que rutilan de frio.El valle se oscurece,un anciano suspira,con el paso cansado, hacia la aldea.La tumba del amoryace entre tempestadesbajo la tarde sin caminos,y una alondra solloza,esta cautiva en medio del furordel firmamento.Hasta que llegue la manana,sentire que todo es posible,incluso la alegriaque el rocio arrastra porlas huertas, con cadenas de hielo.
IV
No saben detenerse los amantes,hablarle al rostro mudo del futuro:?Que hacemos aqui, oh tiempo que te marchasigual que un diosque olvida sus placeres terrenales?Tiempo contado en gotas de ambar.El verano nos tenderasus alfombras de olvido.intima y tormentosa,la noche sabra todo de nosotros,contara las estrellas una a una,y en voz baja llorara tanta luz puraa los pies de mi cama.El brillo de los cielosretara la mirada de la Tierra,y alguna vez sere libre:sin pasion, sin camino,sin azules praderas que me esperen,sin la arrogante leyenda del marirrumpiendo en mi casa.Inconsolablemente libre,viajare por lugaresque apenas necesitendel aire o el pensamientopara saberse ciertoscomo ojos de perro.El oceano, tranquilo,acogera la nieblade un mundo impetuosoque no nos pertenece.Llegare cuando el vientoaniquile al invierno con 'su acero,cuando el atardecer,armado de cuchillos,prometa acariciarme lentamentemientras aulla queno pueden detenerse los amantes,corazones que tiemblanmas deprisa que el agua.
V
Quizas muera manana:mi carne fugitivaen la luz de tus labios.Desnuda como el mundo,hare mis pactos con la claridad ytal vez todos mis sentidos deamor se mueran,sembrados por los campos eternos.de un tiempo consumado.Y, entonces, una luna de gorrionesjugara la partida,y el cielo no sabrasonar de nuevo con sus pajaros.
VI
Y si todo muriese,?que hare para saber que no ame en vano?Arrancare tu corazon, y luegovolvere a colocarloen tu pecho, de manera