– Muy bien, Kelly. Pero es que queria comentarte…
– Perdoname un momento.
Mac se quedo sentado con la cabeza sujeta entre las manos, mientras ella iba al bano. Nada estaba sucediendo segun lo que el habia planeado. Aceptaba que ella no quisiera hablar de finanzas, pero lo cierto era que no habian hablado de nada importante todavia. Tan pronto como ella volvio del servicio, Mac decidio que debia tomar la iniciativa.
– ?Puedo hablar yo ahora?
– Por supuesto, Mac.
Pero en vez de sentarse a escuchar educadamente como habia hecho el, Kelly se puso a revolver cacharros en la cocina sin parar.
– Kelly, deja eso para luego. Quiero hablar contigo de cosas importantes relativas a tu estado…
– ?Que es lo que quieres saber? Mi ginecologa es la doctora Lynn y en cuanto al seguro medico, tengo el de la empresa. Por cierto, ?no me iras a decir que al estar casada contigo ya no me vale ese seguro?
– Bueno, en cualquier caso te cubriria el mio. Pero eso no es lo que te queria preguntar. ?Cuando te vas a convencer de que ese tipo de cosas ya no tiene que importarte?
– Oye, Mac, ya se que tu tienes mucho dinero, pero no quiero que pienses que mi intencion es aprovecharme de ti. Yo puedo pagar mis cuentas.
– Ya se que no quieres aprovecharte de mi. Y ahora, ?vas a dejar que te pregunte lo quiero saber o no? ?Te has hecho alguna ecografia recientemente?
– Si, la semana pasada me hicieron una. Se temian que podia estar embarazada de gemelos, ya que en tu familia hay algun precedente…
Si, de hecho, su madre habia muerto al ir a dar a luz a gemelos, pero el no habia querido comentarle nada a Kelly al respecto por miedo a asustarla.
– … pero es un solo nino. Y todo va perfectamente. En teoria, salgo de cuentas a finales de febrero, y no quise saber si iba a ser nino o nina. Eso no me importa, pero lo que si me esta costando es elegir un nombre. He pensado en Annie, si es nina.
El fruncio el ceno.
– ?Es que no te gusta?
– Si, es un nombre bonito.
– Lo decia por la expresion que has puesto.
– Es que mi madre se llamaba Annie -Mac respiro hondo-. Y algo me dice que tu ya lo sabias.
Ella asintio.
– Si, Kate me lo comento en una ocasion. Y tambien Marie. Creo que ambas querian mucho a tu madre. Hablaban de ella como si hubiera sido una persona maravillosa. Y a mi me parece un nombre precioso. Claro, que hay personas reacias a utilizar nombres de familiares, ?no seras tu una de ellas?
– No; por mi parte, no podias haber elegido un nombre mejor.
– Me alegro -dijo ella, con una gran sonrisa-. Entonces, si es chica, esta decidido el nombre. Ahora ya solo queda pensar en un nombre por si es chico.
– Eso ya lo pensaremos en otro momento. Ahora quiero saber que tal te encuentras tu, no solo me interesa saber que el bebe esta bien.
– Bueno, es que no hay nada interesante que resenar acerca de mi. Lo unico que dice la doctora Lynn es que tengo las caderas algo estrechas. ?Te lo puedes creer? Y yo que me veo mas gorda que una ballena…
– De eso nada. No se por que dices eso. No estas nada gorda, estas preciosa. ?Y por que te dice la doctora lo de las caderas? ?Es que puede eso suponer algun riesgo durante el parto?
– Oye, Mac, no tienes que mentir y decir que estoy preciosa. No necesito que me adules.
El se levanto a ayudarla a recoger los cacharros.
Viendola de espaldas a el, penso que ella quiza no tenia el tipo de belleza de las modelos, pero es que ese tipo de belleza era demasiado frio. Los enormes ojos azules de Kelly podrian dejar pasmado a cualquier hombre, sus labios recordaban dos fresas y su piel era blanca como una perla. Y ademas, ella estaba llena de vida y era una mujer de lo mas sensual. Una mujer asi deberia de ser consciente de lo. atractiva que era. A cualquier hombre le volveria loco imaginar esa piel suave desnuda apretandose contra el… De pronto, Mac recupero la consciencia, arrepintiendose del curso que habian tomado sus pensamientos.
– O sea, ?que no tendras problemas durante el parto? -insistio Mac, recuperando la calma.
– No, estoy perfectamente. Oye, por cierto, me acabo de acordar de… ?Sabes si manana por la noche hara buen tiempo?
– ?Que sucede manana por la noche?
– Manana a las seis y media tengo que ir a la clase de preparacion del parto. No es que me apasione la idea de ir manana, pero es que solo va a haber cuatro y he ido nada mas a la primera…
– No te preocupes, yo te llevare. ?Y estabas pensando en ir sola?
– Si, Mollie se ofrecio a venir conmigo como ayudante. Y tambien Amanda, la que trabaja con tu primo en marketing. E incluso tu tia Kate insistio en que estaria encantada de acompanarme, pero yo les dije que preferiria ir sola.
– ?Que no quieres que nadie te ayude?
– No, me conozco y se que tengo poco aguante para el dolor, pero tambien se que puedo manejar mejor la situacion si estoy sola. Estare mas tranquila.
A el no le gusto la idea de que ella prefiriera estar sola en ese momento, y lo que menos le gusto fue que no se le ocurriera pensar que el, como marido, querria estar alli ayudandola.
De pronto ella le puso una mano sobre el estomago. Y Mac noto que el pulso se le aceleraba de manera increible. Luego se dio cuenta de que ella lo unico que queria era apartarlo para poner en marcha el lavavajillas.
– Si quieres estar sola durante el parto, de acuerdo -dijo el, dejandola pasar-. Pero si no te importa, me gustaria acompanarte a las practicas.
– ?Es que quieres aprender a grunir y a gemir?
– se burlo ella.
– Me gustaria saber por lo que vas a pasar, si no te importa.
– No, claro que no. Por cierto, ?te gustan las galletas con miel y pasas?
– ?Que?
– Es que me a mi me apetecen. Y me parece que es un buen dia para hacerlas. Por cierto, que he decidido que podemos poner el cuarto del nino arriba, al lado del bano.
– Muy bien -asintio el, echandose una taza de cafe. Iba a necesitar la cafeina para seguir charlando con la «senorita eficiencia».
– ?Te parece bien si pinto las paredes de ese cuarto?
– No.
– ?Como que no? Ya se que el color azul oscuro es bonito, pero no me parece adecuado para un bebe. Creo que un nino preferiria un color mas alegre…
– No me referia a lo de pintar la habitacion. Puedes hacer los cambios que quieras en la casa, pero lo que no quiero es que lo hagas tu sola.
Estuvieron un buen rato discutiendo; Ella argumento que estar embarazada no era lo mismo que estar enferma. Tambien le dijo que le encantaba pintar y que podia hacerlo sola. Luego, en un momento de la conversacion, le puso un bol en el regazo y le ordeno que batiera la crema que habia dentro. El se dio cuenta de que llevaba horas sin preocuparse del trabajo, y al verse alli sentado con el bol entre las manos se le escapo una sonrisa.
Hacia anos que no se sentia tan relajado. A el le gustaba llevar un ritmo fuerte de vida con poder y responsabilidades, pero lo que nunca se le habia ocurrido era que ese matrimonio seria tan sencillo. No pensaba que vivir con Kelly seria tan divertido. Se trataba de una mujer que charlaba sin cesar y que llenaba por si sola toda la casa de luz y alegria. No paraba de bromear ni un momento, era una mujer increible.
Por un momento, deseo que no dejara nunca de nevar. Le hubiera gustado que todo excepto ellos