lado.

– No estas muerto, -dijo Satara cuando vio a Xypher-. Que pena.

Katra se rio ante el comentario de Satara.

– No va a morir, prima. Dame el antidoto.

– Oh, no puedo hacer eso-dijo Satara sonriendo tontamente.

– Si -dijo Kat, burlandose de ella, -puedes.

– Nop, me temo que no -Satara hizo un precioso puchero -Tuve un accidente. Se ha ido.

Kat arqueo una fina ceja.

– ?Has perdido la cabeza? ?Sabes lo que te hara Xedrix una vez le diga que ya no lo tienes?

– ?Xedrix? ?El demonio? Esta muerto.

– No, no lo esta. -Kat se cruzo de brazos sobre el pecho. Este juego se agravaba ya que ella podia decir que Satara estaba mintiendo. Habia sabido perfectamente que Xedrix estaba vivo-. El es el padre del bebe de Kerryna. No podias haber conseguido un peor enemigo. Al contrario que Xypher, el puede entrar aqui solo cada vez que quiera y tendra el respaldo de la Destructora cuando te arranque el corazon. Supongo que sera mejor que vaya a decirle que afile sus garras.

Kat empezo a desvanecerse.

– Oh, espera, ?Quieres decir este antidoto? -Satara saco un pequeno tuvo de entre sus pechos-. Olvide que lo tenia.

– Oh, estoy segura.

Satara le tendio el tubo a un Daimon quien se adelanto para darselo a Kat. El tubo era un cristal claro con un brillante liquido rojo en su interior.

Kat le aseguro a Xypher que ese era el suero con un asentimiento de la cabeza.

Agradecido de que Kerryna fuese a ponerse bien, Xypher se movio para quedar en frente del trono de Stryker.

– Mientras estoy aqui, quiero un trato.

Satara parpadeo ante las palabras de Xypher como si hubiese oido mal.

– ?Que?

– Ya me oiste. He venido para terminar con nuestro pasado. Y quiero que salgas completamente de mi vida. No mas demonios, no mas venenos. No mas estupideces. Tu me dejas en paz y yo te dejare en paz a ti.

Satara parecia espantada.

– ?De veras?

Stryker se inclino para hablar con ella.

– Yo aceptaria ese trato, Satara. Dudo que encuentres nada mejor.

Los ojos de Satara se entrecerraron con suspicacia.

– ?Por que es tan importante para ti?

El conocia una mejor respuesta para esa pregunta que la verdad. Eso solo heriria a Simone.

– Eso no es importante y tampoco asunto tuyo. Solo tengo dos semanas mas en la tierra y quiero disfrutarlas.

– ?Eso es todo?

– Es todo.

Satara se rio ironicamente.

– ?Y realmente esperas que me crea que tu me dejaras ir con vida mientras tu vuelves al infierno? En paz. ?Sin dano, sin falta?

– Si.

Ella bajo del estrado para aproximarse a el de manera burlona.

– ?Te crees que naci ayer? Te conozco mejor que eso. Tu no tienes intencion de ver ese encuentro.

Xypher nego con la cabeza.

– Tu no lo sabes todo sobre mi. Nunca lo has sabido. Quiero paz y quiero dejar sola a Simone.

Ella tamborileo sus dedos contra la parte superior de sus brazos antes de hablar en un tono bajo, letal.

– Entonces, suicidate,

Eso hizo que Xypher volviera a parpadear en incredulidad por lo que habia oido.

– ?Que?

– Ya me has oido, Xypher. Si quieres paz y enterrar el hacha, entonces hazlo. Suicidate.

– ?Satara! -La previno Katra con enfado.

– Nada de Satara, Kat. Yo se como jugar a este juego y mas aun como ganarlo -ella volvio su atencion de nuevo a Xypher- Asi que, ?Que decides?

Xypher se quedo alli en silencio considerando su oferta.

– ?Como se que no estas mintiendo?

– Juro sobre el rio Stigia que si tu te suicidas, nunca me acercare otra vez a Simone. Ella estara completamente a salvo de mi o de cualquiera de los demonios o Daimons aqui en Kalosis. Incluso le enviare una tarjeta de cumpleanos cada ano por anadidura.

Xypher miro a Kat, cuya cara estaba ceniza.

“No”, le ordenaba su voz interior. Pero cuando considero esto mas profundamente, tenia sentido. El iba a morir de todas formas. ?Que diferencia harian realmente dos semanas? Ninguna otra que la de darle mas recuerdos de Simone para torturarle.

Mas tiempo para amarla.

Mas tiempo para que el la amara a ella.

No, seria mas facil para ambos que terminara con todo eso ahora. Quitar la tirita y dejar que la herida empezara a sanar.

Con el corazon roto, asintio.

– Esta hecho, entonces.

Kat jadeo.

– No puedes hacer esto, Xypher.

– Si, puedo. Es la unica manera de garantizar la seguridad de Simone.

Satara se detuvo al lado de un Daimon y extrajo una espada corta de su pecho. Su caminar seductor mientras se acercaba a el. Ella posiciono la espada ante su corazon.

– ?Tenemos un trato?

El asintio.

Satara lo apunalo directamente a travesandole el corazon.

– Lo siento. No queria que cambiaras de idea acerca de morir.

Xypher trastabillo, jadeando cuando el dolor lo atraveso.

El se hundio en el suelo.

Kat se arrodillo a su lado.

– ?Xypher?

– No le digas a Simone lo que hice. Dejala ir en paz… por favor. Dile que fue rapido.

Kat lo sostenia cerca de ella, pero la suya no era la cara que el queria. El queria ver a Simone por una ultima vez. Pero haciendo esto, estaba protegiendola y eso era todo lo que importaba.

Bajo la mirada a su brazo donde estaba escrito su voto de venganza. Las palabras se disolvieron mientras se esforzaba por respirar.

Se habia terminado…

Kat observo como la luz abandono los ojos de Xypher y el expiro su ultimo aliento.

Satara sonreia.

Kat fruncio el labio ante la presuncion en la cara de Satara.

– Puta egoista.

– Oh, callate, Kat. Tienes lo que venias a buscar, ahora vete.

Kat se levanto en toda su altura, achicando a Satara.

– Un dia, alguien va a darte exactamente lo que te mereces. No puedo esperar a verlo.

Y con eso, regreso al club.

Negandose a mirar a Simone, Kat tendio el antidoto a Kerryna quien le sonrio en agradecimiento antes de

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