– Lo se. Pero no ha sido siguiendo las reglas como he llegado a donde estoy ahora. -Acorto la distancia entre ellos con un solo paso y la tomo entre sus brazos. -Me cobrare la prenda. Ahora mismo. En forma de un beso.

CAPITULO 13

Mi deseo por el era tan fuerte que me asustaba.

Porque sabia que no podria controlarlo.

Me hacia actuar de una manera imprudente;

decir, hacer, desear y necesitar cosas que nunca tendria.

El beso de lady Vampiro,

Anonimo

Emily sabia que debia protestar. Apartarse. Negarse, por la simple razon de que el no estaba jugando limpio. Uno no se cobraba una prenda a menos que ganara la apuesta… y estaba claro que Logan habia perdido. De hecho, el mismo acababa de admitirlo. ?Que arrogante y exasperante era que ignorara todas las reglas de las apuestas solo porque queria!

Emily deberia escuchar la vocecita interior que freneticamente intentaba recordarle que si ya habia sido un error besarlo la primera vez y un tremendo error la segunda, la tercera vez seria un total y absoluto desastre. Su mente lo sabia, pero su corazon -su acelerado, y algunas veces tonto, pero nunca mentiroso corazon -le susurraba que eso era lo que ella habia querido desde el mismo momento en que lo habia visto desde la ventana de su dormitorio.

Queria probar de nuevo sus apasionantes caricias. Conocer una vez mas la magia de sus besos. Para ser sincera, debia admitir que habia querido mas desde el instante en que habia terminado su primer beso.

Asi que antes de que su buen juicio pudiera entrometerse.

Emily se puso de puntillas, le rodeo el cuello con los brazos y separo los labios.

– Si -susurro. -Besame.

La boca de Logan cubrio la suya en un beso arrebatador que la dejo sin aliento. Si… Eso era lo que Emily habia anhelado. Lo que habia deseado con vehemencia. Esa excitacion, esa pasion. Las sensuales lecturas de la Sociedad Literaria de Damas habian despertado su curiosidad, su deseo por conocer lo que todas las heroinas de sus libros habian experimentado como Melanie en la historia de La amante del caballero vampiro. La pasion del beso de un hombre o las sensaciones placenteras que provocaban sus caricias.

Emily jamas habia considerado que podria experimentar tales emociones con este hombre en particular, pero no habia manera de negar lo que el le hacia sentir. Tan… viva. Como si cada parte de su cuerpo hubiera permanecido dormida hasta que el la desperto con un beso. Y tan ardiente… Como si bombeara fuego a traves de sus venas. Y tan desesperada… Como si no fuera del todo suficiente lo que el hiciera para apagar el infierno que habia desatado en su interior.

La lengua de Logan exploro su boca, un favor que ella le devolvio con un fervor similar, saboreando el delicioso sabor que Emily recordaba tan bien. Indicios de brandy, azucar y canela que solo daban mas placer a sus sentidos. Santo Dios, se sentia como si fuera a ahogarse en el.

Logan profundizo el beso y, con un gemido, Emily se inclino hacia el, disfrutando de la sensacion de aquellos fuertes brazos estrechandola con firmeza, del duro cuerpo que presionaba el de ella desde el pecho hasta las rodillas de tal manera que no cabria ni una simple hoja de papel entre ellos. Noto el deseo de Logan apretado contra su vientre y se retorcio contra aquella fascinante y tentadora protuberancia, deseando notar esa dureza en la union de sus muslos donde sentia un latido palpitante de deseo.

Lo oyo gemir con fuerza, y respirar entrecortadamente, y al instante siguiente le parecio como si las manos de Logan estuvieran en todas partes. Acariciandole con suavidad el pelo mientras le quitaba las horquillas y le aflojaba los tirabuzones. Recorriendole la garganta y el pecho. Ahuecandole los senos con la palma de la mano. Endureciendole los pezones hasta que ella arqueo la espalda, queriendo mas, anhelando mas.

De pronto, Logan interrumpio el beso y Emily gimio en senal de protesta, un sonido que se transformo en un suspiro de placer cuando el le deslizo la boca por el cuello.

– Tu olor… -dijo el con voz ronca. -Dios mio, hueles tan bien. -Le paso la lengua por la garganta. -Sabes de una manera tan deliciosa. ?Que perfume usas?

Santo Dios, Emily apenas podia pensar y ?el esperaba que hablara?

– Peonias -logro decir. -Mis flores favoritas.

Emily dejo caer la cabeza hacia atras y un estremecimiento de placer la atormento mientras aquella picara boca se abria paso sobre su pecho. Logan deslizo los dedos bajo las mangas del vestido de Emily y tiro con impaciencia. Ella bajo los brazos, temblando por el desesperado deseo de sentir las manos y la boca de el en sus pechos.

Incluso antes de que ella pudiera coger aire, el habia tirado bruscamente del corpino y de la camisola y se los habia bajado hasta la cintura. Una diminuta parte del cerebro de Emily intentaba decirle que pusiera fin a aquella locura. Ahora, mientras todavia podia. Pero el ardiente deseo que sentia en su interior acallo su protesta, con lo cual fue incapaz de luchar contra la necesidad que la consumia.

Los magicos dedos de Logan juguetearon con un pezon mientras su calida lengua dibujaba circulos en el otro, luego tomo el dolorido y tenso brote en el interior de su calida boca. El jadeo de placer de Emily se convirtio en un largo y profundo gemido y la joven arqueo la espalda, ofreciendose a el. El tacto de su boca y de sus manos sobre ella era el paraiso y el infierno al mismo tiempo. Aunque seguia siendo insuficiente. Queria mas. Mucho mas.

Sintiendo el tipo de sensual abandono que habia sabido que existia pero sobre el que hasta ese momento solo habia leido en los libros, Emily alzo los brazos y enredo los dedos en el espeso y sedoso pelo de Logan antes de recorrer con manos curiosas la anchura de esos hombros masculinos. El se introdujo mas profundamente el pezon en la boca, girando la lengua entorno a el, mordisqueandolo con suavidad. Un oscuro placer atraveso a Emily, que tuvo que aferrarse a los hombros de Logan para no caer al suelo.

El dibujo un sendero de besos de regreso a su boca, y ella separo los labios ansiosamente. La lengua de Logan danzo con la suya, y ella le deslizo una mano dentro de la chaqueta, posando la mano justo encima del corazon que latia tan rapido y fuerte como el suyo. Pero como todo lo demas desde el momento en que el la habia tocado, no era suficiente. Emily se aparto, interrumpiendo el beso lo justo para susurrar contra la boca de Logan:

– Tocarte. Quiero tocarte.

Con un sordo grunido, el la solto. Ella afianzo las rodillas para no caer derretida a sus pies y, mientras seguia besandola, acariciandole el labio inferior con la lengua, Logan se quito bruscamente la chaqueta. La prenda cayo a sus pies y el chaleco y la corbata la siguieron con rapidez. Luego se saco la camisa de lino del pantalon y se la quito por encima de la cabeza.

– Tocame -ordeno Logan con la voz ronca y llena de la misma intensa necesidad que embargaba a Emily. Los ojos masculinos ardian como carbones gemelos. El le cogio las manos y las apreto contra su torso. -Maldita sea, tocame.

Emily se quedo sin aliento al sentir la piel de Logan bajo las palmas. El se inclino sobre ella para besarla de nuevo, pero la joven dio un paso atras y deslizo su ansiosa mirada sobre el.

«Oh, Santo Dios.» Que vista. La calida y lisa piel que se extendia sobre los musculos duros estaba salpicada de vello oscuro. Emily extendio los dedos, maravillada por la combinacion de texturas, luego deslizo las manos hacia abajo. No estaba segura de que le fascinaba mas: si el vello negro que dividia en dos el abdomen de Logan antes de desaparecer bajo la cinturilla del pantalon o los musculos que se tensaban y contraian bajo sus palmas.

Logan contuvo el aliento y luego lo solto con un estremecimiento de placer al tiempo que apretaba la cintura de Emily. La sensacion de ser acariciado por ella, de que recorriera su abdomen con los dedos, le volvia loco.

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