Emily estaba tan absorta en la escena que tardo varios segundos en darse cuenta de que alguien gritaba su nombre. Se dio la vuelta y se quedo paralizada.
Un carruaje se dirigia hacia ella a toda velocidad, los cascos de los caballos levantaban el polvo a su paso. La correa de
Penso que esos segundos iban a costarle la vida.
CAPITULO 10
– ?Emily!
El nombre surgio de la garganta de Logan con un grito que expresaba el terror que sentia. Solto la correa de
Le rodeo la cintura con los brazos y uso todas sus fuerzas para apartarla del camino del vehiculo, rezando por haber sido lo suficientemente rapido y haberla puesto a salvo. A pesar de intentar amortiguar la caida de Emily con su cuerpo, aterrizaron de golpe en el suelo y una punzada de dolor atraveso a Logan un segundo antes de que el carruaje pasara con gran estrepito junto a ellos. Una lluvia de grava y polvo cayo sobre ellos y el se acurruco sobre el cuerpo de Emily en un intento de protegerla de la gravilla.
El carruaje siguio avanzando sin detenerse y el ensordecedor ruido de las ruedas se desvanecio, siendo reemplazado por los gritos y el sonido de pasos apresurados. Con el corazon palpitando con tal fuerza que parecia que fuera a salirsele del pecho.
Logan se incorporo para mirar a lady Emily, a quien todavia sostenia entre sus brazos, y sintio que se le detenia el corazon.
La joven tenia los ojos cerrados y una mancha de tierra en unas de sus cremosas mejillas. Tenia el sombrero torcido y un rizo oscuro le caia sobre la frente, un retazo de color contra aquella piel palida como la de un muerto. Yacia sobre el suelo sin moverse y, durante varios segundos, el no pudo respirar. No pudo pensar. Solo pudo mirarla fijamente, mudo de horror mientras una unica palabra aparecia en su mente: «?No!»
Justo entonces, Emily abrio los ojos y el se encontro mirando aquellas insondables profundidades del color del mar. Se estremecio ante el intenso alivio que sintio.
Ella se lo quedo mirando y luego se humedecio los labios.
– Ha perdido el sombrero -susurro.
Santo Dios, habia perdido bastante mas que el sombrero. Por el rabillo del ojo vio que este estaba totalmente aplastado y destrozado. Un escalofrio le recorrio de arriba abajo al pensar que ella -en realidad los dos -podrian haber sufrido el mismo destino.
– Tengo mas -dijo despues de tragar saliva dos veces para recuperar la voz.
– ?Me ha salvado la vida? ?O estamos muertos los dos?
– Estamos vivos -le aseguro con voz ronca. -Pero aun no estoy seguro de que haya salido ilesa. ?Le duele algo?
Antes de que ella pudiera contestar, un monton de personas se acerco hasta ellos desde todos lados.
– ?Estan bien? -pregunto un hombre.
– ?Hay alguien herido? -pregunto otro, ofreciendoles un panuelo.
Los ojos de Logan no se apartaron de los de Emily, que continuaba mirandolo fijamente.
– Eso es lo que estoy tratando de averiguar. ?Puede mover los brazos y las piernas, lady Emily?
El continuo sosteniendola suavemente mientras ella movia sus extremidades con cuidado.
– Todo parece estar bien. -Emily lo recorrio con la mirada. -?Y usted? Ha sido quien se ha llevado la peor parte de la caida.
– Estoy bien. -Lo que era una flagrante mentira. No podia recordar haber estado nunca tan mareado y muerto de miedo. La imagen del carruaje cerniendose sobre Emily se le habia quedado grabada en la mente. Maldicion, todavia se le revolvian las entranas.
Justo en ese momento, Kenneth, Will, Percy y Arthur con
– ?Emmie! -Grito Arthur, dejandose caer de rodillas al lado de su hermana. -?Estas herida?
– Estoy bien -se apresuro a decir ella, ofreciendo a sus hermanos lo que intentaba ser una sonrisa de animo. Logan y Kenneth la ayudaron a incorporarse y luego a ponerse en pie. Logan apreto los dientes cuando ella dio un respingo y se froto la cadera.
– ?Que ha pasado? -pregunto Percy, tomandola de un brazo mientras Will la tomaba del otro.
– Le robaron el reloj a un hombre. Me detuve cuando lo oi gritar sin percatarme de que se acercaba un carruaje. Me habria atropellado de no ser por la rapida intervencion del senor Jennsen. Gracias a el estoy ilesa y se ha evitado un terrible accidente.
Miro a Logan y el pudo ver en sus ojos algo que no habia esperado ver en ellos: admiracion. Y tambien gratitud. Aquello lo dejo sin aliento.
– Es mucho mas que un heroe, senor -le dijo ella con suavidad, -y se lo agradezco. Me alegra que no se haya hecho dano al salvarme.
– De nada. -Hubiera querido decir algo mas, pero esas fueron las dos unicas palabras que pudieron salir de su atorada garganta debido a la creciente furia que lo envolvia. No creia que lo que acababa de ocurrir hubiera sido un accidente. El cochero no habia hecho nada por frenar los caballos ni por cambiar el rumbo del vehiculo para evitar una colision, se habia dirigido directamente hacia Emily. Era imposible que no la hubiera visto.
Apartando la mirada de ella, observo a la gente que les rodeaba.
– ?Alguien ha reconocido al conductor del carruaje? -pregunto.
– Estaba demasiado ocupado mirando al ratero que me ha robado el reloj -dijo el hombre al que habian robado.
Otras personas murmuraron que tambien habian estado ocupadas observando al ladron y que no habian visto el avance precipitado del carruaje hasta que todo paso. Igual que el propio Logan. Maldita sea, no se dio cuenta de que lady Emily se habia detenido y, por lo tanto, siguio caminando, distraido por la inquietante sensacion de que estaba siendo observado, cuando momentos antes alcanzaron el final del camino en el parque. Se habia detenido a mirar a su alrededor, pero no vio nada ni a nadie sospechoso. Aunque la sensacion persistio durante un buen rato, la ignoro con resolucion, dispuesto a acompanar a lady Emily a su casa. Luego pensaba volver por el parque para ver si podia percibir algo mas. Y avisar a Gideon Mayne.
Bueno, casi no habia conseguido llevarla sana y salva a casa. Y no creia que el exceso de velocidad del carruaje hubiera sido un accidente. Tampoco le sorprenderia descubrir que el robo habia sido una distraccion. No habia visto al cochero, solo habia visto de manera fugaz que llevaba puesta una capa negra con capucha.
Sir Samuel Wright, un prominente banquero con el que Logan hacia negocios muy a menudo se acerco a el.
– Me alegra observar que ni usted ni lady Emily han resultado heridos, Jennsen -dijo el banquero. -El conductor del carruaje llevaba puesta una capa negra con capucha. Y no he reconocido el vehiculo.
Algo que, al parecer, tampoco habia conseguido ninguna otra persona.