del brazo. Bah. Estaba claro que ese canalla inconstante habia intimado con aquella mujer poco despues de haberla besado a ella en la biblioteca.
A pesar de todo, el la sorprendio por la amabilidad con la que trato a su hermano. De hecho, la sorprendio muchisimo. No podia negar que habia conseguido sacar a Arthur de su abatimiento, una proeza que ella no habia logrado del todo, pidiendole a
Lady Hombly… Le sorprendio verlos juntos, aunque aun no sabia por que. Incluso un ciego se habria dado cuenta de que la viuda se comia con los ojos a Logan la noche anterior, como si el fuera una chuleta de cordero y ella, un perro famelico. Aunque, por supuesto, a Emily no le importaba. Ni lo mas minimo.
Aun asi, la joven se encontro estudiando a lady Hombly, intentando decidir si la viuda parecia una mujer a la que hubieran besado. Fue incapaz de averiguarlo, algo que le hizo sentirse tontamente esperanzada al pensar que tal cosa no habia ocurrido. Porque si Logan la hubiera besado, dada su habilidad, lady Hombly habria parecido, sin duda, una mujer muy bien besada.
Y ahora el estaba con ella, caminando a su lado, y el pulso de Emily comenzo a comportarse de una manera erratica. Hubiera preferido ignorarle, pero con eso solo le habria dado a entender que le habia afectado verlo con lady Hombly, lo que por supuesto no era cierto. Ni por asomo.
De repente penso que no seria una mala idea actuar educadamente con un hombre al que su padre debia tanto dinero. Puede que incluso consiguiera un poco mas de tiempo para su familia, por lo cual bien podria sacrificarse y aguantar su compania. Se animo al instante. Demonios, ?por que no se le habia ocurrido antes? Apenas pudo contenerse para no darse una palmada en la frente. Si, hablaria con el, mantendria una conversacion educada, pero solo por el bien de su familia.
Se aclaro la garganta.
– No solo soy una buena cazadora de ranas. Soy la campeona invicta.
Como Logan no respondio, ella se giro y le miro. Un error por su parte, pues fue incapaz de apartar la mirada de el. No podia decir que el hombre tuviera un perfil perfecto ya que se habia roto la nariz en algun momento de su vida, pero ese defecto solo conferia un aire intrepido y peligroso a su rostro, algo que no deberia de resultarle atractivo y que, sin embargo, lo hacia. Aunque por otro lado, tal imperfeccion era una bendicion, pues sin ella habria sido un hombre muy guapo. Extraordinariamente guapo.
– ?No cree que sea la campeona invicta? -le pregunto.
Logan se volvio hacia ella y el corazon de Emily dio un brinco ante la penetrante mirada de sus ojos oscuros.
– Lo creo. -Tenia el ceno fruncido mientras le escrutaba el rostro como si ella fuera alguna clase de enigma que tratara de resolver. -Pero es un titulo que nunca, ni en un millon de anos, le hubiera atribuido a usted. -Dejo de fruncir el ceno y sus ojos brillaron de diversion. -Pero claro, tampoco se me hubiera ocurrido pensar que tuviera tan buena punteria lanzando chorritos de leche con una teta.
Emily inspiro bruscamente y desvio la mirada al camino que tenia delante. Un intenso rubor le subio por el cuello y la cara.
– Es evidente que ha mantenido una interesante conversacion con Arthur.
– Muy interesante, de hecho.
– Obviamente tendre que recordarle a mi hermano de que temas es correcto o no hablar.
– Por favor, no lo haga por mi. Ha sido una de las conversaciones mas refrescantes y sinceras que he tenido en anos. Y mucho mas divertida que la tipica conversacion del tiempo. -Sacudio la cabeza. -Jamas oi hablar tanto del clima antes de llegar a este pais. Personalmente, me resulta mucho mas fascinante hablar de cosas como cazar ranas, nadar en el lago, enganchar anzuelos, hacer tartas de barro y lanzar chorritos de leche con la teta de una vaca.
Se rio entre dientes y ella se giro hacia el lanzandole una mirada fulminante. Pero en vez de parecer molesto, el hombre tuvo el descaro de sonreir ampliamente.
– He oido que su punteria es impecable.
Emily le brindo una falsa sonrisa.
– Lo es. Ojala tuviera una vaca a mano para demostrarselo.
La sonrisa de Logan se hizo mas amplia. Enorme. Aquel hombre tenia una sonrisa realmente atractiva con aquellos dientes blancos y esos hoyuelos en las mejillas que enmarcaban sus hermosos labios.
– En ese caso le devolveria el favor. Al igual que usted, tengo una punteria excelente.
Ella arqueo las cejas y le miro por encima del hombro, o al menos lo intento, pues era bastante mas alto que ella.
– ?Le lanzaria leche a una dama?
– Solo si ella lo hiciese primero. Mi vida se rige por un lema muy simple: «Si me lanzan un chorrito de leche, yo respondo con otro.»
Logan parecia hablar en serio, pero era imposible ignorar la risa que asomaba en sus ojos, y Emily tuvo que apretar los labios para no echarse a reir.
– Lo cual equivale a «ojo por ojo», ?no?
Algo que ella no pudo descifrar atraveso los rasgos masculinos, disolviendo parte de la diversion.
– Si, supongo que si. Esas palabras lo describen a la perfeccion.
– Bueno, ciertamente son mejor que «si me lanzan un chorrito de leche, yo respondo con otro». Jamas habia escuchado un lema mas absurdo.
– Ah, ?si? ?Y cual es el suyo?
Emily lo considero y pensando en sus planes sobre el vampiro respondio con una cita:
– Actuar con resolucion conduce al exito…
– … la desconfianza en uno mismo es el preludio del desastre -dijo el, terminando la cita al mismo tiempo que ella. Arqueo las cejas. -?Conoce el Caton de Addison?
– Evidentemente. Parece sorprendido.
– Supongo que si-dijo el, y murmuro algo que sono como: «Y no por primera vez en lo que va de tarde.» Luego continuo: -Es evidente que es una mujer muy culta.
– Y de nuevo parece sorprendido.
– Si, pero solo porque pensaba que los miembros de la Sociedad Literaria de Damas unicamente leian libros un tanto escandalosos.
Emily trastabillo por la sorpresa y no cabia duda de que hubiera aterrizado sobre la grava con un vergonzoso plaf si el no la hubiera tomado por el brazo para sujetarla. Que Logan hubiera mencionado su club literario hizo que permaneciera en un aturdido silencio durante varios segundos, sobre todo, al pensar que habia pronunciado la palabra «escandalosos» para describir lo que leian. No era posible que el pudiera saberlo… ?o si? Un intenso rubor la cubrio de los pies a la cabeza.
Pero no solo fue aquel inesperado comentario lo que la dejo paralizada y provoco que le hormigueara la piel. Fue su contacto. La calidez de esa mano masculina traspaso la tela del vestido y de la capa haciendola estremecer hasta la punta de los pies; una sensacion que se intensifico aun mas por el roce de esos dedos contra la curva exterior de su pecho.
– ?Se encuentra bien? -pregunto el, examinandola con detenimiento de arriba abajo.
– Estoy… bien.
O lo estaria en cuanto el la soltase. La mirada de Logan busco la de Emily. Aquellos ojos oscuros eran ilegibles y la joven deseo saber que se ocultaba tras ellos. ?Estaria pensando lo mismo que ella? ?Era tan consciente de su presencia como ella lo era de la de el? ?Sentiria la tension que habia entre ellos? ?Querria volver a tocarla tanto como ella queria tocarle a el?
O, por el contrario, ?estaria juzgandola a tenor de las lecturas escandalosas de la Sociedad Literaria de Damas? La mera idea de que el estuviera haciendo eso la hizo erguirse y alzar la barbilla. No tenia por que sentirse avergonzada y menos delante de el. No importaba lo que pensara de ella. En absoluto.
Finalmente la solto, y Emily tuvo que luchar contra el deseo de poner la mano en el lugar donde el la habia sujetado para absorber la deliciosa calidez de su contacto. Los perritos tiraron bruscamente de las correas apartando la atencion de la joven de Logan y de su misteriosa y penetrante mirada.
– Es una pena que tenga que ocultar lo que leen -dijo el cuando reanudaron el camino.