leido. Encontraria o fabricaria mis propias armas y mis victimas serian aquellas que fueran un producto reciente de ese preciso acto para el cual yo estaba incapacitado; mis iguales, que aunque tenian el potencial para engendrar, eran en ese momento tan incapaces como yo de realizar el acto requerido. Y despues hablan de envidia del pene.

Ahora parece que todo eso ha sido para nada. Aquella venganza no era necesaria, era solo una mentira, un truco que debia haber salido a la luz, un disfraz que hasta yo debia de haber descubierto desde mi interior, pero que en el fondo no queria descubrir. Estaba orgulloso; eunuco pero unico; una presencia aguerrida y noble en mis tierras, un guerrero tullido, un principe caido…

Ahora me doy cuenta de que el unico enganado fui yo.

Al creer en mi enorme herida, en aquella mutilacion literal de la sociedad de tierra firme, me parece que llegue a tomarme la vida demasiado en serio y, por la misma razon, la vida de los demas demasiado a la ligera. Los asesinatos eran mi unica concepcion; mi sexo. La Fabrica era mi intento de construir una vida, de reemplazar esa implicacion que, por otra parte, no deseaba.

Bueno, siempre resulta mas facil triunfar en la muerte.

Dentro de esta maquinaria mucho mas grande las cosas no resultan tan claras como se me han aparecido en mi experiencia. Cada uno de nosotros, en nuestra Fabrica personal, puede creer que ha caido rodando por un pasillo, y que nuestro destino esta escrito y sellado (sueno o pesadilla, vulgar o exotico, bueno o malo), pero una palabra, una mirada, un desliz… cualquier cosa puede cambiarlo completamente y nuestro pasillo de marmol se convierte en una alcantarilla, o nuestra ratonera en un puente de plata. Nuestro destino sigue siendo al final el mismo, pero nuestro viaje, en parte escogido, en parte determinado, es diferente para cada uno de nosotros y sigue cambiando mientras vivimos y crecemos. Yo pense que hace anos se cerro una puerta detras de mi, pero de hecho yo estaba caminando por la esfera. Ahora es cuando la puerta se ha cerrado y comienza mi viaje.

Vuelvo a bajar la vista hasta Eric y sonrio, asiento con la cabeza para mis adentros mientras las olas rompen y el viento mueve la hierba y rocia agua del mar y unos pajaros cantan. Supongo que tendre que contarle todo lo que me ha pasado.

Pobre Eric, volver a su casa para ver a su hermano y acabar enterandose (?Zap! ?Bum! ?Presas explotan! ?Bombas estallan! ?Avispas se frien: tssssl) de que tiene una hermana.

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