problemas mentales no eran culpa del instrumento.
Despues de ocuparse de la cena de Nicole, llamo a tres afinadores cuyo numero encontro en la guia telefonica, hasta que dio con uno que iria aquella misma semana. Despues, puso el plato en una bandeja, junto a una infusion y un poco de pan, y subio las escaleras.
La puerta de la habitacion de Nicole estaba abierta. Claire entro y sonrio a su hermana.
– He pensado que tendrias hambre, asi que te he traido un poco mas que anoche. ?Como te encuentras?
Nicole estaba tumbada sobre la colcha. Se habia cambiado de pantalones y de camiseta, y llevaba unos calcetines. Tenia un buen color en la cara.
– Estoy bien -dijo.
– Me alegro.
Claire dejo la bandeja en la mesilla.
– Es lo ultimo que queda de comida preparada. Manana te traere otra cosa.
– ?Vas a cocinar? -pregunto Nicole.
– Eh… no. Estaba pensando en comida china.
Nicole no dijo nada, lo cual hizo que Claire se sintiera como si hubiera vuelto a fallar. No sabia cocinar. ?Cuando iba a encontrar el tiempo necesario para aprender?
Se dijo que no tenia por que disculparse ante nadie por como era su vida, pero no pudo deshacerse de la sensacion de que otra vez la estaban juzgando, y la estaban suspendiendo.
Nicole se puso la bandeja en el regazo y miro hacia arriba.
– Gracias por ayudar en la panaderia esta manana. Estaban desbordados.
Claire se adelanto ansiosamente.
– No podia creer que hubiera tanta gente. Habia una multitud, y todo iba muy rapido. Fue un poco dificil aprender a usar la caja registradora, pero al final de la manana, ya sabia mas o menos lo que estaba haciendo.
Habia conseguido superarlo, y eso era lo importante. Cada desafio la fortalecia mas y mas.
– Me han dicho que te dio una especie de ataque -dijo Nicole, con mas curiosidad que preocupacion-. ?Estas tomando alguna medicacion?
Claire se ruborizo.
– No. Tuve un ataque de panico, pero lo controle.
– No esperes un premio por ayudar -murmuro Nicole.
El azoramiento de Claire se convirtio en enfado.
– ?Es que he pedido un premio? ?Te he pedido algo? Lo que recuerdo es que Jesse me llamo para pedirme que viniera a casa porque necesitabas ayuda. Lo deje todo y vine al dia siguiente, e hice exactamente eso, cuidar de ti. Te he traido la comida, te he ayudado a ir al bano, te he conseguido todo lo que me has pedido, he ayudado en la panaderia y, a cambio, tu solo has sido mala y sarcastica. ?Que te pasa?
Nicole dejo el tenedor en la bandeja.
– ?A mi? Tu eres la que lo echaste todo a perder. ?Crees que deberia estar agradecida porque la princesa se haya rebajado por fin a venir al mundo de los campesinos durante unos dias? ?Es que crees que con eso puedes compensar algo?
– Todo eso son etiquetas tuyas, no mias -replico Claire-. Y en cuanto a lo de venir aqui por fin, llevo anos intentando ponerme en contacto contigo. He mandado cartas y correos electronicos. He dejado mensajes de telefono. Tu nunca me contestaste. Nunca. Te pedi que me acompanaras en una gira, te pedi que me invitaras a casa. La respuesta fue siempre la misma. No. O, mas bien, vete al infierno.
– ?Y por que iba a querer estar contigo? Tu eres una princesa egoista y mataste a nuestra madre.
«Y te odio».
Nicole no lo dijo, pero no era necesario.
Claire miro a su hermana durante unos largos segundos, sin saber de que acusacion debia defenderse primero.
– Tu no me conoces. No has estado conmigo en veinte anos.
– ?Y de quien es la culpa?
– Mia no -dijo Claire, y tomo aire-. Yo no la mate. Ibamos las dos en el coche. Era tarde y llovia y, de repente, un coche salio de la nada. Nos golpeo por su lado y quedamos atrapadas; ella estaba agonizando y yo no pude hacer nada.
Claire cerro los ojos para protegerse de la pesadilla de aquellos recuerdos. El frio de aquella noche, las gotas de lluvia golpeando el coche y los gemidos de dolor de su madre mientras moria.
– Yo tambien la perdi -dijo Claire, mirando a Nicole-. Era todo lo que tenia, y la perdi.
– ?Y te crees que me importa? -grito Nicole-. ?Pues no! Ella se fue por tu culpa, y tambien era todo lo que yo tenia. Se marcho, y yo tuve que ocuparme de todo. Tenia doce anos cuando supe que mi madre preferia estar contigo que conmigo, con Jesse o con papa. Ella se fue y yo tuve que hacerlo todo. Cuidar de Jesse y de la casa, y ocuparme de la panaderia. Y luego se murio. ?Sabes como fueron las cosas despues? ?Lo sabes?
Claire recordo el funeral. Habia tenido que quedarse junto a Lisa en vez de ir con su familia, porque eran unos extranos para ella. Queria llorar, pero ya no tenia mas lagrimas.
Recordo que queria estar con Nicole, su hermana. Como habia deseado que su padre dijera que era el momento de que volviera a casa, de que se quedara en casa. En vez de eso, Lisa le habia explicado el programa de Claire y le habia dado las fechas de sus conciertos, y le habia dicho que la chica era lo suficientemente madura como para llevar su vida sin un tutor ni una acompanante a su lado. Su padre estuvo de acuerdo.
Jesse, que tenia diez anos, era una extrana para ella, y Nicole estaba enfadada, distante. Y asi seguia.
– Vuelve a tu vida maravillosa -le dijo su hermana en aquel momento-. Vuelve a tocar el piano, vuelve a tus hoteles. Vuelve a ese sitio donde no tienes que ganarte todo lo que posees. No quiero que estes aqui, nunca he querido. ?Sabes por que?
Claire se mantuvo en su sitio, con el presentimiento de que su hermana tenia que decirlo, y de que ella tenia que soportarlo.
A Nicole le brillaban los ojos de rabia.
– Porque todas las noches despues de que mama muriera, rezaba para que Dios diera marcha atras en el tiempo y te llevara a ti en vez de a ella. Todavia lo deseo.
Claire se sento en la cama de la habitacion de invitados y dejo que fluyeran las lagrimas. Le caian por las mejillas, una tras otra, brotando de la enorme herida que tenia por dentro.
Sabia que Nicole estaba furiosa y resentida, pero nunca hubiera pensado que queria verla muerta. Habia vuelto a casa para nada. Nadie la queria, y no tenia otro sitio adonde ir.
Se tapo la cara con las manos y lloro durante un rato mas. Despues se dio cuenta de que no podia compadecerse a si misma para siempre. Sin embargo, quiza el resto de la noche si fuera aceptable.
Se puso en pie y fue al bano. Se lavo la cara, se puso una camiseta y se metio en la cama. Sabia que no iba a dormir, pero, al menos, acurrucada podia lloriquear mejor.
Encendio la pequena television que habia sobre la comoda y cambio los canales. Mientras las imagenes se sucedian ante ella, se pregunto si Nicole y ella conseguirian hacer las paces y dejar atras el pasado, o si estaban destinadas a ser unas extranas para el resto de su vida. Ella no iba a rendirse, pero solo era la mitad de la ecuacion.
?Y Jesse? Claire penso en la conversacion que habian mantenido aquella manana. ?Como podia su hermana pequena haber traicionado asi la confianza de Nicole? ?Se habia acostado de verdad con Drew?, ?no cabia la posibilidad de que todo hubiera sido un malentendido? De lo contrario, reconciliar a sus dos hermanas iba a ser casi imposible. Aunque ella tampoco estaba haciendo grandes progresos, en realidad.
Claire cerro los ojos. Noto que se estaba quedando dormida, y se alegro. Sin embargo, unos segundos despues, o quiza dos horas despues, oyo un crujido en la escalera. Se desperto y volvio a oirlo.
Eran pasos. Rodo por la cama y se sento. Nicole no podia bajar las escaleras, y Jesse era demasiado delgada como para hacer tanto ruido. Se le cruzo por la cabeza la posibilidad de que fuera Wyatt, pero los pasos eran demasiado sigilosos…, como si la persona que estaba subiendo intentara no hacer ruido.
Claire se levanto de la cama y se acerco de puntillas a la puerta. Abrio una rendija y miro hacia fuera. Habia un hombre en el descansillo, mirando hacia la puerta de Nicole.