Wyatt no pudo reprimir la sonrisa.

– ?Te has dejado tumbar por una chica?

– Callate.

– No. Dudo que Claire pese mas de sesenta kilos. Vaya, Drew, eso si que es vergonzoso -dijo Wyatt, y tomo a su hermano del brazo-. Vamos, te llevo a casa. Asi dormiras la mona.

Drew se zafo.

– No me voy a marchar, esta es mi casa, con Nicole. La quiero.

– Pues tienes una manera muy rara de demostrarlo -murmuro Wyatt-. Vamos, no me obligues a pedirle a Claire que te pegue otra vez.

– Dejame en paz. Por lo menos, yo estaba dispuesto a luchar por mi mujer.

Wyatt hizo caso omiso del ataque. No merecia la pena haber luchado por Shanna.

– Si no hubieras sido infiel, para empezar, no habrias tenido que luchar.

Drew lo fulmino con la mirada y despues salio al pasillo. Wyatt lo observo para asegurarse de que no iba hacia la habitacion de Claire, y despues se volvio hacia Nicole.

– ?Estas bien? Uno de sus amigos me conto que ha bebido mucho hoy, y que le estuvo diciendo que te echa mucho de menos. Pense que solo era parloteo de borracho, pero cuando fui a casa de Drew para comprobar si habia llegado sano y salvo, no estaba alli. Pase por aqui y vi su camioneta aparcada delante de la casa.

Nicole se hundio contra la almohada.

– Estoy bien. Es idiota, y ni siquiera se ha disculpado por lo que hizo. Lamenta que lo pillara con las manos en la masa, pero no creo que le importe haberse acostado con Jesse -dijo con los ojos llenos de lagrimas-. No puedo creerme que haya sucedido.

Wyatt se sento a su lado.

– Lo se. Drew es un idiota de verdad.

Ella asintio.

– Ya no lo quiero, no puedo… Pero me hace dano de todos modos -dijo, y se seco la cara con un panuelo de papel-. Gracias por acercarte.

– Parece que la situacion estaba bajo control.

Nicole sonrio.

– Claire me ha dejado impresionada.

– Drew va a sentirse humillado durante varios dias. Eso merece la pena.

– Si.

Wyatt le dio un golpecito en el brazo, y despues se levanto.

– Voy a llevarlo a casa.

– De acuerdo.

– Nos vemos manana.

Se preparo para ver de nuevo a Claire. Estaba en el pasillo, vacilante, completamente sexy y practicamente desnuda. Seguramente, era una de esas mujeres que decian que no sabian lo que podian hacerle a un hombre paseandose medio desnudas.

Wyatt odiaba sentir tanto deseo por ella. No era la mujer adecuada, aunque el tampoco fuera el hombre perfecto.

Claire miro a Wyatt y despues a su hermana, desde el pasillo. Ojala Nicole y ella se hablaran, para poder consolarla y quiza mejorar un poco aquella situacion.

– Necesito hablar contigo -dijo el. Parecia como si estuviera enfadado.

Claire irguio los hombros.

– No lamento haber herido a Drew.

– Yo tampoco lo lamento.

– Ah, de acuerdo. Creia que estabas enfadado conmigo o algo asi.

– No.

Wyatt tenia la mirada fija en un punto por encima de su cabeza. Claire giro la cabeza hacia atras, pero no vio lo que habia captado su atencion.

– Se trata de Amy -dijo el-, mi hija.

Ella se cruzo de brazos.

– Se quien es Amy.

– Nicole la cuida un par de veces a la semana, despues del colegio, hasta que yo salgo de trabajar. Pero ahora Nicole esta convaleciente y no puede. Trabajo en la construccion, asi que Amy no siempre puede estar conmigo. Las obras no son lugares seguros.

Claire no sabia de que le estaba hablando. Quiza queria que ella llevara a Amy con su nueva ninera en coche.

– Tu le caes bien -dijo, bastante molesto por aquello-. ?Estarias dispuesta a cuidarla? No sera mucho tiempo. Una semana, nada mas. Te pagare.

Claire pestaneo. ?Ella le caia bien a Amy? Sintio una calidez muy agradable.

– ?De veras? ?Amy ha dicho que quiere que yo sea su ninera?

– Imaginate -gruno el.

?Le caia bien a Amy! Claire tuvo ganas de ponerse a bailar. Por fin a alguien le gustaba su compania.

– Ella tambien me cae muy bien a mi -dijo a Wyatt-. Por supuesto que la cuidare. Encantada. Dime cuando y donde, y alli estare. Y no tienes que pagarme. Me alegro de poder ayudar.

– No le des mas importancia de la que tiene.

– No.

– Estas sonriendo. Es raro.

– Es porque estoy contenta. Asi podre aprender el lenguaje de los signos.

– No hay nada por lo que estar contenta. Es una nina, tu la cuidas. Fin de la historia.

Quiza, pero para ella era la primera cosa positiva que le ocurria desde que habia llegado a Seattle.

– ?Empiezo manana? -pregunto.

El suspiro.

– Voy a lamentarlo, ?verdad?

– Claro que no. Gracias, Wyatt.

El gruno algo y se marcho. Claire volvio a su dormitorio y se tendio en la cama.

Aquello era una buena senal. Las cosas iban a cambiar, todo iba a salir bien.

Seis

Claire entro a la panaderia a las cuatro y media de la manana del dia siguiente. Sid la vio y comenzo a cabecear.

– No.

Ella no hizo caso.

– He venido a trabajar.

– No podemos permitirnoslo.

– Ayer lo hice bien.

– Te dio un ataque de nervios.

Claire no queria recordarlo.

– Tuve un ataque de panico y lo controle. Ayude cuando teniais mucho trabajo. Me lo debes.

– Eso es una tonteria.

Ella se puso en jarras.

– Es cierto, y lo sabes. Ademas, soy la hermana de Nicole. Esto es una panaderia familiar. Ponme a trabajar.

– ?Por que quieres estar aqui?

– Es importante para mi. Te estoy ofreciendo mano de obra gratis. ?Por que te resulta un problema?

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