El asintio.
– ?Y te pagaron mucho?
– Me da un par de millones al ano.
Si Jesse hubiera estado bebiendo en aquel momento, se habria atragantado.
– Entonces ?eres rico?
– Supongo que si. No lo pienso mucho.
– ?Eres rico y llevas un protector de bolsillo?
– Dejalo ya. Te he dicho que los he tirado todos.
– Eres rico -dijo ella, sin poder quitarselo de la cabeza.
– ?Y que? ?Cambia eso las cosas?
Mas de lo que el pensaba, pero Jesse podia dejar la advertencia de que muchas mujeres podian ir solo detras de su dinero para mas tarde. Se echo a reir.
– Cambia quien va a invitar a cenar.
Capitulo Tres
Presente…
Jesse habia decidido pasar el trago de las reuniones tan rapidamente como fuera posible, asi que se quito de la cabeza la conversacion con Matt, sobreponiendose a los latidos acelerados de su corazon y la cascada de recuerdos que le habia inundado la mente, y condujo hacia otra direccion que no conocia, guiada por el sistema de navegacion.
Aquella casa no tenia verja, pero era casi tan grande como la que acababa de dejar. Sin embargo, en vez de ser un hito de la arquitectura, era una casa antigua de dos pisos que anunciaba con orgullo que alli vivia una familia.
Habia un triciclo y varios juguetes en el amplio porche cubierto, y una furgoneta aparcada frente al garaje. Jesse intento imaginarse como habia cambiado la vida de su hermana, pero no pudo. Y sin embargo, durante los cinco anos que ella habia pasado fuera de Seattle, Nicole se habia casado, sin invitarla a la boda, y habia tenido un hijo y dos ninas gemelas. La informacion le habia llegado a traves de la melliza de Nicole, Claire, la hermana a la que Jesse nunca habia conocido de verdad.
Aparco en la calle y saco mas fotografias del bolso. Convencer a Nicole de quien era en realidad el padre de Gabe era tan importante como convencer a Matt, aunque por motivos distintos.
Salio del coche y se acerco a la puerta. Irguio los hombros, respiro profundamente y toco el timbre. Oyo unos gritos desde dentro, y el sonido de unos pasos que corrian. La puerta principal se abrio y aparecio un nino ante ella.
– ?Quien eres? -le pregunto en voz alta, para competir con los llantos de dos bebes. Parecia que las dos ninas estaban despiertas, y no muy contentas.
– Eric, te he dicho que no abras la puerta sin preguntarme. Y no le preguntes a la persona que quien es.
Eric tenia los ojos azules y el pelo rubio, como su madre. Era de la misma estatura que Gabe, y mas o menos de la misma edad. El nino suspiro y se dirigio a Jesse.
– No puedo abrir la puerta yo solo.
– Ya lo he oido. Quiza debas ir a buscar a tu mama.
– Ya estoy aqui -dijo Nicole, acercandose con un bebe en brazos-. ?En que puedo ayudar…?
Se quedo callada y se detuvo en seco. Abrio los ojos como platos, y palidecio.
– Hola -dijo Jesse, sintiendose torpe e insegura por aquel recibimiento-. Hace mucho tiempo.
– ?Jesse?
– Soy yo.
– No puedo creerlo -dijo Nicole. A lo lejos, un bebe continuaba llorando, y Nicole miro en aquella direccion-. Es Molly. Mecerlas a las dos en brazos es imposible. Hawk esta de viaje. No queria marcharse, pero Brittany y el habian planeado el viaje de celebracion de su graduacion desde hacia mucho tiempo, y no era justo cancelarlo porque yo haya tenido unas gemelas que no duermen -dijo, y acuno al bebe que tenia en brazos para calmarlo, con cara de desesperacion.
– Puedo ayudarte -dijo Jesse, y entro en la casa sin esperar invitacion-. Deja que tome yo a esta.
– ?Estas segura? -pregunto Nicole, con reticencia.
– He criado a mi hijo yo sola -respondio Jesse.
– Si. Claro. Toma.
Jesse tomo a la nina y sonrio.
– Hola, bonita. ?Como estas? ?No dejas dormir a mama? Ella se va a acordar, y despues te va a castigar. Sera mejor que lo pienses bien.
El bebe la miro fijamente, y despues, lentamente, comenzo a cerrar los ojos. Nicole vacilo durante un segundo, antes de retirarse hacia la parte trasera de la casa para recoger a Molly. Eric observo a Jesse con atencion.
– ?Quien eres? -le pregunto.
– Soy tu tia Jesse -dijo ella mientras cerraba la puerta principal. Despues siguio al nino hacia el salon.
Habia un sofa y una television, juguetes, y un monton de panales en una silla. Habia zapatitos por todo el pasillo hasta la cocina.
Jesse recordaba que la casa de Nicole era muy ordenada y muy tranquila. Era un lugar en el que ella nunca se habia sentido en su hogar. Aunque aquella otra casa hacia que se sintiera mas relajada, no podia creer que su hermana perfecta viviera en tal caos.
Un perro pequeno, blanco y peludo atraveso corriendo la habitacion, seguido por otro, un poco mas grande, de color blanco y negro. ?Mascotas? ?Nicole tenia perros?
– Es
Nicole volvio con una segunda nina y se dejo caer sobre una silla.
– Hazte sitio -murmuro mientras mecia a su hija con una desesperacion que daba a entender que llevaba muchas noches de insomnio-. Vamos, Molly. No puede ser tan malo, ?no?
Kim, el bebe que tenia Jesse, se habia quedado lo suficientemente silenciosa como para que Nicole preguntara:
– ?Quieres que la deje en su cuna?
Nicole nego con la cabeza.
– No se va a dormir. Se despertara dentro de un instante.
– Podemos intentarlo -dijo Jesse, sabiendo que lo unico que iba a permitir que Nicole descansara seria dejar a las ninas en sus cunas.
Nicole se encogio de hombros.
– Como quieras. Estan en nuestro dormitorio.
– Yo te lo ensenare -dijo Eric, que habia estado junto a su madre durante aquellos minutos.
Despues, condujo a Jesse por un pasillo corto hasta el dormitorio principal. Alli habia dos cunas, en una sala de descanso que precedia al dormitorio.
– Esta es la de Kim -dijo Eric, senalandole la de la derecha.
Ella sonrio.
– Vaya, eres de gran ayuda. Seguro que tu mama esta muy contenta de tenerte con ella. Eres un hermano mayor estupendo.
La sonrisa de Eric fue enorme.
– Yo soy el hombre de la casa mientras papa esta fuera.
– Tu mama tiene mucha suerte.
Jesse dejo a la nina en la cuna y Kim siguio durmiendo. Jesse encendio el transmisor que habia sobre la cuna y le hizo un gesto a Eric para que la siguiera hacia el salon. Alli, Nicole se quedo mirandola.
– ?Esta dormida?