Xypher odiaba admitirlo, pero era la manera en que se tocaban el uno al otro, y se dio cuenta de que los celos que sentia no eran porque otro hombre estuviera sosteniendo a Simone. Era el amor entre ellos dos, del uno por el otro.
A traves de las duras y las maduras. No importa el que, esos dos habian estado juntos y lo harian durante toda la eternidad. Nunca habria traicion. Ninguna traicion. Solo querian amarse y ayudarse mutuamente.
Nadie le habia amado nunca asi. Y ellos no lo harian.
Ni una sola vez habia sido tocado por una mano amante. De repente, se sintio como un intruso. Peor, no se sentia merecedor de ser testigo de algo tan pristino.
Dolorido por dentro, se giro y se encamino a la cocina.
Simone sintio el aire conmoviendose. Miro mas alla de Jesse para ver a Xypher saliendo de la habitacion. Habia un aura de tal tristeza a su alrededor que le hizo sentirse dolida por el.
Se aparto de Jesse.
– ?Va algo mal?
– No estoy segura. -Se alejo de su mano y siguio a Xypher para ver que habia pasado.
– ?Xypher?
El se detuvo en el mostrador para mirarla. Sus apuestos rasgos eran estoicos, pero ella podia sentir la confusion interior.
– ?Esta todo bien?
Asintio.
– Estupendo. No queria miraros baboseandoos el uno al otro. Arruinaba mi apetito.
Si solo ella creyera eso. Ahora entendia lo que el habia querido decir mas temprano sobre sus poderes. Tal incongruencia entre lo que sentia y veia era extremadamente desconcertante.
Se acerco a el.
– ?Por que estas herido por dentro?
– No estoy herido, sino hambriento. Deberias aprender a notar la diferencia. -Senalo el frigorifico sobre su hombro con el pulgar-. ?No es la hora de comer?
Sacudio la cabeza mientras se daba cuenta de que estaba cambiando de tema. Algo le habia hecho sentirse incomodo, y en vez de tratar con ello, queria comida.
Bien, podia arreglarselas con eso. Pero no era tonta.
– He dejado algo de ensalada de atun. Podemos hacer sandwiches.
– Me vale.
Simone saco el pan.
– ?Por que no coges el recipiente del frigorifico por mi? Es el contenedor claro con la tapa blanca.
Jesse se les unio mientras ella cortaba las rebanadas de pan.
– ?Sabias que Gloria estaba estudiando psicologia?
Simone sonrio.
– No, ?Como podria saberlo?
– Cierto, has estado fuera haciendo cosas con Xyper… volviendote una demonio y todo. Actualmente Gloria, es una persona realmente estupenda, una vez que deja de burlarse de mi musica.
Simone estaba perpleja por su subito cambio de caracter hacia Gloria.
– Me burlo de tu musica tambien, Jesse.
– Si, pero tambien bailas conmigo. -Adopto una pose de Michael Jackson-.
– ?Jesse! -dijo juguetonamente- estoy intentando hacer la comida.
– Esta bien, pero despues, ven a despertarme antes de irte y “walk like an Egyptian [11]”.
Simone gimio y sonrio al mismo tiempo.
Jesse le soplo un beso.
– Ahora, me voy a ver a mi mujer. -Se marcho lentamente a la parte trasera de la casa.
Simone se rio de el, especialmente desde que Gloria se habia convertido ahora en su mujer.
– Jesse, -dijo alegremente-. ?No eres lo bastante mayor para una cita, chico!
– Soy mayor que tu. Y al menos no voy a citarme con un asaltacunas que es mas anticuado que yo por varios siglos -Su incorporea voz hizo ecos en la cocina.
– Pero recuerda que ahora puedo abofetear tu cabeza…
– Punto para ti, ahora sal y dejame sola. Estamos comparando ectoplasmas.
No queria tocar a alguien con una pieza de ganado de treinta pies. Sacudiendo la cabeza, volvio a preparar sandwiches.
Xypher le dio la ensalada de atun.
– ?Como es?
– ?Que?
– Tener a alguien que te conoce tan bien. Alguien con quien puedes bromear y compartir burlas. He visto a la gente hacerlo en suenos, pero nunca tan cerca antes. Hay una calidez dentro de ti cada vez que Jesse esta alrededor. Incluso cuando te molesta, te agrada en otro nivel.
Simone se detuvo para mirarle. Pobre Xypher, no tener ni idea de lo que la amistad significaba.
– Es bueno. Hay mucho que decir sobre tener gente a tu alrededor que no estan tratando de arruinarte. Gente que sabe como reir y que no estan celosos. Desafortunadamente, esas relaciones son algo dificiles de encontrar.
– A veces son imposibles.
Ella asintio.
– La gente es complicada. Las emociones son complicadas. Explicame como puedes amar y odiar a alguien al mismo tiempo.
Ella fruncio el ceno.
– ?Que?
– Es un viejo poema latino escrito por Catulo. “Amo y odio”. Habla sobre esas cosas. Lo escribio para una mujer a la que adoraba y despreciaba.
– Si, ?ves? Eso justamente esta mal, ?verdad? ?No amarias u odiarias pero no los dos al mismo tiempo?
– Pero tu y Jesse no os odiais.
– No, nunca lo haremos. Y estoy agradecida por eso. No es facil vivir con alguien dia si y dia no sin querer estrangularlo. Pero Jesse, nunca me molesta realmente. -Corto los sandwiches y los coloco en platos.
Xypher miraba la forma en que sus manos se movian mientras trabajaba. Habia tanta gracia en ella. Tanta belleza. El siempre habia sido torpe. Pero ella no.
Mientras ella alcanzaba una bolsa de patatas fritas, el telefono sono. Le echo una ojeada antes de responder.
– Hey, Tate. ?Que pasa? -Le entrego las patatas a Xypher-. Bien, estaremos justo alli. -Corto la llamada.
– ?Otro asesinato? -Realmente no queria preguntar ya que habia oido la discusion por el telefono.
Ella asintio.
– ?Cuanta gente matara una Dimme?
– ?Honestamente? Ha sido remarcablemente circunspecta.
Simone estaba horrorizada.
– ?Como puedes decir eso? Este es el tercer cuerpo.
Xypher se encogio de hombros.
– Fueron creados para ser asesinos indiscriminados. El hecho de que no haya cuerpos apilandose por todas partes es un milagro.
– ?Estas seguro de que es una Dimme, entonces?
– El chico que murio… apostaria mi vida en ello. Gloria… quizas, quizas no.
Simone considero eso. Si la Dimme no habia matado a Gloria, entonces ?quien lo hizo? No, tenia que ser el