porque tenia un anillo quemandole en el bolsillo. Un anillo que habia comprado aquella misma manana. Su plan inicial era darselo la noche de Nochebuena, pero es que queria estar con ella. Habian pasado solo cuarenta y ocho horas separados, pero parecia una eternidad.

En fin, solo le quedaba marcharse a casa e intentar llamarla mas tarde. Uno no podia morirse porque su chica estuviera ausente cuarenta y ocho horas, ?verdad? Sufrir, si; morir, no.

Puso la marcha atras del coche y volvio la cabeza… justo a tiempo para ver las luces de otro coche. Maggie se detuvo justo a su lado, y el tenia ya una brillante sonrisa esperandola incluso antes de que hubiera abierto la puerta. Demonios, tenia mas esperandola, si no estaba demasiado cansada del viaje y del dia de trabajo.

Vio sus largas piernas aparecer tras la puerta del coche y la recibio con un silbido de apreciacion. Sabia bien como su trasero se dibujaba en unos vaqueros, pero era la primera vez que la veia con ropa seria. El abrigo ocultaba el traje, pero no las piernas y los zapatos de tacon. Llevaba el pelo recogido, y tenia el color de la miel a la luz de la luna.

– ?Hay otra mujer aqui? ?Se puede saber a quien silbabas, Gautier?

– Como si fuese capaz de fijarme en otra mujer estando tu en el mundo.

– ?Vaya! ?Es que has comprado encanto que estuviera de rebajas en algun sitio?

No podia esperar a besarla, y ya que ella tenia las manos ocupadas con la bolsa, el maletin y el bolso, le parecio que era el momento perfecto para aprovecharse, asi que le hizo levantar la cara empujandola suavemente por la barbilla y saboreo sus labios.

Tardo un segundo en darse cuenta de que le temblaban. Incluso cuando reparo en ello, lo tomo por una respuesta a su proximidad, ya que Maggie nunca se habia molestado en ocultar el deseo. Pero unos segundos mas tarde, se dio cuenta de que la tension marcaba sus miembros.

Levanto la cabeza, pero la luz de la luna no bastaba para poder estudiarla. Eso si, parecia algo mas palida, y los ojos… ?estaba llorando?

– ?Ocurre algo? No habras robado un banco en Boulder, ?verdad?

Penso que se reiria con la broma, pero lo que consiguio fue que pareciera aun mas palida, y aunque intento contestar, no lo consiguio.

– Eh… -rozo su mejilla con preocupacion-. ?Ha pasado algo? ?Has tenido algun problema con el trabajo?

Por fin recupero la voz.

– No, el trabajo ha ido bien. Muy bien, incluso. Los chicos han estado geniales y hemos adelantado un monton…

– Entonces, ?es que has visto algun accidente? ?Algun problema en la carretera?

– No, nada de eso, pero Andy…

Al sentir sus dudas, le quito todo lo que llevaba en las manos y con el otro brazo, la apreto contra el.

– Entremos, ?de acuerdo? Te quitas los zapatos, el abrigo y te sientas.

Entro, pero no hubo forma de conseguir que se sentara. No quiso tomar una copa, pero consintio que le preparase una taza de te, del que no tomo ni un sorbo. Se quito el abrigo y los zapatos, dejando al descubierto un calido vestido de lana verde del mismo color que sus ojos, pero se cruzo de brazos como si tuviera frio y nada pudiese hacerla entrar en calor.

– Tengo que decirte algo, Andy.

– Dispara. Ya sabes que puedes decirme lo que sea…

– Puede que esto, no. De hecho, he estado pensando si debia decirtelo o no, pero siempre hemos sido sinceros el uno con el otro, y la honestidad es muy importante para los dos porque hemos pasado por otras relaciones en las que el otro intentaba ocultar sus verdaderos sentimientos sobre…

– Mags, eso es agua pasada. Sabes que pienso exactamente lo mismo que tu en ese sentido, asi que dejate de rodeos.

Se apoyo contra la encimera de la cocina para darle espacio.

– Se que siempre has pensado que el problema de mi amnesia no era demasiado importante.

– Se que te inquietaba, eso si.

– Bueno pues he recordado todo lo que ocurrio en esas veinticuatro horas anteriores al accidente.

– Eso es estupendo y…

– No exactamente -se quito las horquillas que sujetaban el mono y el pelo le cayo sobre los hombros. Luego le empezo a contar toda la historia de Colin llevando puesta una cazadora robada al marcharse de casa. Ella sabia que era robada, ya que su sobrino no podia permitirse una prenda como aquella, y menos su hermana. Y Colin no intento negarlo cuando se enfrento a el.

Andy sintio que el pulso se le aceleraba tras oir la historia. Era imposible no sentir el empuje de la adrenalina, pero intento calmarse hasta conocer toda la historia.

– Muy bien, asi que tu sobrino robo una cazadora, y tu lo quieres, asi que ese hecho te afecto a ti tambien. Pero ahora sabes con seguridad que la culpabilidad que sentias en esos suenos es falsa. No has hecho nada que…

– Si que lo he hecho. Andy -se dio la vuelta y lo miro a los ojos-. No es facil de explicar. Colin… se que hizo mal, pero te juro que tiene un buen corazon. Ya te conte que el ano pasado se metio en algun que otro problema por ir con aquel grupo de chicos que tenian tanto dinero, pero todo eso fue provocado por la muerte de su padre. El dolor en el se transformo en ira, y creo que en parte tambien pretendia llamar la atencion de su madre. Durante un tiempo tuvo que tener la sensacion de que habia perdido a su madre tambien, porque Joanna estaba tan sumida en su propio dolor que…

– Olvidemonos de la psicologia. ?Que has hecho tu?

Su tono aspero la sobresalto.

– Estoy intentando decirtelo. Cuando lo vi con aquella cazadora, en lo unico que podia pensar era en que tenia que encontrar la forma de arreglar aquello, de rescatar a Colin para que no se metiera en mas problemas, y mi hermana estaba demasiado debil como para confiarle aquella situacion. En lo unico que podia pensar es que tenia que hacer algo para que…

– No se por que, pero cuanto mas hablas, mas nervioso me pongo. ?Que demonios hiciste tu?

Maggie elevo la mirada al cielo.

– Le dije a Colin que me diera la cazadora. Me fui a casa. Al dia siguiente por la tarde, ya sabes lo abarrotadas que estan las tiendas el dia despues de Accion de Gracias, me puse la cazadora debajo del abrigo y me fui a Mulliker’s. Hice ver que queria comprar una cazadora de caballero. Habia tanta gente, y esas cosas caras tienen cadenas, asi que tuve que enganar al vendedor para que le quitara la cadena a otra cazadora. Despues espere y espere a que nadie mirase y devolvi la que se habia quedado Colin.

Andy escucho, pero no podia dar credito a lo que oia.

– Vamos a ver si lo he entendido: el chico robo la cazadora, pero tu le dejaste ir sin castigo alguno, sin obligarlo a responsabilizarse de lo que habia hecho.

– Ahora me doy cuenta de que Colin me estaba pidiendo que hiciera algo. Ya sabes que te dije que, despues del accidente, se habia vuelto un angel, siempre dispuesto a ayudar. Si hubiera recordado lo ocurrido, quizas hubiera… -la voz le fallo al mirarlo a la cara-. No tiene sentido seguir dando explicaciones, ?verdad?

– Y no se lo dijiste a tu hermana aunque se trataba de su hijo, de su problema, y que quizas tu no deberias haberte metido en medio.

– En eso tambien tienes razon -admitio.

– Ya hemos hablado antes de que estas protegiendo en exceso a tu hermana. No le das la oportunidad de hacer frente a las cosas, ni siquiera en el caso de que el problema sea verdaderamente importante, como en este caso.

– Tienes razon otra vez.

– Y despues, te vas a la tienda como si fueras tu la ladrona, y devuelves la cazadora como si con eso pudieras arreglarlo todo. ?Es que no te diste cuenta de que podian haberte arrestado a ti? ?En que demonios estabas pensando?

– Cometi un error. Un gran error. Pero lo que mas miedo me ha dado durante este tiempo ha sido pensar como ibas a reaccionar tu cuando…

– ?Miedo? ?Miedo de que?

– Es que tu estabas tan seguro de que yo no podia haber hecho nada malo…, tenia miedo de que cuando decias que me querias, no lo dijeras de verdad -movio la cabeza violentamente-. Esto no va a funcionar. Creo que

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