Espero hasta casi las diez para volver a su casa flotante. Habia tomado prestado el todoterreno de Walker para poder cargar sus cosas y llevarlas a casa de Gloria. Aunque era tarde, habia dos periodistas en el embarcadero. Le sacaron unas fotos y oyo que uno de ellos hablaba por el telefono movil y decia que lo habia encontrado.
Veinte minutos mas tarde, habia llenado dos maletas y salia de su plaza de aparcamiento. Tambien habia alquilado una furgoneta con conductor y la habia colocado detras de los coches de los fotografos para que no pudieran seguirlo. La quitarian al cabo de unos minutos.
Cuando llego a casa de Gloria, Walker estaba esperandolo para ayudarlo a descargar. Luego su hermano se marcho con el todoterreno y su deportivo quedo escondido en el garaje.
– Que vida tan espantosa -se dijo mientras entraba en la casa.
Empezo a subir la escaleras, pero se quedo parado al ver una rubia que le sonaba de algo y que lo miraba con una sonrisa desde arriba.
– Hola, Reid.
– ?Que tal te va?
– Bien -mintio el mientras intentaba recordarla.
– Soy Sandy Larson. Me hiciste una entrevista para contratarme de enfermera de noche -le aclaro ella cuando llegaron al mismo escalon.
Se acordo. Sandy se mostro deseosa de acostarse con su jugador de beisbol favorito y lo pasaron muy bien sobre la enorme mesa de despacho del Downtown Sports Bar.
– He oido decir que vienes a vivir aqui -siguio Sandy.
– Provisionalmente.
– Claro. Lo entiendo -ella le toco el brazo-. Mira… Lo pase de maravilla contigo aquella tarde, pero quiero que sepas que ahora estoy con alguien. No va a interesarme repetir la experiencia. No te lo tomes como algo personal. ?De acuerdo?
– Claro que no -replico el fingiendo cierto interes.
Le daba igual no acostarse con Sandy, pero no se trataba de eso. Ella deberia estar anhelante; el era Reid Buchanan. Sin embargo, tal y como habia transcurrido el dia, tampoco podia extranarle.
Lori llego unos minutos antes de que empezara su turno. Dejo la chaqueta y el bolso en el armario del recibidor y se encontro con otra belleza alta y bien dotada en la cocina. Se encontro baja y sin formas, y le sento fatal. Aunque peor le sento el motivo. Se negaba a que un mujeriego descerebrado le fastidiara el dia.
– Hola -saludo con amabilidad-. Me llamo Lori Johnston.
– Kristie Ellsworth -replico la impresionante morena con una sonrisa-. Gloria durmio casi toda la noche y cuando se desperto, pregunto por ti. Creo que la has impresionado.
– Espero que para bien.
– Iba a llevarle el desayuno -dijo Kristie.
– Puedo llevarselo yo si quieres marcharte.
– Seria fantastico.
Cinco minutos mas tarde, Lori entro con el desayuno de Gloria.
– Has vuelto -la recibio la anciana-. Que desdicha.
– Me han dicho que has preguntado por mi, asi que no finjas que no te alegras de verme.
– No me alegro. He preguntado con la esperanza de que hubieras dimitido.
– Mala suerte -Lori dejo la bandeja en la mesa-. Vamos a buscarte un entretenimiento, aparte de ser impertinente. Podrias hacer punto; ya sabes: bufandas, calcetines… Gloria hizo caso omiso y senalo la tortita.
– No como en el desayuno. Tomo cafe y nada mas.
Lori se inclino hacia ella y bajo la voz.
– Solo te digo una cosa, jovencita. El tubo para alimentarte. No me enfades. Come y se feliz.
– Eres una persona insoportable.
– Ya me lo habian dicho. Es un orgullo para mi.
Gloria la miro fijamente unos segundos y luego senalo el articulo de un periodico.
– ?Leiste esto ayer?
– No leo el periodico.
– Deberias hacerlo. Las mujeres tienen que saber que pasa en el mundo. Pero no se trata de eso. Reid ha venido a vivir aqui de manera provisional. Evidentemente, esta aprovechandose de mi debilidad. Podria pensarse que ya es mayor para resolver sus embrollos, pero, al parecer, no es asi. Ha arrastrado el apellido de la familia por el lodo. Es una decepcion y un motivo de bochorno.
Lori miro el titular y parpadeo.
– «?Bueno en la cama? No tanto». Es un varapalo.
– Al parecer, no complacio a la periodista y ella ha decidido contarselo al mundo. Es repugnante y ella es una furcia, pero Dios nos libre de decir algo asi -dio un golpecito en el periodico-. Leelo y aprende. A mi nieto se le dan bien las mujeres. No seas una de esas necias que se enamoran de el y se quedan con el corazon hecho anicos. No tengo paciencia con las necias.
– ?Estas previniendome? -pregunto Lori con una sonrisa-. Te preocupo…
– Largate.
Por una vez, Lori obedecio. Fundamentalmente, porque queria leer el articulo.
Se sento a la mesa de la cocina y extendio el periodico. Leyo los dos primeros parrafos e hizo una mueca de disgusto. A cualquier hombre le doleria que dudaran de sus virtudes en la cama, sobre todo en publico y por escrito. Casi sintio lastima por Reid. Si bien no conocia su destreza sexual, algo debia haber aprendido con tanta experiencia, ?no?
El objeto de sus conjeturas entro en la cocina con aspecto agotado. Solo se habia puesto unos vaqueros y estaba despeinado y sin afeitar. Estaba mucho mas que impresionante.
Lori lo observo mientras cruzaba la cocina y se servia una taza de cafe. Sus musculos se contraian y extendian con cada movimiento. Parecia calido y sexy a la vez, y ella noto un leve estremecimiento en las entranas. El levanto la cabeza y la vio.
– Buenos dias -farfullo antes de marcharse.
Ella no existia para el. Nunca habia existido y nunca existiria. Sentirse atraida por Reid la convertia en una necia de tal calibre que nunca dejaria de serlo. Era una verguenza para todas la mujeres inteligentes. Peor aun, no podia hacer absolutamente nada al respecto.
Capitulo3
Lori entro en el camino de su casa poco despues de las cinco. Su barrio era muy distinto del de Gloria con sus mansiones, pero le daba igual. Le encantaba su casa. Tenia dos dormitorios y dos banos, justo lo que necesitaba. Le encantaban los detalles artesanales y las molduras. Le encantaba haber pintado ella misma todas las paredes. Le encantaban los colores, el jardin, el porche y el aspecto solido de la casa, que le transmitia seguridad. Entro y noto que olia a ajo.
– Estas cocinando -dijo a modo de saludo-. No deberias.
Madeline salio de la cocina y sonrio.
– Creo que en el contrato que firme no dice nada al respecto, pero tengo que comprobarlo. Ademas, estoy pasando un dia estupendo y me apetece cocinar.
Lori miro la cara de su hermana para buscar algun indicio de cansancio o palidez. Madeline, muy al contrario, mostraba la belleza serena que habia tenido siempre.
Para Lori, la naturaleza tenia un sentido del humor macabro. Ella era de estatura media y Madeline, algunos centimetros mas alta. Ella habia heredado unos rizos anaranjados que, afortunadamente, se habian convertido en un dorado rojizo mientras que Madeline tenia el pelo ondulado y color caoba. Se despertaba como si fuera una estrella de cine de los anos cuarenta y, con un maquillaje minimo, parecia una diosa. Lori habia necesitado casi toda su vida, pero habia conseguido no atormentarse por aquella tremenda injusticia.