Malone poso el lapiz y dijo:
– Puedo responder a cada una de estas preguntas, por lo menos parcialmente.
Explico que en el transcurso de la semana anterior se habia tomado la molestia de espiar las actividades que tenian lugar en la propiedad de Sharon Fields.
Habia permanecido en su puesto de observacion todas las mananas y parte de tres tardes en el transcurso de su tiempo libre.
Habia pedido prestados un par de prismaticos. Tambien habia llevado consigo una maquina fotografica para poder simular ser un fotografo profesional en el caso de que a alguien del barrio le extranara su comportamiento.
Habia ascendido hasta el punto mas elevado de la calle Stone Canyon de Bel Air, habia permanecido apostado en su escondite y habia observado toda la actividad que habia tenido lugar abajo.
Se alegraba de poder comunicarles que su vigilancia habia resultado muy provechosa.
– ?Provechosa hasta que extremo? -pregunto Shively.
– Ante todo, es cierto, tal como se dice, que Sharon Fields efectua ese paseo a primeras horas de la manana.
La he visto salir todas y cada una de las mananas en que la he estado vigilando.
Iniciaba el paseo hacia las siete de la manana, minuto mas minuto menos.
Paseaba lentamente acompanada unicamente por su terrier Yorkshire.
– ?Que clase de perro es ese? -pregunto Shively preocupado.
– En comparacion con los perros corrientes, un Yorkshire es un mosquito. Podrias guardarlo dentro de la cartera de ejecutivo de Leo.
– Muy bien -dijo Shively-. ?Y que mas? -No podia quitarle los ojos de encima -dijo Malone-.
Es preciosa. Bueno, recorria la calzada desde la casa hasta la verja de hierro.
Solo la perdia de vista una vez en el transcurso de la ida y otra en el de la vuelta, porque hay un grupo de arboles aproximadamente a la altura de los dos tercios del camino hasta la verja.
Cada manana llegaba hasta la verja alrededor de las siete y cuarto y despues regresaba a la casa por el mismo camino.
– A nosotros lo unico que nos interesa es el lugar en que se encuentra a las siete y cuarto. ?No es eso? -dijo Shively.
– Si -repuso Malone asintiendo-.
Vamos ahora a tus preguntas, Howard. Vi una vez a esos tres jardineros.
Pero nunca por la manana. Ni el viernes ni el domingo, aunque aquella tarde no pude ir. Pero el sabado por la tarde, poco despues de la una, llego el viejo Ito con sus dos hijos mayores y los tres se dedicaron a trabajar en el jardin, desde la una hasta las cuatro.
– Es bueno, saberlo -dijo Yost-.
Pero sera mejor que compruebes bien su horario.
– Eso pretendo hacer -dijo Malone-.
Me imagino que siendo tan extensa la propiedad de Sharon, a Ito y sus hijos no debe bastarles con una sola vez a la semana.
Es probable que acudan a la propiedad una o dos veces mas. Ya les vigilare.
Ahora vamos al coche patrulla particular, Tambien he conseguido averiguar algo a este respecto.
Se parece a un coche patrulla de la policia. Esta pintado de blanco y negro. El vehiculo esta ocupado por un solo hombre uniformado.
Le vi pasar cada manana frente a la verja a eso de las diez, y cada tarde hacia las tres.
– ?Descendia del coche y entraba en la propiedad? -pregunto Brunner.
– Y, lo que es mas importante -dijo Shively-. ?Iba armado?
– La respuesta a esta pregunta queda contestada con la respuesta a la de Leo.
No se si iba armado porque no descendia del vehiculo.
Aminoraba simplemente la marcha al acercarse a la verja de entrada, echaba un vistazo y despues describia una vuelta en U y se alejaba.
– Esta patrulla de alta seguridad me gusta muchisimo -dijo Shively dandose Una palmada en un muslo.
– A mi tambien -dijo Malone-.
Bastara con que vayamos cuando ellos no esten.
En cuanto al sistema de alarma.
– Si, en eso estaba pensando -dijo Yost.
– Solo puedo comunicaros mis observaciones y deducciones.
Al llegar el jardinero Ito, le vi hablar a traves de una especie como de altavoz instalado en un poste que hay junto a la verja, y poco despues se abrieron automaticamente hacia adentro las dos hojas de la verja.
Ademas, esta manana, hacia las diez y diez, uno de esos camiones de reparto de agua mineral de montana, de Puritas creo que era, se acerco hasta la verja.
El conductor hablo por el altavoz y la verja se abrio automaticamente. ?Que os dice eso a vosotros?
– A mi me dice muchas cosas -dijo Shively inclinandose hacia adelante sentado en el sillon de cuero-. esta es mi especialidad.
Me dice que la verja se abre y se cierra electronicamente desde el interior de la casa.
Tambien me indica que probablemente el sistema de alarma solo se extiende a la casa propiamente dicha.
Aunque de eso no podemos estar seguros.
Hay cientos de sistemas distintos.
Si esta Sharon tiene conectado el sistema de alarma con la verja de entrada, tropezariamos con muchas dificultades.
Porque si manejamos indebidamente la unidad de alarma, se producira un aviso silencioso de alarma que llegara hasta el cuartel general de la patrulla, desde donde transmitiran por radio una alerta a uno de los coches patrulla.
Por consiguiente, de eso tenemos que asegurarnos muy bien.
– Estoy totalmente contigo, Shiv -dijo Yost-. Tenemos que estar absolutamente seguros de como vamos a manejarlo.
No podemos dejar nada al azar, y tanto menos algo tan peligroso como un sistema de alarma. -Rebusco un puro en el bolsillo de la chaqueta, lo desenvolvio, le mordio la punta y siguio pensando en el obstaculo.
Subitamente se le ilumino el rostro-. ?Oid!, se me ha ocurrido una idea para que podamos verificar el funcionamiento tanto del sistema de alarma como del coche patrulla.
– Senalo a Malone con el puro-.
Necesito que me ayudes, Adam.
– Dime de que se trata.
– La proxima vez que te traslades al puesto de observacion, enfoca con los prismaticos el costado del coche patrulla.
Eso nos indicara el nombre de la empresa. Tu encargate de eso y yo me encargare de lo demas.
– Lo hare.
– Muy bien.
Despues telefoneame a mi despacho para comunicarmelo.
Y hare lo siguiente: llamare a la empresa de coches patrulla, fingire que soy un posible cliente, les facilitare un nombre y una direccion falsas de Bel Air o tal vez la verdadera direccion de alguna casa cercana a la de Sharon.
Les dire que tengo una casa muy grande con mucho terreno y una verja de entrada -les describire mas o menos la propiedad de Sharon-, y les pedire cierta informacion preliminar acerca de los distintos sistemas que utilizan, como funcionan estos, hasta que extremo resultan seguros y cuanto pueden llegar a costar y les dire que quiero saber todo eso antes de concertar una cita en la que me puedan facilitar datos mas concretos.
– ?Y crees que colaboraran? -pregunto Brunner.
– Pues, claro, Leo, no tienen mas remedio que mostrar interes por un posible cliente. En cualquier caso, soy muy habil para vencer la resistencia de la gente. Es mi especialidad, ?no? Conseguire hacerles hablar.