Diste a la mar monosilabaazul turqui para el agua,le diste verde al paisajey barniz a mis miradas.A las estrellas lejanas,alcoholetas de ginebra,damas de puerto malayo,les diste rock pa' las penasde amor por profundidadessubmarinas, marineras.?Las estrellitas enfermasde altura, frio y cavernasestelares!…, agujeroscomo tus ojos en velaque metiste en un sombreroengolfandote en sus telas.
Cenit
Nada existe excepto atomos y espacio vacio.
Todo lo demas son opiniones.
Democrito de Abdera
I
No es dificil construir un cielo,siempre que se elijan los versos adecuados.En el redil de los recuerdoslas bestias de la noche estan atentasal ritmo de mi llanto.Los muros que sostienenel cielo que sonamoshoy son huesos plantadosal apuntar el dia.Ningun mal puede sobrevivira un invierno perpetuo.La Tierravive cara a carade un cielo cubierto por si mismo.Lanza sus abrojos,como pequenos amoresque pronto se consumen de deseo.
II
Encerrada entre espinas,?que sera de la rosa a medianoche?Los mochuelos murmuran de desdicha,ellos saben que a vecesestallan los secretos de la rosa– su salvaje agonia y su blancura-en el jardin de inviernodonde habita mi voz.No se pierde la rosa en el parterre,la tierra la amenazacon sus piedras enormes,le dice que la aurora es un desgarropor el que el tiempo crece.Yo me aparto del mundo yasi la miro abrirse entre tallos:una tierna locura que dibujafiguras en la luz.
III
Tan hermosa como la muertede un poeta que, al fin, se ha vuelto loco,la tormenta de nievecae sobre nosotros:un silencio del cieloque nos conduce a casa.Enramada en el blanco de la tierra,yo me dormire bajo los arboles