criminales saldrian libres para matar de nuevo.

Esa filosofia era tambien la que la mantenia soltera. La mayoria de los hombres no apreciaban el hecho de que una mujer fuera habil tanto con un bisturi como con una pala.

Tate abrio una puerta en medio de la boveda de la cripta y saco un cajon vacio.

– Estaba guardada aqui adentro.

– ?Tienes algunos de sus articulos personales?

– Dejame traertelos.

Simone cerro el cajon y se giro ligeramente mientras sentia una presencia detras de ella. Era una joven en torno a los veinticuatro. Su pelo marron estaba alborotado y parecia algo confundida. Era una condicion natural para muchos de los recien fallecidos.

– ?Puedo ayudarte? -pregunto Simone a la chica.

– ?Donde estoy?

Simone vacilo. Nunca le gusto ser la que debia decirle al otro que no estaban vivos.

– ?Que es lo ultimo que recuerdas?

– Iba hacia casa desde el trabajo.

Ese era un buen principio. Si Simone pudiera ayudar a la mujer a recordar mas detalles de su vida justo antes de que se terminara, entonces podria recordar su muerte, tambien.

– ?Como te llamas, cielo?

– Gloria Thieradeaux.

Un escalofrio bajo por su columna vertebral mientras Simone la reconocia de las fotos. Esta era la mujer cuyo cuerpo se habia levantado y paseado por la morgue.

Merde.

El fantasma miro alrededor de la habitacion.

– ?Por que estoy aqui?

– No estoy segura. -No mas segura que ella de como se habia reanimado su cuerpo a si mismo.

– ?Por que no puedo tocar nada? -La agonia en su voz trajo lagrimas de simpatia a los ojos de Simone.

No habia nada que evitara la respuesta y ninguna posibilidad de hacerlo amable o tierna a la pobrecita.

– Me temo que estas muerta.

Gloria nego con la cabeza.

– No. Solo necesito llegar a casa. -Fruncio el ceno mientras miraba alrededor de la habitacion como tratando de identificar algo-. Pero no recuerdo donde vivo. ?Te conozco?

Simone hizo una pausa. Algo no estaba bien. Era normal que un nuevo fantasma este ligeramente desorientado, pero Gloria estaba mas que eso. Era como si faltara una parte suya.

– ?Jesse! -Llamo Simone-. Se que odias estar aqui dentro, pero realmente, realmente te necesito.

Se manifesto justo al lado de ella.

– ?Si, jefa?

Le indico a Gloria con una inclinacion de la barbilla.

– No sabe donde vive.

Su cenudo semblante fue feroz.

– ?Recuerdas cuando te mataron?

– Jesse -dijo entre dientes-, un poco de tacto, por favor.

Ignorandola, Gloria nego con la cabeza.

– No me siento muerta. ?Estas seguro de que he muerto?

Simone paso la mano a traves del abdomen de la mujer.

– O es eso, Princesa Leila, o eres un holograma.

Gloria clavo los ojos en ella entre una mezcla de horror e incredulidad.

– ?Como hiciste eso?

Jesse respondio por ella.

– No tenemos cuerpo. Todo lo que tenemos es nuestra esencia y nuestra conciencia.

Gloria se tambaleo hacia atras como abrumada.

– No entiendo. ?Como puedo estar muerta y no saberlo?

Jesse se encogio de hombros.

– Ocurre. No es comun, sabes. La mayoria de la gente sabe cuando mueren, pero de vez en cuando, alguien se queda atrapado en este plano sin darse cuenta de que estan muertos.

Gloria sacudio la cabeza negando.

– No puedo estar muerta. Tengo los finales.

– La Muerte no espera por nadie, pequena -dijo Jesse locuazmente-. Creeme, tengo experiencia de primera mano ahi. Es jodido, pero no obstante es nuestra realidad.

– ?Que pasa?

Simone giro en direccion a la voz preocupada de Tate. Estaba detras de ella con un sobre del papel marron en la mano.

– Encontre a Gloria.

– Bien, ?donde esta ella?

Simone recorrio la mirada hacia donde Jesse y Gloria estaban uno al lado del otro.

– Bien, su fantasma esta justo delante de mi. Desafortunadamente, no tiene mas pistas sobre el paradero de su cuerpo que nosotros.

Tate dejo escapar un aliento frustrado.

– ?Como puede ser eso? Digo, de verdad, ?no deberia tener el fantasma como un radiofaro direccional de su cuerpo o algo por el estilo?

– Tendria sentido. Pero desgraciadamente, las dos partes se separan y el espiritu nunca vaga detras del cuerpo… al menos no que yo sepa. -Simone miro a Jesse, quien afirmo con la cabeza conforme.

Tate le tendio el sobre.

– ?Asi que eso donde nos deja?

– Con un misterio tremendo -Simone tomo el sobre de sus manos y alcanzo a tocar dentro un collar que debia de haber pertenecido a Gloria.

Cerrando los ojos, trato de obtener alguna percepcion de la hora y el lugar donde Gloria habia estado.

No ocurrio nada.

Ni siquiera pudo obtener una emocion de ello, lo cual era sumamente excepcional para ella. Desde que tenia cinco anos, Simone habia podido recoger las emociones que estaban conectadas a los objetos tan pronto como los tocaba.

Lo dejo caer de nuevo en el sobre.

– Te sugiero que llames a tus camaradas Escuderos y consigas que empiecen a buscar el cuerpo mientras Jesse y yo intentamos ayudarla a recordar algo que nos pueda conducir hacia su paradero.

– Vere lo que puedo hacer. -Simone se dirigio a Jesse.

– Te he oido -dijo antes de que ella pudiera hablar-. Vamos a explorar el callejon donde fue encontrada buscando pistas.

– Exactamente.

Tate hizo una pausa delante de la puerta con el ceno fruncido.

– ?Exactamente que?

– Jesse y yo vamos al Warehouse District. Te mantendre informado si encontramos algo.

– Por favor hazlo. -Tate mantuvo la puerta abierta a fin de que ella y sus 'colegas' pudieran salir.

Ella empezo a bajar por el blanco pasillo espartano.

– ?Hey, Simone?

Miro hacia atras a Tate que estaba a punto de dirigirse en direccion opuesta.

– ?Si?

– Ten cuidado.

Esas palabras la entibiaron. Tate y LaShonda eran las unicas personas en el mundo que la echarian de menos, si algo le sucediera a ella.

– Siempre tengo cuidado, Boo. Lo sabes.

Вы читаете Depredador de Suenos
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату