vez que la vi. Se estaba riendo, y el sonido de su risa me atraveso. Supe que ella era la unica, y que siempre estariamos juntos, y que me casaria con ella. Ella tambien lo supo.
Brittany se enjugo las lagrimas.
– Como Raoul y yo.
El paso por alto el comentario.
– Nos conocimos y nos enamoramos. Hicimos planes. Luego ella se quedo embarazada.
– Conozco esa parte.
– No, no la conoces. Sabes lo que nosotros te contamos. Tu madre y yo temiamos que, si sabias la verdad, pensarias que no te deseabamos, que no te queriamos. No se si fue la mejor decision, pero fue lo que decidimos: contarte solo lo bueno de la historia, Brittany. Pero ahora tengo que contarte mas cosas.
– ?Que?
– Tu madre lloro todas las noches durante seis meses porque sus padres le dieron la espalda. Despues de casarnos, apenas podiamos vernos. Viviamos en mi habitacion, en casa de mi madre, y los dos teniamos dos trabajos para poder ahorrar todo lo posible, porque cuando yo fuera a la Universidad de Oklahoma y comenzara a jugar al futbol, no tendria tiempo de trabajar.
Brittany se movio en el asiento.
– Pero eso solo fue asi durante unas semanas. Despues estuvisteis juntos.
– Entonces yo estaba en los entrenamientos, o en clase. Tu madre estaba sola en una ciudad ajena, en la que no conocia a nadie. Le dieron un trabajo de recepcionista, pero era la chica mas joven de alli. No tenia nada en comun con las demas mujeres que eran solteras, y salian de copas. Ella volvia a una casa vacia y tenia que esperar a que yo llegara. Se paso cuatro anos esperando.
– Pero me tenia a mi.
– Si, tenia un bebe. Asi que estaba sola y era responsable de una nina. No tenia amigas, nadie que fuera de visita. Su madre no le dirigio la palabra durante un ano entero.
– Pero, ?y los ex alumnos? Me dijiste que os ayudaron.
– Y lo hicieron. Nos llevaban comida, y a veces te cuidaban. Nos dieron los nombres de los mejores medicos, y a veces nos ayudaban con las facturas. Ellos hicieron que fuera posible, pero nunca fue facil. Algunas veces, tu madre y yo discutiamos tanto que te haciamos llorar. Hubo semanas en las que nos odiamos, y si hubieramos tenido dinero, nos habriamos divorciado cien veces.
A Brittany se le llenaron los ojos de lagrimas.
– Papa, no.
El le apreto la mano.
– Lo resolvimos. Nos dimos cuenta de que nos queriamos, y de que tendriamos que seguir intentandolo. Entonces, consegui firmar un contrato para jugar en la Liga Nacional, y pudimos volver aqui. La vida se hizo mas facil. Tu empezaste a ir al colegio, y Serena y yo pudimos pasar un poco de tiempo juntos. Lo conseguimos, pero por poco.
– Pensaba que habia sido distinto. Pensaba que habia sido como un cuento de hadas.
– Lo se. Tal vez yo cometi el error de hacertelo ver asi.
Nicole tenia razon. Serena y el habian preparado el camino hacia aquel desastre. Practicamente, habian ilustrado un manual sobre como destrozar una vida.
– No voy a tener un hijo -susurro Brittany-. Antes estaba triste, pero quiza sea lo mejor. Supongo que deberia empezar a usar anticonceptivos, papa.
Hawk no queria mantener aquella conversacion en ese momento.
– Tendras tiempo para pensar como quieres gestionar eso. Ya tienes una cita con tu medico para dentro de dos semanas.
Ella aparto la mano.
– ?Papa! Eso es muy vergonzoso.
– Como quedarse embarazada a los diecisiete anos. Aunque no creo que eso pueda suceder otra vez, de momento.
– ?Que quieres decir?
– No vas a salir con Raoul durante un tiempo.
Ella lo atraveso con la mirada.
– No puedes obligarme a romper con el. Es mi novio, y lo quiero.
– Estoy seguro de que si, pero esto no tiene nada que ver con el. Esto tiene que ver contigo. Te escapaste de casa y te hiciste un carne de identidad falso. Siempre he confiado en ti y te he dado mucha libertad. Es evidente que no eres lo suficientemente madura como para manejarla.
– ?Que?
Hawk se puso en pie.
– Estas castigada, Brittany. No vas a salir con nadie durante una temporada. Iras al instituto y despues vendras conmigo a mi oficina, a hacer los deberes, hasta que yo pueda irme.
– Eso es una locura. Me ire a casa en mi coche.
– Voy a confiscarte el coche.
– ?Que? ?No puedes hacer eso! ?Papa, no!
– Nada de coche durante un mes. Estas castigada seis semanas. Las ultimas dos semanas seran para poner a prueba tu capacidad de ser responsable. Si no puedes serlo, perderas el coche completamente hasta que tengas dieciocho anos. Por ahora voy a permitir que conserves el telefono movil e Internet, pero esos son privilegios. Tambien puedo retirartelos.
Ella lo miro con odio.
– No puedes hacer esto.
– Puedo, y lo he hecho.
– No es justo. No ha sido para tanto.
– Ha sido para tanto y para mas. Me preocupe mucho por como te sentias despues de que muriera tu madre. Queria que las cosas fueran mas faciles para ti, y te las puse demasiado faciles. Eres una caprichosa, Brittany, y si las cosas no cambian, te vas a convertir en una persona que no le gustara a nadie. No quiero eso. Quiero sentirme orgulloso de ti otra vez.
Ella se echo a llorar de nuevo.
– Papa, no. No puedes hacer esto. No puedes tratarme como a una nina.
– Te estas comportando como tal.
– Es injusto. Te odio.
– En este momento, tu tampoco eres mi persona preferida. Te quiero, Brittany, pero has cruzado todos los limites.
Ella se dio la vuelta y salio corriendo escaleras arriba. Despues se oyo el sonido de un portazo. Cuando hubo silencio, el se apoyo contra la mesa y se pregunto como demonios iba a superar el mes que se avecinaba. Iba a ser una lucha ardua, pero deberia haber hecho aquello anos atras. Si tenia suerte, conseguiria corregir a su hija antes de que echara a perder su futuro.
Entro en su despacho, pero no podia sentarse. Estaba demasiado inquieto. Habia algo que todavia estaba mal, y no sabia que era. Brittany habia vuelto y el se habia comportado como un padre de verdad. Todo iba a mejor. ?Que…?
Nicole, penso. Tenia que hablar con Nicole. Se habian peleado, y el le habia hecho dano. Ella solo le estaba diciendo la verdad, diciendole algo que debia oir. El lo respetaba, y la echaba de menos.
Subio las escaleras, toco suavemente la puerta de su hija y le dijo que se iba a ver a Nicole.
– ?Te vas? -pregunto ella a traves de la puerta-. ?Ahora, despues de destrozarme la vida?
Era bueno saber que Brittany no habia perdido su vena dramatica.
– Solo queria que supieras que me marcho. Me llevo las llaves de tu coche, asi que no creas que vas a poder escaparte. Espero que te quedes en tu habitacion pensando en todo lo que has hecho mal.
– ?Te odio! -grito Brittany.
Hawk no respondio y bajo las escaleras hacia la calle.
Cuando Raoul entro por la puerta, Nicole lo abrazo con fuerza, y despues le dio un golpe suave en la nuca con