guste o no.

En la sala de partos la situacion era complicada. Heather Wardrop era una mujer de edad media con seis hijos. Habia imaginado un parto sin complicaciones, como los anteriores, pero estaba mas debil y el utero se habia invertido. De manera que estaba asustada por la situacion, casi en estado de shock, su marido muy nervioso y Sam Hopper intentaba disculparse y solucionarlo sin saber como.

– ?Jock! -grito, al ver al doctor Blaxton-. ?Como podia yo imaginar que iba a suceder esto? Todo ha sido demasiado rapido. Nunca me ha pasado. ?Dios mio, es terrible!

– Es grave, pero no terrible -dijo Jock con firmeza. Lo primero que tenia que hacer era controlar la situacion-. ?Puedes prepararme una venda, Tina? Esto no es tan extrano en un parto y es facil de solucionar -anadio, acercandose a la mujer para tomarla de la mano.

A continuacion decidio olvidarse del doctor que estaba sudando detras de el y concentrarse en aliviar el miedo de Heather.

– No hay problema, Heather -declaro suavemente-. No hace falta que me mire asi. Su cuerpo esta tan acostumbrado a expulsar ninos, que quiere expulsar todo lo demas. Pero no pasa nada. Sabes que cuando te quitas un calcetin, a veces se da la vuelta. Lo unico que hay que hacer es ponerlo bien y meterlo en su sitio. Ese es mi trabajo ahora.

– Pero…

– ?Como ha sucedido? -pregunto Jock, con una sonrisa en los labios que hizo borrar toda la tension del cuarto-. ?Donde esta el culpable? -el doctor busco una cuna en la habitacion-. ?Todo este lio y no hay nino?

– La enfermera… la llevo a la incubadora -dijo Heather.

– ?Es una nina?

– Si.

– ?Y como vais a llamarla? -pregunto, hablando como si tuviera todo el tiempo del mundo.

Miro a Tina para que se diera cuenta que habia que evitar que siguiera la hemorragia, pero sus actos eran firmes y tranquilos.

Jock fue hacia el lavabo y se lavo las manos para hacer un examen detenido. Luego volvio, todavia esperando una respuesta.

– ?Como va a llamarla? -pregunto de nuevo, notando que el terror de los ojos de Heather habia desaparecido.

– Marguerite. La vamos a llamar Marguerite -dijo la mujer-. Por la madre de Michael.

– Ese es un nombre muy bonito. Enseguida ire a conocerla, pero primero tendremos que dar la vuelta al calcetin.

– ?Como…? ?Como…? -comenzo Michael Wardrop, -con el rostro palido, mientras observaba lo que sucedia a su mujer.

– Es un procedimiento sencillo, pero es mas facil, menos doloroso, si Heather se duerme mientras lo hago. Asi que, si no le importa, Heather, la doctora Rafter va a anestesiarla para que yo pueda dar la vuelta al calcetin. Le dare un par de puntos para que se quede en su lugar y luego se pondra bien. ?De acuerdo, Heather?

– De acuerdo -dijo la mujer aliviada, cuyo terror habia dado paso a un agotamiento absoluto.

– Pero creo que tengo que preguntar algo -dijo Jock, mientras examinaba el dano provocado-. ?Esta en sus planes tener mas hijos? Lo cosere mejor si se que no van a venir mas hijos como este lo ha hecho.

– Oh, doctor, no habra mas hijos -exclamo Heather sin aliento-. En realidad no habiamos planeado tener este, pero seis… bueno, seis es un buen numero y yo tengo cuarenta y tres anos y Michael cuarenta y siete. Creo que ya es suficiente, ?no te parece, Michael?

– Claro que si -contesto su marido con fervor-. No habiamos pensado tener otro, fue un accidente. Pero ahora… -el hombre tomo la mano de su esposa y miro a Jock esperanzado-. Usted cure a mi esposa, doctor - suplico-. ?Lo hara?

– ?No cree que deberiamos mandarla a Sydney? -pregunto nervioso Sam-. ?Diablos, doctor! Esto tiene un aspecto horrible.

– Parece peor de lo que es -declaro secamente Jock.

Sam iba a ponerlos a todos histericos si no se callaba. Jock dio la espalda a Sam y miro a Michael y su mujer con una sonrisa tranquilizadora.

– Y ahora, se que la doctora Rafter y yo parecemos unos medicos un poco extranos, pero debajo de los trajes de fiesta y las medias de seda de la doctora Rafter, somos dos grandes profesionales. Tina es una anestesista estupenda y yo he tratado muchos partos como este. Podemos curarla si nos lo permiten. Tambien podemos enviarla a Sydney si quiere, Heather, pero sera un viaje largo e incomodo y no hay necesidad. ?Confia en nosotros? ?Confia usted, senor Wardrop?

– Claro que si -contesto el hombre.

Tina vio en la sonrisa del hombre que la ansiedad habia desaparecido de sus ojos. La solida confianza de Jock estaba surtiendo efecto. El hombre miro a Tina, con su vestido provocativo y a continuacion a Jock, finalmente miro a su esposa con una sonrisa.

– ?Confiamos en esta pareja, Heather? Parece que salen de una revista de moda.

– Si -respondio Heather, sonriendo debilmente. Luego echo la cabeza hacia atras y cerro los ojos-. Siempre he tenido debilidad por los hombres con traje oscuro. Me resultan muy atractivos. Asi que deja que el doctor Blaxton haga lo que quiera conmigo, Michael Wardrop.

Parecio sumergirse en un sueno profundo antes de que Tina ni siquiera preparara la anestesia.

No era un caso tan sencillo como Jock estaba diciendo. Tardo dos horas en terminar y asegurarse de que el dano habia sido rectificado. Jock se alegro de que los Wardrop hubieran dicho que no iban a tener mas hijos.

– Porque con esta cantidad de puntos el proximo tendra que ser con cesarea. Puede que este debiera de haber sido tambien asi, por el tamano del bebe. Sam deberia de haber pedido el consejo de un especialista. No necesariamente a mi, pero si a alguien de la especialidad.

El enfado de Jock era palpable. Tina se dio cuenta desde el momento en que el doctor Sam Hopper habia bostezado, cuando metieron a Heather en el quirofano, y anuncio que se iba a la cama y dejaba a Tina y Jock que se hicieran cargo de todo.

– No le interesa nada -dijo Jock, con los dientes apretados-. Sam cerro los libros cuando termino la carrera y no hace ningun intento de seguir aprendiendo.

Esas fueron sus unicas palabras mientras las enfermeras se ocupaban de Heather, pero cuando esta fue llevada de nuevo a la sala y estaba a solas con Tina, Jock no hizo ningun esfuerzo por disimular su furia.

– Ese hombre es un incompetente. Un incompetente que trata de atender partos. ?No sabe el dano que puede hacer? ?No se da cuenta de las consecuencias? -grito con rabia.

– Ya ha salido del peligro, ?verdad? -pregunto suavemente Tina-. Gracias a que tu…

– ?Pero que pasa si el utero se rasga? O sucede… cualquier otra cosa. ?No sabe que las madres que han tenido ya hijos suelen ser casos mas delicados que las primerizas? De acuerdo a las notas de Sam, Heather ha tenido cinco hijos… Cada uno con mas de tres kilos y medio y los dos ultimos de cuatro. Este pesaba cuatro y medio. Sam tenia que haber previsto que era un bebe grande en las ecografias. ?Y sabes que habria pasado si hubiera muerto? Sam se habria encogido de hombros y habria dicho: estas cosas pasan. Pero estas cosas no pasan. Ya no. No con las precauciones que deberian de haberse tomado. Pero yo no puedo estar en todas partes a la vez para asegurarme, y si los doctores no me…

– ?Es eso lo que quieres hacer? -pregunto Tina-. ?Estar a la vez en todas partes?

Eso hizo que Jock se callara. Levanto los ojos hacia Tina y la miro fijamente. Luego hizo un movimiento negativo con la cabeza, como si quisiera olvidar una pesadilla. Finalmente consiguio sonreir.

– Parezco un arrogante.

– Porque eres un gran medico -dijo la muchacha, sentandose en un banco que habia al lado del lavabo.

Llevaba una bata de quirofano sobre el vestido rojo y tenia aspecto casi recatado. Solo se le veian las piernas, sugiriendo la sensualidad de la ropa que llevaba debajo.

– Jock…

– ?Que? -respondio, todavia nervioso.

Miro hacia arriba, pero Tina sabia que no la estaba viendo. Estaba imaginando la catastrofe de seis hijos sin una madre. A Michael Wardrop sin su esposa. Veia a su propia madre. El corazon de Tina dio un vuelco. Noto la

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