– Hey, nena -dijo-. ?Como esta la mejor parte de mi dia?
Se abrazaron. Despues la puso en el suelo y ella comenzo a hacerle signos freneticamente. El la observo con atencion para seguir la conversacion.
– ?Que te han puesto un sobresaliente en el examen de matematicas? Bien hecho. Si. Me parece bien comer tacos. ?Al centro comercial? -Wyatt miro a Claire, y despues a su hija de nuevo-. Si, ya hablaremos sobre los vaqueros nuevos.
El le hacia gestos mientras hablaba, observando el brillo de los ojos de Amy, satisfecho y agradecido por que fuera tan normal, tan feliz. Al principio habia sentido terror por ser padre soltero, estaba seguro de que lo iba a estropear todo. Sin embargo, quiza no.
Siguio mirando a Amy mientras esta le hablaba de una carne asada y de unos libros de cocina, y de que Nicole se habia levantado y estaba ya sentada, y despues, Amy se marcho corriendo a decirle a Nicole que Wyatt habia llegado. Asi pues, el se quedo a solas con Claire, y tuvo que hablarle.
– Gracias por cuidarla -dijo.
Claire sonrio.
– Es estupenda. Lo hemos pasado muy bien. Es muy divertido estar con ella, porque es dulce y tiene muy buen caracter. Y mucha paciencia con mis espantosos signos.
Claire movia la cabeza mientras hablaba. Tenia el pelo, largo y rubio, suelto por los hombros, y la luz se reflejaba en el. Wyatt tuvo ganas de hundir las manos entre aquel pelo, de sentir los mechones sedosos contra la piel mientras ella se inclinaba hacia el y lo recibia en la boca… Juro en silencio y aparto aquella imagen erotica de su cabeza.
– Estas mejorando mucho con el lenguaje de signos -dijo, con la esperanza de que ella no notara su repentina ereccion. Dio un par de pasos a la izquierda para esconderse parcialmente detras del respaldo de una silla-. ?Que es mutante?
– Oh -dijo ella. Miro al suelo, y luego a el-. Estabamos hablando de mis manos. Son muy grandes, y tengo los dedos muy largos. Son unas manos insolitas, en realidad. Sin embargo, son buenas para tocar el piano. Tengo un gran alcance. Hace anos, algunos pianistas famosos llegaban a cortarse los tendones que hay entre los dedos para tener mas alcance.
– No hay nada que merezca eso.
– Te asombraria lo que estan dispuestas a hacer algunas personas para ser los mejores. Este es un negocio muy serio, con muchas cosas en juego.
Era solo tocar el piano, penso Wyatt. ?Hasta que punto podia ser serio?
– He comprado un libro de cocina -dijo Claire, cambiando de tema-. Mi primera carne asada esta en el horno. No se cocinar, asi que es un gran dia para mi. Me resulto un poco dificil entender el horno.
– Cocinar no es tan dificil. Aprenderas.
– ?Tu cocinas? ?Usas el horno?
La excitacion de Wyatt habia disminuido, asi que rodeo la silla y se sento en ella.
– Hago unos
– Impresionante -dijo ella-. Un hombre del Renacimiento.
– Padre soltero. Shanna se marcho cuando Amy tenia solo tres meses.
– ?Como pudo hacer eso tu mujer? -pregunto Claire con expresion de desconcierto-. ?Como pudo dejar a su hija? Un bebe es un milagro, y Amy es maravillosa.
– Fue Shanna la que decidio marcharse -dijo el, sin intentar disimular su ira. El nunca la habia echado de menos, pero Amy necesitaba a su madre-. No viene nunca de visita. Amy lo tolera bien -anadio, porque no le quedaba otro remedio.
– Lo siento -dijo Claire-. Ella es la que sale perdiendo. Amy es estupenda. No puedo creer lo bien que habla.
– Va a una escuela especial para ninos sordos. Ademas del lenguaje de signos, les ensenan a hablar y a leer los labios. Al principio fue dificil para ella, pero se esta acostumbrando. Sin embargo, hay controversia en la comunidad de sordos sobre esa practica.
– ?Sobre la lectura de los labios?
– Y sobre el habla. Gran parte de la comunidad cree que tienen una cultura viable que deberia ser respetada. Que no son discapacitados, sino solo distintos, y que no tienen por que aprender a comunicarse como la gente que oye. Pero a mi me preocupa como sera la vida de Amy cuando crezca. Toda su familia puede oir, asi que tendra que encajar en ella de algun modo. Quiero facilitarselo todo lo posible. Por eso quiero que aprenda a hablar, para que la gente que no es sorda pueda entenderla.
Wyatt se quedo callado.
– Lo siento. Me he dejado llevar.
– No te disculpes. Es tu hija. Es normal que te importe tanto, y a mi me resulta muy interesante. Gracias por confiarmela.
– Yo soy el que tiene que darte las gracias.
Se quedaron mirandose el uno al otro, y la habitacion se lleno de tension. El deseo volvio y con el, el malhumor de Wyatt. En vez de exponerse a otra ereccion, o a darle una mala contestacion a alguien que no se lo merecia, se puso en pie.
– Voy por Amy para llevarla a casa.
– Yo la avisare.
El vio como Claire salia de la habitacion.
Se movia con pasos ligeros y elegantes, penso, y despues tuvo ganas de darse un bofeton. Le habia dado fuerte. Muy fuerte. Y tenia que encontrar el modo de superarlo, de olvidarse de ella. Quiza no fuera tan espantosa como habia pensado al principio, pero no habia ninguna posibilidad de que tuviera una relacion con ella. Era una complicacion que no podia permitirse, aunque deseara desesperadamente a Claire.
Nicole se movio en la silla. Sentarse era el paso siguiente en el proceso de su recuperacion. Hasta el momento estaba haciendo progresos; cada vez tenia menos dolores y sentia menos cansancio, y el medico le habia quitado los puntos el dia anterior. Deberia estar contenta.
Y sin embargo, se sentia inquieta. No le gustaba que la panaderia marchara tan bien. Logicamente, su negocio podia sobrevivir un par de semanas sin ella, pero emocionalmente, detestaba que no se hubiera venido abajo.
El telefono sono y ella respondio la llamada.
– ?Si?
– Soy yo.
Nicole reconocio la voz de Jesse y colgo. El telefono sono de nuevo. Nicole descolgo.
– Vete al infierno -dijo.
– Espera. Tienes que hablar conmigo.
– No.
Jesse se echo a llorar.
– Quiero saber como estas.
A Nicole no le conmovieron sus lagrimas. Jesse era capaz de llorar como un grifo cuando le convenia.
– Me estoy recuperando de la operacion, si es lo que me estas preguntando. Claro que superar que mi marido y mi hermana me destrozaran el corazon va a ser mas dificil, asi que no puedo darte novedades al respecto.
Jesse se estremecio.
– Todavia estas enfadada.
– Eh, si. Todavia no he superado el hecho de que, despues de haberte cuidado y apoyado, despues de haber hecho todo lo posible por que tu vida fuera mejor, tu todavia quisieras apunalarme por la espalda. Te concedo que has hecho un buen trabajo.
– Me odias -sollozo Jesse.
– Con todo mi corazon -respondio Nicole, y colgo.
El corazon le retumbaba en el pecho, y tenia dolor por todo el cuerpo.