Durante todos esos anos Cian habia sido como una espina clavada, pues no habia olvidado la angustia y las tormentosas pasiones de juventud. Ahora, a la edad adulta, ya madura y experta, se le habia concedido un encuentro con Cian y, bajo la perspectiva de esa madurez, habia analizado y comprendido lo irracional de la agridulce intensidad del amor joven. Ya no tenia ningun reparo en despedirse de Cian para siempre y reconocer que formaba parte del pasado. Entendia lo ocurrido como una experiencia enriquecedora y no como un lastre que habria de cargar el resto de su vida.
Sin saber por que, Eadulf le vino al pensamiento; fue algo tan inopinado que hasta dio un respingo y agito la bebida que sostenia con mano tremula.
?Eadulf! Se dio cuenta de que su amigo habia sido una presencia constante durante todo el viaje, como una brizna eterea en el camino.
?Por que acudieron a su mente las palabras de Publio Siro, uno de sus autores de maximas predilectos?
Hasta para un dios es dificil amar y ser sabio a un tiempo.
De pronto recordo el papel de vitela doblado. Lo cogio y lo desplego. Sus ojos se abrieron, estupefactos. Era una nota de su hermano Colgu, enviada desde Cashel el dia despues de que ella zarpara desde Ardmore. Mientras asimilaba las escasas palabras que contenia, el asombro le helo la sangre y luego la invadio un panico que jamas habia experimentado. El mensaje era conciso:
Peter Tremayne
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