No eran los unicos que se marchaban. En la distancia se veia a los adolescentes pelearse por las llaves de sus coches. Eran los mismos que habian estado bebiendo al comienzo de la noche.

– Oye, Andrew, no estas bien para conducir. Deja tu coche aqui, yo te llevare.

– Estoy bien. Solo he tomado un par de cervezas.

– ?Un par de cervezas! Un par de docenas, querras decir. A parte del whisky.

– Mira, hay bastantes taxis. Calla y sube.

Tina y Jock oyeron sus voces, y se miraron alarmados.

– ?Eh! -grito Jock, apresurandose.

Pero era demasiado tarde. Los adolescentes se habian metido en el coche y el vehiculo se dirigia hacia la verja de salida.

– ?Maldita sea! -exclamo Jock, sacando el movil de su coche.

– ?Que vas a hacer?

– Llamar a la policia -dijo, observando al vehiculo derrapar y quedarse sobre dos ruedas-. Si nadie los detiene, se van a matar. ?Donde demonios estan sus padres?

Los muchachos conducian a una velocidad que Tina y Jock no podian alcanzarlos. Tina iba en silencio. Tambien Jock.

Nada habia pasado entre ellos. Penso Tina con amargura. ?Nada! Quiza podria haberse puesto carinosa con el, pero entonces el se habria agobiado mucho mas. De manera que no habia ocurrido nada. Jock iba pensando lo mismo. Diciendose que habia sido un idiota por dejar que las cosas llegaran tan lejos. Por dejar que Tina se hiciera una idea falsa…

Pero nada habia ocurrido. Eso era lo que Jock queria, se dijo con rabia. Asi que habia que dejarlo tal cual. Llevar a esa mujer a casa y seguir con su vida. Eso era lo que queria, ?no? Fijo los ojos en la carretera y de repente la noche se hizo una bola de fuego ante ellos y todo lo que pensaba sobre su vida dejo de tener importancia.

Capitulo 7

JOCK piso el freno a fondo al oir una explosion y ver como el cielo se tenia de rojo. Solo se podian ver llamas. El fuego se extendia tanto que casi llegaba hasta donde estaban ellos.

Sin decir nada, Jock acelero de nuevo con lo que el coche comenzo a avanzar. Temerosos de descubrir que habia provocado el incendio, avanzaron trescientas metros. Despues de una curva se podia ver una colina a cuyo otro lado se levantaban llamas de varios cientos de pies de altura. No habia forma de atravesar aquella colina con el coche, asi que, sin hablar, salieron del coche y echaron a andar para descubrir la causa de ese indescriptible horror.

Antes de que alcanzaran la cima Jock saco su telefono movil del bolsillo para avisar del incendio. Tina no pudo oir lo que decia debido al estruendo de las llamas.

– Kate… soy el doctor Blaxton. Estoy en la carretera de Slatey Creek, cerca de Black Hill. Ha habido un gran accidente. Necesito que venga una ambulancia y los bomberos. Varios coches. Hay un incendio enorme. Y avisa a la policia tambien, Kate. No. Ha debido haber heridos, pero no se cuantos. Pero ponte en lo peor. Date prisa, Kate.

Jock corto la comunicacion y se dirigio a la cima, a la que Tina ya habia llegado. Lo que vio al llegar le dejo horrorizado. Ambos se quedaron sin aliento. Habia un camion cisterna que llevaba gasolina cubierto por las llamas. Debia de haberse salido de la autopista antes de estallar porque estaba como a treinta metros de la carretera.

Tambien se veia un coche al pie de la colina. Estaba iluminado por las llamas, pero no se habia incendiado, ya que estaba al otro lado de la autopista y de el estaban saliendo tambaleantes los adolescentes que pocos minutos antes habian visto Tina y Jock.

Tina se volvio hacia el camion de nuevo y se quedo mirandolo fijamente. De pronto, aunque resultara increible, le parecio ver un hombre. ?Seria el conductor? Lo cierto era que se podia ver a un hombre iluminado por las llamas. Un hombre que habia sobrevivido a ese infierno.

Jock ya lo habia visto y habia echado a correr hacia el a toda velocidad. Tina le siguio. Milagrosamente, el hombre estaba practicamente ileso. Le sangraba una herida en su rostro, pero se podia mantener en pie por si mismo. Y de hecho, la camisa estaba intacta por lo que las quemaduras debian de ser poco importantes.

Tina resoplo aliviada cuando lo vio de cerca. Jock le estaba ayudando a alejarse del fuego. El calor resultaba insoportable. Tina se puso al otro lado del hombre y entre ella y Jock le ayudaron a llegar a la carretera.

– ?Hay alguien mas en el camion? -le pregunto Jock a traves del estruendo de las llamas. El calor apenas le dejaba hablar-. ?Alguien mas?

El hombre sacudio la cabeza, incapaz de ni siquiera decir «no». Apenas podia sostenerse en pie. Solo Dios sabia el esfuerzo que debia haber hecho para salir del camion. Luego oyeron otra explosion y la onda expansiva les empujo hacia delante.

Tina se tambaleo, aunque pudo recuperar el equilibrio. Sintio el calor a traves de sus finas ropas, que evidentemente no eran las de un bombero. Y el calor cada vez era mayor. Finalmente, Jock y ella consiguieron conducir al hombre hasta el otro lado de la carretera, donde estaba el coche de los adolescentes, suficientemente alejado del incendio como para no correr peligro.

Dejaron al conductor sobre la hierba que habia al lado de la carretera y Jock se arrodillo para examinarlo. Tina se quedo de pie, observandolo todo a su alrededor, sin perderse detalle. Estaba trazando el plan de accion, estudiando cuales eran las prioridades.

Vio como Jock se rasgaba la chaqueta para vendar la herida del conductor, que sangraba profusamente. El hombre temblaba corno una hoja y no paraba de sollozar, pero aparte del corte de la cara y de unas' quemaduras no parecia que hubiera sufrido mas danos. Asi que la atencion de Tina se desvio hacia los adolescentes.

?Cuantos eran? Uno, dos, tres, cuatro. Habia cuatro chicos fuera del coche. Tina trato de imaginarselos antes de entrar en el coche y, efectivamente, habia visto a cuatro.

Respiro aliviada. Parecia que no iba a haber ningun herido grave. Si el conductor del camion estaba bien y los cuatro adolescente estaba fuera de peligro…

Pero luego… Tina miro mas de cerca al coche y la invadio el miedo. No tenia sentido, no podia ser… No. Quiza se equivocara. Y Dios sabe cuanto le hubiera gustado equivocarse.

– ?Estas bien? -pregunto al adolescente que habia mas cerca de ella. Su novia estaba vomitando un poco mas alla. Mitad por la borrachera, mitad por la impresion, penso Tina-. ?Hay alguien herido?

– Doctora…

El chico la reconocio. Al verle mas de cerca, Tina reconocio a un muchacho al que habia atendido la semana anterior, al haberse lastimado jugando al futbol.

– ?Oh, doctora…!

– ?Hay algun herido, Simon? -le pregunto, agarrandole de los hombros, forzandolo a centrar la atencion.

– Andrew cree que se ha roto el brazo y Syl… Syl se lastimo el pecho y esta enferma. Pero el coche… La gente del coche…

– ?Hay alguien mas en el coche? -pregunto Tina, tratando de bloquear el miedo que habia sentido momentos antes. Se dirigio hacia el coche, pero Simon la detuvo.

– No, doctora, no este coche. El coche que choco contra el camion.

Hay momentos en la vida que mas valdria olvidar. Y ese era uno de ellos.

Tina se volvio lentamente y se quedo mirando fijamente al camion, deseando que Simon estuviera equivocado. Deseando que se lo hubiera imaginado. Tina no podia ver ningun otro coche. Solo podia ver el camion, ardiendo. Pero… Pero…

Volvio a mirar a Simon y se dio cuenta de que el chico no se lo habia imaginado. Simon estaba tan palido como debia estar ella. Tina se habia dado cuenta de que el coche de los chicos no estaba tan mal como para haberse chocado con el camion. La unica explicacion era que el camion se hubiera chocado con otro coche y por eso se habia incendiado al otro lado de la carretera.

Sintio que el estomago se le revolvia, mientras trataba de adivinar donde podia estar ese otro coche. En

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