— Para esto tiene usted que saber lo que fue la.causa del surgimiento de nuestro plan.

— Entonces, digalo.

— Lo dire.

— ?Cuando?

— Despues. Aqui no es un sitio a proposito para una conversacion tan larga.

— Pero mientras usted se decide — de nuevo no se pudo contener Muratov — puede ocurrir algo irreparable.

— Es posible. Pero ahora ya nada se puede corregir o cambiar. Y no me hable con brusquedad, esto no me gusta. Nuestro plan esta realizandose sin participacion nuestra.

Esto ha ocurrido por culpa de ustedes. Yo les adverti.

Su sangre fria y tesoneria inexplicable eran capaces de sacar de sus casillas a cualquiera. Muratov se contenia con trabajo. Ella dijo una vez que «salvaba» a la gente, y ahora ni con una sola palabra intenta ayudarla.

?Era muy posible que una sola palabra de ella fuera suficiente!

Sintio algo parecido al odio contra esta mujer de un mundo extrano que con tanta indiferencia hablaba del peligro que amenazaba a la humanidad.

«Se ha conformado con su suerte de no volver nunca a su patria — penso Muratov —. Y nuestra suerte no le interesa en nada. Es posible que la alegre».

Comprendia que no era justo con Guianeya. Su parecido exterior asombroso, casi identico, con las personas de la Tierra le hacia olvidar frecuentemente que era una persona de otro mundo, que razonaba, pensaba y se comportaba de otra forma. Otros puntos de vista, ideas, conceptos, otra educacion completamente distinta dictaba su conducta. ?De que se podia acusar a Guianeya? ?De que no era como las personas de la Tierra? Ella no podia ser igual a ellas.

Hubo un momento, todavia en la Tierra, cuando Muratov penso que las palabras de Guianeya «les salvo a ustedes» eran provocadas no por la preocupacion de la suerte de las personas, sino por el instinto de conservacion, ya que viviendo en la Tierra, Guianeya compartiria la suefte de la humanidad. Pero el comprendia ahora que entonces ella fue sincera. Su propia suerte le era indiferente. Si esto no hubiera sido asi, Guianeya lo hubiera dicho todo inmediatamente.

— Todo lo que hizo Riyagueya ha resultado en vano — dijo pensativa Guianeya, probablemente pensando en voz alta —. Pero asi tenia que ocurrir.

Muratov oyo estas palabras aunque fueron dichas en voz muy baja.

El no le hizo ninguna pregunta, hablaba no para el sino para si misma.

Y de repente comprendio que Guianeya habia pronunciado esta frase en espanol.

No habia tenido tiempo de comprender el significado de este hecho, cuando Guianeya se arrojo al agua con un movimiento violento. Lo salpico de pies la cabeza.

— No tiene por que intranquilizarse — grito ella sonriendose —. Marina me dijo que ustedes pueden salvar cualquier peligro.

6

Muratov siguio maquinalmente con la vista varios minutos a Guianeya. Por primera vez vio como nadaba e involuntariamente admiro la belleza de sus movimientos. Jugando al water-polo Guianeya nadaba de otra forma.

Pero sus pensamientos estaban muy lejos.

Hablo con si misma, penso en voz alta, ?y esto lo hizo en una lengua terrestre!

A veces ocurre que las personas expresan en voz alta sus pensamientos a si mismas cuando estan profundamente sumidas en sus meditaciones. No tenia nada de particular el hecho de que Guianeya, evidentemente sin notarlo, hubiera expresado su pensamiento en voz alta. ?Pero por que «penso» en espanol? Seria mucho mas natural si ella hubiera dicho esta frase en su idioma. La persona siempre piensa en su idioma y rio en uno extrano.

Muratov sentia que se encontraba en el umbral de un descubrimiento muy importante.

«Se deduce — penso — que Guianeya conoce el espanol desde hace tiempo, posiblemente desde la infancia. Lo conoce tan bien, esta tan acostumbrada que, incluso, puede pensar en el. Esto es algo raro e inexplicable, pero hay que aceptado como un hecho. Esta claro que Guianyea no comprende las cuestiones tecnicas, no conoce el objetivo de su vuelo al Sistema solar, sabe solo a grandes rasgos el plan de sus compatriotas. ?Por que? En los vuelos cosmicos no se toman tripulantes innecesarios.

Para algo les hacia falta. ?Para que? Solo habia una cosa para la que podia series util: el conocimiento de un idioma de la Tierra, del idioma espanol. ?Guianeya deberia ser su traductora! Pero entonces resulta que la tripulacion de la nave destruida tenia el proposito de aterrizar en la Tierra, y no solo en la Luna, donde segun su criterio no habia todavia personas. ?Deduccion extraordinariamente importante!»

Muratov casi echo a correr en busca de Stone. Encontro al jefe de la expedicion en compania de Szabo, Tokarev y Veresov.

— ?Escuchen, camaradas! — Con su emocion Muratov no se dio cuenta que habia interrumpido a Stone sin dejarle terminar la palabra —. Les puedo comunicar una novedad muy importante.

Les expuso detalladamente su conversacion con Guianeya y sus deducciones.

— Resulta — termino — que no solo tenian intencion de llevar a cabo su plan, sino tambien de permanecer algun tiempo en la Tierra. ?Como se puede concordar esto?

El informe de Muratov produjo un gran efecto. Stone emocionado pego un salto en el sillon.

— Usted tiene razon, mil veces razon — dijo —. Somos tontos por no haber comprendido esto antes. Toda la situacion cambia. Si a la Tierra le amenaza un peligro por terrible que este sea no sera una catastrofe. Su plan se realizaria no momentaneamente, para ello necesitan tiempo y, bastante largo. Si esto es asi no hay nada de terrible. Sabremos librarnos de cualquier peligro — (Stone, sin saberlo, repitio las palabras dichas hace poco por Guianeya) —. Los satelites seran destruidos en las proximas horas. ?Bravo, Muratov! Ningun otro hubiera prestado atencion a que Guianeya piensa en espanol. Es completamente evidente que ella sabe este idioma desde la infancia, y desde entonces habia sido destinada para que desempenara el papel de traductora. Acuerdense que en una ocasion dijo que habia volado a la Tierra en contra de su voluntad.

— Si esto es asi — dijo Tofcarev — ?para que tuvo Riyagueya que destruir la nave y a si mismo? Si era amigo de la Tierra, lo logico hubiera sido que se presentara a nosotros y nos avisara del peligro.

— Si esto lo hubiera podido hacer — refuto Szabo —. Nuestra desgracia es que no sabemos nada.

— A pesar de esto no se puede olvidar que todas nuestras suposiciones pueden resultar completamente erroneas — dijo Stone —. Es posible que la nave no haya sido destruida, sino que haya ocurrido una desgracia y todos hayan perecido.

— No, no es posible — refuto Muratov, despues de haber pensado un poco —.

Guianeya ha dicho: «Lo que ha hecho Riyagueya ha sido en vano». ?Por que en vano?

Porque a pesar de todo los satelites han recibido la orden de actuar. Esto tambien se desprende de sus propias palabras.

— Ella puede equivocarse — dijo Stone con su habitual tesoneria.

Pero segun se aclaro muy pronto, Guianeya no se habia equivocado.

El comunicado de la Septima expedicion lunar fue acogido en la Tierra con atencion, pero sin una alarma particular. Los que la recibieron, discutieron la noticia y llegaron a la deduccion, de que a la Tierra, es decir, a todo lo que fue construido en ella por las personas, no le podia amenazar ningun peligro. ?Que podian hacer al enorme planeta dos pequenos «huevos» de cuarenta metros de longitud cada uno, tuvieran lo que tuvieran dentro! Incluso la explosion de los dos satelites, cuya fuerza superase en cien veces la potencia de su completa aniquilacion, no causaria ni la mas pequena destruccion, encontrandose a tal distancia de la superficie de la Tierra. Solo se podia pensar de que en los satelites se hubiera puesto algo nocivo para la poblacion de la Tierra, lo mas probable, la fuente de una potente radiacion que actuara sobre los organismos vivos. Y esto podia ocurrir solo en el caso de que en realidad se hubiera pensado causar dano a las personas sobre lo cual muchos dudaban

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