Nicole contuvo la sonrisa.

– No tengo que mirar. No. No te queda bien.

– ?Como lo sabes?

– Porque estas embarazada de tres meses y en total has engordado dos kilos. No necesitas ropa premama.

– Pero quiero comprarme algo.

– Compra una mantita.

– Quiero algo que pueda ponerme. Quiero que la gente sepa que estoy embarazada.

– Pues imprime unas tarjetas y entregaselas a todos los que veas.

– No me estas ayudando.

– No necesitas que te ayude a estar loca. Lo haces muy bien sola.

Claire se aparto el pelo rubio del hombro.

– No eres una buena hermana.

Nicole sonrio.

– Soy la mejor hermana que tienes y tu melliza favorita.

– Mi unica melliza, y todavia no tengo muy claro que seas mi favorita. ?No te gusta esta camiseta con patos?

– No.

– ?Y con conejitos?

– No. El bebe tiene el tamano del borrador de un lapiz, Claire. Quiza de una uva. No necesitas ropa especial porque estes embarazada de una uva.

– Pero estoy embarazada.

– Dentro de un par de meses, cuando hayas engordado mas, hablaremos. Por ahora, si te pones ropa premama vas a parecer un saco de patatas.

– Pero es que estoy muy emocionada.

– Lo se, y es logico. Es maravilloso.

Claire sonrio.

Nicole penso que su propia alegria por el embarazo de su hermana era una prueba de que tenia buen caracter. Era feliz por Claire, incluso sabiendo que las posibilidades de que ella tuviera un hijo eran tantas como las de ganar el primer premio de la loteria…, aunque ella nunca comprara un decimo. Un embarazo significaba generalmente que habia un hombre involucrado. Ella habia renunciado a los hombres para siempre.

– ?Estas bien? -le pregunto Claire-. Estas pensando en Drew, ?verdad?

– No. No estoy pensando en Drew -dijo Nicole. Se negaba a malgastar energia mental en su ex marido-. Estaba pensando en los hombres en general.

– Encontraras a alguien -le aseguro Claire.

– No quiero a nadie. Acabo de separarme y estoy muy contenta de estar sola.

O, mas bien, lo estaria, si todo el mundo dejara de pensar que estaba destrozada emocionalmente por haber sorprendido a su hermana pequena en la cama con su marido.

Si, habia sido horrible, degradante y quiza incluso desgarrador. Pero ella lo sobrellevaba.

– Necesito acostumbrarme a estar sola -dijo Nicole.

– ?Por que? Ya estabas sola antes, cuando estabas casada con Drew.

– Ay.

Claire suspiro.

– Lo siento. No queria decirlo asi.

– No pasa nada.

No iba a demostrar que estaba dolida. Ni siquiera delante de su hermana.

Claire sonrio con delicadeza. Su sonrisa era compasiva, y denotaba la intencion de dejar el tema para mas adelante. Cuando notara que ella se sentia mas fuerte emocionalmente.

?Acaso era capaz de leer la mente de su hermana melliza?

Que estupendo.

Nicole miro la hora.

– Tenemos que salir a buscar a Wyatt.

– ?Oh! ?Ya es la hora! Voy a darme prisa.

Claire volvio corriendo al probador. Nicole se pregunto si debia reprocharse a si misma haber enganado a su hermana para que se olvidara de hablar de su tragica vida, pero entonces penso que se habia ganado el indulto. Despues de todo estaba alli, un viernes por la noche en el centro comercial, acompanando a una pareja que deberia estar sola. Pero ellos se lo habian pedido, y ella no queria pasar la noche sola.

– Te espero fuera -dijo Nicole desde la entrada del probador.

– Saldre dentro de un segundo -prometio Claire.

Nicole salio de la tienda premama y se encontro a Wyatt esperando frente al escaparate. Estaba observando un maniqui con un embarazo muy evidente, y parecia un poco incomodo.

– Hola -dijo ella-. Me debes una. Acabo de evitar que tu prometida se comprara algo espantoso.

– Lo has hecho por ti misma -respondio Wyatt-. A ti te habria importado mas que a mi.

Nicole sabia que era cierto, asi que no respondio. Miro la bolsa que Wyatt tenia en la mano. Era de una libreria.

– Otro libro sobre el embarazo -bromeo-. ?Os queda alguno por comprar?

– Queremos hacerlo bien -dijo Wyatt-. Tu tambien lo harias.

Nicole sabia que no, pero eso no era lo importante. Estaba a punto de sugerir que alquilaran una pelicula, cuando Wyatt dijo:

– ?Como te va?

Ella pestaneo.

– ?Como?

– Hace unos dias que no hablamos. ?Estas bien? Ya sabes, esas cosas.

«Esas cosas» era la forma en la que los hombres se referian a lo emocional.

Wyatt era su amigo y cunado desde mucho antes de haberse enamorado de Claire. Conocia todos sus secretos. Se habia ofrecido para darle una paliza a Drew al enterarse de que la estaba enganando. Ella lo queria como a un hermano, salvo en aquel momento, en el que tenia ganas de darle un manotazo en la cabeza.

– ?Habeis estado hablando de mi Claire y tu? -pregunto-. ?He sido el tema de una de esas horribles conversaciones del tipo «?que vamos a hacer con la pobre Nicole?». Porque si es asi, no es necesario. No necesito ayuda de ninguno de los dos. Estoy bien, mejor que bien.

A Wyatt no le impresiono su reaccion.

– Apenas sales de casa y no ves a nadie. Y estas mas malhumorada de lo normal.

– No estoy de humor para citas. Se que es una sorpresa, pero asi estamos.

– No juzgues a todo el mundo por Drew, ?de acuerdo? Hay tipos estupendos por ahi. Solo tienes que volver a subir al caballo, la carrera continua.

– Por favor, dime que no acabas de decir eso. ?Que me suba al caballo? Mi marido me engano con mi hermana pequena, en mi propia casa. No es un simple tropiezo. Es algo que le hace a una replantearse su orientacion sexual, ?sabes?

Sentia una opresion en el pecho. ?Era ella, o acaso hacia mucho calor alli dentro?

– Mira, tengo que irme. Gracias por invitarme a cenar. Os llamare luego.

Se dio la vuelta y se alejo.

– Nicole, espera.

Ella siguio caminando. Cuando vio la senal, se apresuro hacia el aparcamiento, increiblemente aliviada de haber quedado con ellos en el centro comercial. Al menos, tenia su propio coche.

Treinta minutos despues, estaba en casa, donde todo era silencioso y familiar, y nadie le hacia preguntas tontas ni sentia compasion por ella. Habia tambien demasiados recuerdos y un vacio que la impulso a cambiar de canal en canal con el mando a distancia de la television, hasta que encontro una serie. Miro fijamente a la pantalla y se juro que no iba a llorar por Drew. Ni esa noche, ni nunca mas.

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