El hombre que le habia salvado la vida.
Un pequeno estremecimiento le recorrio el cuerpo al recordar el puro terror que sintio al observar como el carruaje avanzaba directo hacia ella; penso que iba a morir. Pero luego sintio la impactante sensacion de los brazos de Logan rodeandole la cintura y protegiendola con su cuerpo. Ambos habian caido con fuerza al suelo.
Cuando abrio los ojos se encontro a Logan mirandola con aquellos ojos llenos de preocupacion y miedo, y durante varios segundos ella penso que habia muerto. Pero luego sintio la fuerza de esos firmes brazos rodeandola y la presion de aquel cuerpo masculino contra el suyo, y decidio que si habia muerto, habia ido directa al cielo.
No habia duda de que el le habia salvado la vida hoy, poniendo en peligro la suya. Ademas de todas las otras cosas inesperadas que habia descubierto de Logan durante el paseo, ahora sabia que era valiente, caballeroso, heroico y…
Oh, Santo Dios, parecia que el le gustaba de verdad.
Porras. Quiza se habia golpeado la cabeza en el suelo cuando se cayo… Eso explicaria aquellos fuertes e indeseados sentimientos que se habian apoderado de ella. Si, seguramente era eso… un coscorron en la cabeza. Solo tendria que dormir bien para volver al punto en el que estaba antes de verle en Hyde Park, cuando estaba convencida de que no era mas que un americano mal educado con un corazon avaricioso.
Asi que habia descubierto que el poseia buenas cualidades. ?Y que? ?Acaso no poseia todo el mundo alguna que otra virtud sin importar lo odioso que fuera? Pues claro que si. Resultaba evidente que cualquier cosa que estuviera sintiendo por Logan no era mas que una combinacion de simpatia por su dificil infancia, gratitud por haberla salvado y un extrano encaprichamiento resultado, sin duda alguna, de que el era totalmente diferente a los caballeros britanicos a los que estaba acostumbrada.
Si, eso era todo… Un poco de simpatia mezclada con un encaprichamiento temporal que estaba segura se le pasaria muy pronto, pues el no era el tipo de hombre por el que queria sentir simpatia y mucho menos deseo. Ella queria lo que Sarah, Carolyn y Julianne tenian. Un hombre que la adorara. Y al que ella tambien adorara. Por eso tenia que funcionar su plan, porque, de lo contrario, se veria obligada a casarse a la fuerza y sin amor con un hombre rico para salvar a su familia de la ruina. Lo ultimo que necesitaba ahora era sentirse atraida por Logan Jennsen, un hombre cuyo primer, segundo y tercer amor eran sus negocios. Un hombre cuya idea de la diversion era…
«Besarte.»
Se le escapo la aguja y se le clavo en el pulgar. Pronuncio una palabrota que su madre habria considerado impropia de una dama y apreto los labios, obligandose a concentrarse en la tarea que estaba haciendo. Acababa de rematar el dobladillo de la parte inferior de la prenda cuando sono un golpe en la puerta. Despues de esconder precipitadamente la capa detras de un cojin de terciopelo del sofa, se dirigio a toda prisa a la cama y se echo encima de la colcha azul claro.
– Adelante -dijo.
Noreen entro en la habitacion con una nota en una bandeja de plata.
– Acaba de llegar esto para usted, lady Emily -dijo la doncella con la mirada llena de preocupacion. -?Quiere que le traiga algo? ?Un te o algo de comer?
– No, gracias. Me gustaria seguir descansando.
Noreen hizo una reverencia y salio de la estancia. En cuanto la doncella cerro la puerta, Emily rompio el sello de la carta y leyo el contenido.
Emily solto un suspiro de satisfaccion. Pero eso queria decir que ahora tenia el tiempo justo para lograr sus propositos.
– Con lo cual, no puedo perder el tiempo sonando despierta con Logan Jennsen -mascullo.
Por desgracia, sospechaba que era mas facil decirlo que hacerlo.
A las ocho de la noche, Emily entro en la salita privada de Sarah. Su amiga, embarazadisima, trato de levantarse, pero despues de agitar los brazos durante unos segundos se hundio en el sillon antes de que Emily o Julianne, que estaba de pie ante la chimenea, pudieran ayudarla.
– No te levantes -dijo Emily, acercandose con rapidez a ella para saludarla, luego le dio un beso y un abrazo a Julianne.
– Maldita sea, soy como un escarabajo panza arriba -se quejo Sarah, apartandose un rizo de la frente. - Quiero que sepais que casi ha sido necesario un golpe de Estado para convencer a Matthew de que estaba en perfectas condiciones para asistir a la reunion de la Sociedad Literaria de Damas esta tarde. Actua como si no fuera capaz de servir una taza de te o charlar. Me vuelve loca.
– Le preocupa que te esfuerces demasiado -dijo Julianne, intentando no reirse ante la expresion malhumorada de Sarah. -Gideon comienza a comportarse de una manera similar.
– No estoy cansada. Estoy…
– ?Irritable? -Sugirio Emily. -?Irascible? ?Grunona?
– ?Malhumorada, fastidiada, molesta…? -sugirio Julianne.
Sarah les lanzo una mirada feroz que bien podria cortar la leche.
– Estoy cansada de que me traten como si fuera una fragil copa a punto de romperse.
– ?Donde esta ese bruto marido tuyo que te ama con locura y solo quiere lo mejor para ti y el bebe? - pregunto Emily.
– Si, ?donde esta esa bestia horrible? -la secundo Julianne.
Parte de la irritacion desaparecio del semblante de Sarah.
– En este momento esta tomandose un brandy en la biblioteca y, sin duda alguna, paseandose freneticamente de un lado para otro, preocupado por su descendencia que llegara en cualquier momento. No podeis imaginar lo desgastada que esta la pobre alfombra.
Sarah hizo una mueca y con un gran esfuerzo se levanto varios centimetros para cambiar de posicion antes de hundirse de nuevo en el asiento. Luego esbozo una sonrisa satisfecha.
– Ah. Asi esta mucho mejor, aunque no se como lograre volver a levantarme de este sillon. Os lo juro, me siento como si llevara embarazada toda la vida.
– ?Donde esta Carolyn? -pregunto Emily mientras Julianne servia el te de la tetera que Sarah, evidentemente, no podia alcanzar.
– No vendra. Me envio una nota diciendome que se encuentra un poco indispuesta y que no se reunira con nosotras.
A Emily le temblo la mano y derramo un poco de te en el platito.
– ?Indispuesta?
Sarah asintio con la cabeza, haciendo que las gafas se le deslizaran por la nariz.
– No es nada serio, solo un ligero dolor de cabeza. Pero penso que seria mejor descansar esta tarde y recuperarse totalmente para la velada que lord Farmington ofrecera manana por la noche. No quiere perderse tu aparicion como vampiro.
Emily se inclino con rapidez sobre la taza de te para ocultar la preocupacion y las lagrimas que le anegaron los ojos. Santo Dios, Carolyn debia de sentirse muy mal. Jamas se perdia una de sus reuniones literarias. Seguro que la noche anterior debia de haberle contado a Daniel sus preocupaciones. Ademas, le habia prometido contactar con aquel medico de Harley Street que le recomendo el doctor de Edward. ?Lo habria hecho? Emily se sintio culpable por no haberle enviado una nota a Carolyn, pero habia esperado verla esa tarde.
Deseaba hablar de la situacion con sus amigas, pero no podia traicionar la confianza de Carolyn. Aun asi, era