dicho que salias con una mujer desde hace mas de dos meses y todavia no habiais hecho nada malo.
– ?Por que lo dice?
– Lenguaje corporal.
– ?Eso ha dicho?
– Win entiende en lenguaje corporal.
Myron sacudio la cabeza.
– ?Tiene razon entonces?
– Esta noche ceno en casa de Ali. Los chicos se quedan en casa de su hermana.
– ?Lo ha planeado ella?
– Si.
– ?Y todavia no…? -Con Hector todavia mamando, Esperanza hizo un gesto muy clarificador.
– No.
– Tio.
– Estoy esperando una senal.
– ?Como que? ?Un matorral en llamas? Te ha invitado a su casa y te ha dicho que los ninos no estaran.
– Lo se.
– Ese es el signo internacional de «Saltame encima».
El no dijo nada.
– Myron.
– Si.
– Es viuda, no minusvalida. Seguro que esta aterrada.
– Por eso me lo tomo con calma.
– Es muy amable y noble, pero es una tonteria. Y no ayuda nada.
– O sea que me sugieres…
– Que te lances a lo bestia, si.
5
Myron llego a casa de Ali a las siete.
Los Wilder vivian en Kasselton, una ciudad a quince minutos al norte de Livingston. Myron habia realizado un extrano ritual antes de salir de casa. ?Con colonia o sin colonia? Eso era facil: sin colonia. ?Slips o boxers? Eligio algo entre los dos, ese hibrido que son unos boxers estrechos o unos slips largos. Boxer briefs, decia el paquete. Y los eligio en gris. Se puso un jersey cafe claro Banana Republic con una camiseta negra debajo. Los vaqueros eran de Gap. Mocasines sin cordones de la tienda de saldos de Tod adornaban sus pies del cuarenta y cinco. No habria parecido mas informal estadounidense de haberlo intentado.
Ali le abrio la puerta. Las luces detras de ella estaban bajas. Llevaba un vestido negro escotado delante. El pelo recogido. A Myron le gusto. A los hombres solia gustarles el pelo suelto. A el siempre le habia gustado mas el pelo apartado de la cara.
La miro un buen rato y despues dijo:
– Uau.
– Creia que habias dicho que tenias facilidad de palabra.
– Me controlo.
– Pero ?por que?
– Si me lanzo a hablar -dijo Myron-, las mujeres de todo el estado se empiezan a desnudar. Necesito limitar mi poder.
– Por suerte para mi. Pasa.
Nunca habia ido mas alla de su recibidor. Ali fue a la cocina. A el se le hizo un nudo en el estomago. Habia fotografias familiares en la pared. Myron echo un rapido vistazo. Vio la cara de Kevin. Estaba en al menos cuatro fotografias. Myron no queria mirarlas, pero se quedo fijo en una imagen de Erin. Estaba pescando con su padre. Su sonrisa era conmovedora. Myron intento imaginar a la chica del sotano sonriendo de aquella manera, pero no resulto.
Miro a Ali. Algo cambio en su expresion.
Myron olio el aire.
– ?Que estas cocinando?
– Estoy preparando Pollo Kiev.
– Huele de maravilla.
– ?Te importa si hablamos antes?
– No.
Fueron al salon. Myron intento no centrarse. Busco mas fotografias. Habia una foto enmarcada de la boda. Ali llevaba el pelo demasiado ahuecado, penso, pero quiza fuera el estilo entonces. Penso que era mas guapa ahora. Eso les pasa a algunas mujeres. Tambien habia una fotografia de cinco hombres con esmoquin negro y pajarita, todos iguales. Los padrinos, penso Myron. Ali siguio su mirada. Se acerco a la foto de grupo y la cogio.
– Este es el hermano de Kevin -dijo, senalando al segundo hombre por la derecha.
Myron asintio.
– Los otros trabajaban en Carson Wilkie con Kevin. Eran sus mejores amigos.
– ?Ellos tambien…? -empezo Myron.
– Todos muertos -dijo ella-. Todos casados, todos con hijos.
El elefante en la habitacion… fue como si todas las manos y todos los dedos lo hubieran senalado de repente.
– No hay por que hacerlo -dijo Myron.
– Si, Myron, tengo que hacerlo.
Se sentaron.
– Cuando Claire nos preparo la cita -empezo-, le dije que tu tendrias que sacar el tema del once de septiembre. ?Te lo dijo?
– Si.
– Pero no lo hiciste.
El abrio la boca, la cerro y lo intento de nuevo.
– ?Y como debia hacerlo exactamente? Hola, como estas, me han dicho que eres viuda por el once de septiembre, ?te apetece un italiano o un chino?
Ali asintio.
– Te comprendo.
Habia un reloj antiguo en un rincon, enorme y ornamentado. Decidio tocar las campanadas entonces. Myron se pregunto de donde lo habria sacado Ali, de donde habria sacado todo lo demas, que es lo que era de Kevin, en casa de Kevin.
– Kevin y yo empezamos a salir al principio del instituto. Nos tomamos un descanso durante el primer ano de universidad. Yo iba a la Universidad de Nueva York. El se iba a Wharton. Era lo mas razonable. Pero cuando volvimos a casa por Accion de Gracias, y nos vimos… -Se encogio de hombros-. Nunca he estado con otro hombre. Nunca. Ya esta dicho. No se si lo haciamos bien o mal. ?No es raro? En cierto modo aprendimos juntos.
Myron se quedo callado. Ella no estaba a mas de un metro de distancia. No estaba seguro de lo que debia hacer: la historia de su vida. Acerco la mano a la de ella. Ella la cogio y la apreto.
– No se cuando me di cuenta de que estaba preparada para empezar a salir con hombres. He tardado mas que la mayoria de viudas. Hable del tema, evidentemente, con otras viudas. Hablamos mucho. Pero un dia simplemente me dije a mi misma, vale, puede que haya llegado la hora. Se lo dije a Claire. Y cuando me propuso que saliera contigo, ?sabes que pense?
Myron nego con la cabeza.
– Esta fuera de mi alcance, pero tal vez eso sea lo divertido. Pense… te parecera una estupidez, pero