Sally-. Incluso despues de tantos anos.

Hope sacudio la cabeza.

– Bien, pues no hablemos de Scott. Quiero decir, despues de todo, no ha sido parte importante de nuestra relacion, ?no? Pero sigue siendo una parte importante de la vida de Ashley, asi que deberiamos tratar con el en ese contexto. De todas maneras, aunque Scott y yo no nos caigamos demasiado bien, eso no significa que yo lo considere necesariamente un chalado.

– Me parece justo -respondio Sally-. Pero la carta…

– ?Has visto a Ashley distraida o distante o algo fuera de lo habitual ultimamente?

– Lo sabes tan bien como yo. La respuesta es no. ?Tu has notado algo?

– No soy buena reconociendo tensiones emocionales en las mujeres jovenes -dijo Hope, aunque sabia que si lo era.

– ?Y que te hace pensar que yo lo soy? -repuso Sally.

Hope se encogio de hombros. Toda la conversacion estaba saliendo mal, y no sabia si era culpa suya. Miro a Sally, sentada al otro lado de la mesa, y penso que entre ellas habia una tension indefinida. Era como ver jeroglificos tallados en piedra. Hablaban un lenguaje que deberia ser claro, pero se les escapaba de las manos.

– La ultima vez que Ashley estuvo aqui, ?notaste algo diferente?

Mientras Hope esperaba que Sally contestara, repaso la ultima visita de Ashley: habia traido su habitual alegria y confianza, y un millon de planes a la vez. Hope pensaba que a veces estar junto a ella era como intentar agarrar una hoja en medio de un huracan. Para ella simplemente tenia una velocidad natural.

Sally sacudio la cabeza y sonrio.

– No lo se -dijo-. Hizo esto y aquello y se reunio con unos y otros. Amigas del instituto a quienes no veia desde hacia anos. Me parecio que no tenia ni un momento para su aburrida y vieja madre. Ni para la aburrida y vieja companera de su madre. Ni, supongo, para su aburrido y viejo padre.

Hope asintio.

Sally se levanto de la mesa.

– Bien, ya veremos que ocurre. Si Ashley tiene un problema, acabara por llamar y pedir consejo o ayuda o lo que sea. No hagamos de esto un mundo. Lo cierto es que lamento haber sacado el tema. Si Scott no hubiera estado tan trastornado… Bueno, trastornado no. Preocupado. Creo que se esta volviendo un poco paranoico con la vejez. Demonios, nos pasa a todos, ?no? Y Ashley, bueno, tiene toda esa energia. Lo mejor es hacerse a un lado y dejarla encontrar su propio camino.

Hope asintio.

– Hablas como una madre sabia -dijo. Empezo a retirar los platos, pero cuando fue a coger una delicada copa de vino, el cristal se le rompio en la mano, y un trozo de la base se hizo anicos contra el suelo. Se miro la mano: la yema del indice le sangraba. Durante un instante vio la sangre acumularse y luego gotearle por la palma, cada gota aflorando por el corte, sincronizada con los latidos de su corazon.

Vieron un poco la tele, y luego Sally dijo que iba a acostarse. Fue un anuncio, no una invitacion, ni siquiera acompanada por el habitual beso en la mejilla. Hope apenas levanto la cabeza del trabajo que estaba corrigiendo, pero le pregunto si podia asistir a un partido o dos en las semanas venideras. Sally no dijo nada mientras subia las escaleras hacia el dormitorio que compartian en la primera planta.

Hope se acomodo en un lado del sofa, vio como Anonimo se le acercaba, y luego, al oir el agua corriendo en el lavabo del dormitorio, dio un par de golpecitos con la mano en el asiento junto a ella, invitando al chucho a tumbarse a su lado. Nunca hacia esto delante de Sally, quien desaprobaba las confianzas de Anonimo con los sillones. A Sally le gustaba que los roles de todo el mundo estuvieran bien definidos: los perros en el suelo, las personas en los asientos. El menor desorden posible. Era la abogada que habitaba en ella. Su trabajo consistia en solucionar las confusiones y el desorden e imponer la razon y el orden. Formular reglas y parametros, fijar rumbos de accion y definir las cosas.

Hope no estaba tan segura de que organizacion significara libertad.

Le gustaba cierta improvisacion en la vida, y tenia lo que consideraba una vena ligeramente rebelde.

Acaricio a Anonimo, que sacudio la cola poniendo los ojos en blanco. Hope oyo a Sally arriba y luego vio que la sombra proyectada por la luz del dormitorio desaparecia del hueco de la escalera.

Echo la cabeza atras y penso que era posible que su relacion estuviera atravesando una etapa mas baja de lo que imaginaba, aunque no sabia exactamente por que. Durante gran parte del ultimo ano habia observado que Sally parecia estar con la mente en otra parte, todo el tiempo. ?Se podia dejar de estar enamorada tan rapidamente como se llegaba al enamoramiento? Resoplo despacio y cambio los temores que le despertaba su companera por los temores que despertaba Ashley.

No conocia bien a Scott y solo habia hablado con el media docena de veces en casi quince anos, cosa que, admitio, era poco corriente. Sus impresiones se debian principalmente a Sally y Ashley, pero no le parecia la clase de hombre que se obsesiona por algo, sobre todo por algo tan trivial como una carta de amor anonima. En su trabajo, tanto como entrenadora como consejera estudiantil de una escuela privada, Hope habia visto muchas relaciones extranamente peligrosas, asi que tenia tendencia a la cautela.

Volvio a acariciar a Anonimo, que esta vez apenas se movio.

Era una tonteria, penso, que alguien con su capacidad de persuasion recelara de todos los hombres. Pero, por otro lado, era consciente del dano que podian hacer las emociones desbocadas, sobre todo a los jovenes.

Miro el techo, como si pudiera ver a traves de la madera y la escayola y saber que estaba pensando Sally en la cama. Sabia que su companera tenia problemas para conciliar el sueno. Y cuando lo conseguia, se agitaba, daba vueltas y parecia preocupada en suenos.

Se pregunto si Ashley tendria los mismos problemas para dormir. Probablemente era conveniente averiguarlo. Pero como averiguar las causas se le escapaba. Hope ignoraba que mas o menos el mismo dilema mantenia despierto a Scott en ese preciso momento.

Boston tiene una singular cualidad camaleonica que la diferencia de otras ciudades. En las brillantes mananas de verano parece estallar de energia e ideas. Respira cultura y educacion, constancia, historia. Una sensacion intensa que promete muchas posibilidades. Pero cuando cae la niebla procedente de la bahia o cuando hay un regusto a escarcha en el aire o el sucio residuo de la nieve mancha las calles, Boston se convierte entonces en un sitio frio e inhospito, con una afilada dureza propia de un lugar mucho mas sombrio.

Contemplaba las sombras de la tarde arrastrarse lentamente por la calle Dartmouth, y sentia el aire caliente que salia del Charles. No podia ver el rio desde donde me encontraba, pero sabia que estaba a pocas manzanas de distancia. Newbury Street, con sus tiendas y galerias elegantes, estaba cerca. Igual que la Escuela Berklee de Musica, que llenaba las aceras adyacentes de aspirantes a musico de todas las variedades: rockeros punks, cantantes folks, concertistas de piano. Pelo largo, pelo de punta, pelo tenido. Incluso un vagabundo, canturreando para si y meciendose de un lado a otro, apoyado contra la pared de un callejon, medio oculto por las sombras. Puede que estuviera oyendo voces o tuviera el mono, dificil saberlo. En una calle cercana, un BMW toco el claxon a varios estudiantes que cruzaban con el semaforo en rojo, y luego acelero con un chirrido de neumaticos.

Me detuve un momento, pensando que lo que hacia unico a Boston era la habilidad de acomodar al mismo tiempo tantas corrientes diferentes. Con tantas identidades para elegir, no era extrano que Michael O'Connell hubiera encontrado un hogar alli.

Todavia no conocia bien a ese hombre, pero empezaba a tener una leve idea.

Naturalmente, Ashley se enfrentaba a ese mismo misterio.

6 Un anticipo de lo que vendria

Espero hasta mediodia, incapaz de levantarse de la cama, hasta que el sol entro a raudales por las ventanas y las calles mas alla de su apartamento resonaron tranquilizadoras. Paso unos instantes asomada a una ventana,

Вы читаете El Hombre Equivocado
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату