– Ally, este es el doctor Blaxton. Es el hombre del que te hable esta manana. Doctor Blaxton, esta es mi sobrina Alison, la llamamos Ally. Y este es mi sobrino Timothy.
Jock noto los dos pares de ojos que lo miraban juzgandolo. La pequena alzo la barbilla desafiante, como si lo conociera bien.
– Hiciste llorar a mi tia Tina -dijo severamente-. No nos gustas, doctor Blaxton. Aunque tengas un coche bonito creo que es mejor que te vayas.
Jock trago saliva. Desde luego no se lo ponian facil.
– No queria hacer llorar a tu tia.
– ?Entonces por que lo hiciste?
– Me equivoque.
Seis ojos lo miraban, bueno, ocho contando al bebe apretado contra el pecho de Tina. Todos eran de un verde intenso y todos tenian la misma luz detras. Todos eran pelirrojos. Parecia que los ninos eran hijos de la muchacha.
– ?Has venido a decirle que lo sientes? -pregunto Ally con curiosidad.
– No hace falta que diga que lo siente, Ally. No quiero sus disculpas.
– Te hizo llorar.
– Yo fui tonta. Tonta por enfadarme. El doctor Blaxton no tiene nada que ver con nosotros. No tenia por que haber conseguido que llorara -entonces levanto tambien ella la barbilla y miro a Jock con ojos frios y duros-. Por favor, vayase.
– Tina, lo siento -declaro Jock, con voz desesperada-. No tenia por que haber supuesto que Rose era hija tuya… Fue…
– ?Viene a disculparse por eso? ?Eso es todo? ?Por sugerir que tenia una hija ilegitima? Ese no ha sido el unico dano que ha hecho… -su voz se apago, ahogada por la furia.
Luego hubo un silencio tenso. Ni los ninos fueron capaces de hablar.
– Tina, no se que quieres decir.
– ?Me esta diciendo que no sabe el dano que ha hecho?
– No.
– No sabe… -los ojos de Tina parecieron echar chispas-. ?No lo sabe! Admite a mi hermana en el hospital, la atiende en el parto y le da el alta veinticuatro horas despues. ?Veinticuatro horas! Y solo porque esta en la seguridad social. A pesar de estar agotada al borde de la muerte, de estar muriendose de hambre y de no tener a nadie que la ayude en casa. Por no mencionar la depresion. Pero usted la echo porque no puede ganar ningun dinero con ella y no le importa lo mas minimo como esta.
Tina era una persona mas bien baja, pero lo que le faltaba de estatura le sobraba de personalidad y fuerza.
– Asi que no se preocupo por ella. Ni siquiera en los detalles mas faciles. No contacto con el centro de asuntos sociales para que enviaran alguien a su casa. No tuvo ninguna ayuda. Mi hermana llego a casa despues de una noche en el hospital y los vecinos le devolvieron a los otros dos ninos. Nadie me llamo hasta dos semanas mas tarde, que fue cuando tome un avion en Brisbane para llegar y encontrarme…
Tina cerro los ojos.
– Esto fue lo que me encontre -apreto a los pequenos contra ella-. Mama esta enferma, ?verdad? Pero ahora esta en el hospital y se pondra pronto bien. Mi hermana necesitaba un medico y no lo tuvo. Asi que ahora… no lo necesitamos. No lo necesitamos para nada. Creo que sera mejor que se vaya cuanto antes para que no me enfade mas.
Hubo un silencio prolongado. Se oyo el grito de un pajaro procedente de los arboles que rodeaban la casa. Parecio una acusacion. El mundo entero parecia acusar a Jock Blaxton.
Quiza el pajaro tuviera razon. Quiza Tina tuviera razon. ?Maldita sea! Jock se sintio horriblemente culpable. Puede que no fuera tan responsable como Tina creia, pero era suficientemente responsable. El necesitaba unas vacaciones y habia contratado a Henry Roddick sin conocer bien su profesionalidad.
– Tina, yo no atendi a tu hermana en el parto -dijo con suavidad-. Yo estaba fuera. ?De verdad te dijo ella que fui yo quien la atendio?
Tina abrio los ojos de par en par.
– Eso es una locura. Si, me hablo del doctor Blaxton…
– ?Estas segura de que no sabia que el medico que le correspondia era yo y me tomo por tanto por el doctor Roddick? Si estaba tan mal, puede que no escuchara bien el nombre del doctor que la estaba atendiendo.
– No… -Tina estaba palida-. Creo…
– Tina, fue el doctor Roddick quien atendio a tu hermana. Despues de que Ellen me contara que Rose era la hija de tu hermana, busque el historial de tu hermana. Yo nunca vi a Christie. No vino a verme ni siquiera una vez durante el embarazo. De acuerdo a las notas de Henry, no habia ninguna ficha de ella. El parto fue una sorpresa para Henry. Fue un parto normal y le dio el alta veinticuatro horas despues. El no encontro ningun motivo para que no se marchara.
Tina estaba con la boca abierta y los ojos le ocupaban practicamente toda la cara.
– Quiere decir… que no fue usted.
– Asi es.
– ?Oh, no!
– Creo… que los dos hemos cometido una injusticia -dijo Jock-. Deberiamos empezar de nuevo y aclarar lo que paso.
Los ojos de Tina se cerraron momentaneamente. Luego los abrio despacio.
– Pero… le hice estar toda la noche trabajando. Tenia una mujer de parto y el resto de los pacientes. Tiene que estar agotado…
– He sobrevivido.
– Le he hecho dano.
– Lo merecia.
– No, no lo merecia -admitio sinceramente Tina. No tenia derecho a llevarme a Rose al hospital. Ellen fue quien me dijo que podia hacerlo. Pero…
– Y yo tenia que haber sabido toda la historia antes de hablarle.
– ?Perdoneme!
La pequena Ally, que habia estado mirando a uno y a otro con visible impaciente tiro de la mano de su tia.
– Tia Tina, ?te has hecho amiga del doctor Blaxton?
– No lo se -dijo Tina, con una sonrisa debil-. Lo estoy pensando.
– Yo creia que el doctor Blaxton era…
– No digas nada, Ally. Creo que me he equivocado con el doctor.
– ?Eso quiere decir que podemos dar una vuelta en su coche?
Tina abrio la boca y luego la cerro. De repente, una sonrisa ilumino su rostro. La sonrisa que Jock habia visto ofrecer a todos menos a el. La sonrisa que hechizo a Jock desde el primer momento y que hizo mas doloroso su desprecio. Y ahora esa sonrisa era para el.
– ?Oh, Ally…! -Tina movio la cabeza y sus ojos se humedecieron-. ?Maldita sea!
Dejo a su sobrino en el suelo y luego extendio la mano hacia Jock.
– Doctor Blaxton, no sabe lo agradable que es saber que no tengo que odiarlo -declaro.
“Lo mismo pienso yo”.
Esa sonrisa estaba provocando sensaciones extranas en el interior de Jock. Tomo la mano firme de Tina y las sensaciones se hicieron mas fuertes. Esa muchacha era diferente a todas las que habia conocido anteriormente. Tina no llevaba maquillaje. Sus ojos eran claros y brillantes. Sinceros. Tenia manchas de leche en la camiseta y el bebe estaba pegado a sus senos como si fueran suyos. ?Esa era la tipica escena que a el le habria hecho correr!
– ?Como… como esta Rose? -consiguio decir. Y su voz sono ronca.
– Como ve. Nos permite hacer todo, siempre que la llevemos a ella. Es muy sociable. Pero en este momento tiene sueno.
– ?Por que…? -su voz no le salia con firmeza-. ?Por que no esta en el hospital con su madre? -pregunto,