– No.
– Esa fue una rapida negacion. ?Por que me buscas, demonspawn?
Como si no lo supiera ya. Pero si habia una cosa acerca de Jaden, era que el siempre queria que hablases de tus necesidades.
– Iba a convocarte manana.
– A la luz del dia soy debil-chasqueo el- ?Que trato deseas hacer esta vez?
– Necesito recuperar mis poderes y quiero a la humana.
Jaden arqueo una ceja. Se volvio hacia Simone y le acaricio la cara.
– Humana…
Los celos estallaron en su interior de tal manera que contenerse era todo lo que podia hacer para no apartar a Jaden de ella. Pero eso seria un error fatal, especialmente ya que necesitaba la cooperacion de Jaden.
– Un Daimon nos vinculo y no puedo hacer lo que necesito mientras estemos unidos. Necesito tu ayuda. Tengo que ser libre y desbloquear mis poderes.
Jaden se volvio hacia el.
– Mi ayuda tiene un precio. Ya lo sabes. Ya me lo has pagado una vez.
Xypher queria maldecir ante el recuerdo.
– ?Es esto digno de ello? -pregunto Jaden.
– Estoy seguro que sabes la respuesta.
– Te lo adverti.
Verdaderamente, lo habia hecho. Eso fue lo que atasco con fuerza la garganta de Xypher. Jaden le habia dicho en aquel momento que tales tratos rara vez funcionaban. Si solo le hubiese escuchado.
Jaden se acerco a el.
– Conoces la ley, Xypher. Tienes que darme algo por mis servicios.
– No tengo nada con que pactar.
– Entonces estas malgastando mi tiempo -Jaden se desvanecio.
– ?Espera! -lo llamo Xypher- Dime que aceptarias.
Jaden se solidifico una vez mas. Su mirada fue a la cama donde estaba Simone.
La sangre de Xypher se volvio fria.
– Ella no.
– ?Cuanto deseas tu venganza?
– Mas que nada.
La mirada de Jaden era dura e implacable.
– Hay una mujer mayor en esta ciudad. Su nombre es Liza. Es propietaria de una tienda de munecas en Royal Street. En su cuello, lleva un amuleto verde. Traemelo y te liberare de esos brazaletes.
– ?Que hay de mis poderes?
– Seran completamente restaurados tan pronto tenga mi amuleto.
Xypher no podia creer que hubiese pedido tan poco por ese servicio.
– ?Eso es todo?
– Creeme, es bastante.
El alivio lo traspaso. Hasta que Xypher recordo algo.
– Una ultima cosa.
Los ojos de Jaden brillaron al igual que sus colmillos en la oscuridad.
– Pides mucho,
– Necesito encontrar un espiritu. Su vida acabo por un gallu y su alma parcialmente robada. ?Sabes donde puedo encontrar su alma y cuerpo?
– Por supuesto.
– ?Me diras donde?
– ?El precio?
Xypher se traslado al tocador donde Simone tenia una copa de estilo medieval de peltre. Manifesto un cuchillo en su mano antes de cortarse y dejar que la sangre cayera en la copa.
– Necesitas alimentarte. Te dare mi sangre -Desde que era un demonio y un semidios, la sangre de Xypher era mucho mas fuerte que cualquiera que Jaden pudiera encontrar en la calle.
Jaden se lamio los labios cuando sus ojos se oscurecieron hasta ennegrecer. Xypher habia tenido razon, la criatura estaba hambrienta.
– Trato -la voz de Jaden estaba empanada de necesidad. Xypher le tendio la copa.
Jaden la tomo y vacio el contenido de un trago. Una delgada linea de sangre corrio desde la esquina de su boca. El se la limpio con un dedo antes de lamerlo para limpiarla
– La sangre del maldito. No hay nada mas dulce.
– ?Que hay de Gloria?
El chasqueo sus dedos y su fantasma aparecio instantaneamente a su lado.
Ella fruncio el ceno confundida.
– ?Donde estoy?
– A salvo, mi dulce. A salvo.
– ?Y su cuerpo? -pregunto Xypher- Hay que liberarlo del control de los gallu.
– Me ocupare de el y te lo dejare en el cesped. A menos que quieras que apeste en la casa…
– No, y no lo dejes en el cesped para asustar a los inocentes vecinos. ?Puedes dejarlo en el callejon donde murio?
Jaden le tendio la copa.
– Eso te costara un poco mas.
Xypher apreto los dientes antes de acceder.
Sonriendo, Jaden inhalo el olor de su sangre antes de beber otro trago.
– ?Ew! -dijo Gloria, arrugando la cara- Eso es asqueroso.
Jaden le dedico una fria sonrisa.
– Tambien lo son las salchichas y los caracoles, pero tu has comido parte de eso, ?no es verdad, humana?
Ella no respondio.
Jaden dejo la copa vacia en la mesilla de noche de Simone. Paso su dedo alrededor del borde, recolectando la sangre sobrante. La lamio de la yema de su dedo antes de hablar.
– Volvere manana a la noche. Ten el amuleto para mi -miro a Simone- De otra manera vas a estar muy triste… y la mujer incluso mas.
CAPITULO 8
Simone se desperto con un fuerte dolor de cabeza. Aparto la almohada para encontrar la brillante luz del sol penetrando a traves de la ventana de su dormitorio. ?Cuando habian sido abiertas las persianas?
– ?Que hora es? -susurro, girando para observar su despertador. Las siete y veinticinco.
?Por que parecia mucho mas tarde?
Bostezando, se detuvo al echar un vistazo a Xypher que estaba durmiendo en el suelo. El se habia negado rotundamente a dormir en el colchon de Jesse, diciendo que estaba demasiado acostumbrado a la dureza para querer la comodidad de un colchon. Por no mencionar que habia dejado claro que desde su llegada a Nueva Orleans, habia estado durmiendo en callejones con la espalda contra la pared. El suelo era un avance para el. Al menos alli podia estirarse.
La manta que le habia dado la noche anterior estaba todavia doblada bajo la almohada. No las habia tocado. En vez de eso, estaba acostado sobre un costado con una mano extendida sobre la cabeza y la otra curvada justamente bajo su barbilla.
La barba de un dia espolvoreaba sus mejillas. Habia algo tan masculino y todavia tan de muchacho en el tumbado alli de esa manera… Pero cuando se quedo mirando sus labios y recordo el abrasador beso que le habia