– Asi que mi guardia de seguridad no ha conseguido que te tranquilices.

– Me ha ayudado. De veras, he dormido un poco.

– Vaya, vaya. Eso no es suficiente. Necesitas descansar.

Ella le agradecia que se preocupara, pero sabia que David no podia hacer nada por cambiar la situacion.

– Me desquitare cuando llegue a casa.

– Claro. Porque Natasha no te dara trabajo.

Liz sonrio.

– Eres muy amable por preocuparte.

– Soy algo mas que amable. Soy practico -dijo el. Se acerco a la cama y aparto las sabanas-.Vamos, metete ahora mismo ahi.

– No puedo.

– Claro que puedes. ?Ha desayunado la nina?

– Si, pero…

– Pero nada. Natasha y yo nos vamos a ir por ahi durante unas horas. Volveremos a media manana para ir al orfanato.

Parecia que estaba hablando completamente en serio. Ella se quedo anonadada al verlo tomar la bolsa de la nina y colocar a Natasha en su sillita.

– ?De veras la vas a cuidar?

– ?Dudas de mis habilidades?

– No exactamente.

– Lo cual significa que si.

Ella se encogio de hombros.

– Bueno, si. Al fin y al cabo, eres un hombre.

– ?Eres asi de machista? Bueno, pues te dire que todo lo que tu hagas yo puedo hacerlo igual de bien.

– Al menos no has dicho que mejor.

– No soy tan tonto.

El abrocho el cinturon de la nina y Liz se dio cuenta de que Natasha estaba tan contenta con David como pudiera estarlo con ella. Aquella pequena tenia muy buen gusto con los hombres.

David miro la hora.

– Bueno, tienes cuatro horas. Duerme. Avisare en recepcion de que no manden a las limpiadoras hasta mediodia.

Ella se sento al borde del colchon y sintio de golpe todo el agotamiento.

– Eres maravilloso por hacer esto.

– Ya lo se -dijo el. Se inclino hacia Liz y le beso la frente-. Hasta luego.

Liz lo vio marcharse con Natasha. Despues, la puerta se cerro y ella se tumbo en la cama. Deberia levantarse y ponerse el camison. O al menos, quitarse los pantalones vaqueros. Todo se le iba a arrugar… poco a poco, se le cerraron los ojos y se quedo dormida.

David abrio su coche y puso a Natasha en el asiento trasero.

– Vas a cambiar mis planes matutinos -le dijo al bebe-. ?Que te parecen las reuniones de trabajo?

La nina se rio y agito los bracitos hacia el. David le sonrio, se sento tras el volante y arranco el motor. Mientras se ponia en marcha, se dio cuenta de que una furgoneta blanca ocupaba el sitio que el acababa de dejar. Un conductor con suerte.

Cuando llego a su oficina, su secretaria vio a Natasha y se echo a reir.

– Esto es nuevo -le dijo, bromeando-. ?Es que los bebes son la ultima moda?

– Estoy ayudando a una amiga -respondio el-. Mandy, te presento a Natasha. Es una nina muy buena.

– ?Oooh, es una preciosidad! ?Puedo tomarla en brazos?

– Claro.

Mandy siguio a David hasta su despacho y alli lo ayudo a instalar a Natasha. Pusieron varias mantas en el suelo para crear un espacio donde el bebe pudiera estirarse y despues David le puso alrededor los juguetes que habia llevado para que se entretuviera.

Con el bebe a la vista, se sento tras su escritorio y tomo el auricular del telefono. Cuando Ainsley respondio, le pidio que se pasara por alli mas tarde y despues se puso a trabajar en sus propios casos.

Ainsley aparecio a las diez y media.

– Nada nuevo -le dijo, mientras se agachaba junto a la nina y le canturreaba-. ?Es esta?

– Si. Tiene cuatro meses. Segun tu misma me has dicho, es demasiado mayor para el mercado negro.

– Todos los ninos robados hasta el momento eran mas pequenos -dijo Ainsley, mientras tomaba a Natasha en brazos y se la llevaba hasta el sofa. Alli, la muchacha se sento con la nina en el regazo, completamente deslumbrada por la sonrisa de Natasha.

– ?Y por que se arriesgan secuestrando a bebes tan pequenos? -pregunto el.

– Porque todavia no estan en proceso de adopcion -respondio Ainsley, mientras fingia que le mordia los deditos a Natasha. Las dos se rieron.

Ainsley lo miro y carraspeo.

– Lo siento. Es una preciosidad.

– Lo se.

Y tambien lo era su madre, penso el. Pero aunque no tenia ningun peligro en encarinarse con el bebe, enamorarse de Liz era mucho mas arriesgado.

– Tenemos problemas para conseguir informacion -dijo Ainsley-. En primer lugar, es un asunto interno. La policia de Moscu no quiere ayudar. Ni siquiera reconocen que hay un problema. No cooperan. Toda la informacion que tengo la he conseguido a traves de otras fuentes. Y lo que se es que hay parejas ricas que quieren un bebe y que comienzan a trabajar a traves del sistema legal, como todos los demas. Pero en algun momento, se pone en contacto con ellos alguien que les asegura que puede conseguirles un nino mucho mas rapidamente.

– Por un precio -dijo David.

– Exacto. Les muestran fotos de los bebes y les dan sus historias clinicas. Entonces, la pareja hace el pago y se les envia el nino. El que les consigue esos bebes tiene una buena documentacion y ha hecho los deberes. Todavia no hemos encontrado ni un error en los papeles.

– Asi que la pareja rica consigue un bebe sin ningun esfuerzo.

– Algo asi. Si Natasha iba a ser uno de esos bebes, deberia haberle sido entregada a la pareja hace varios meses.

– Quiza el trato se viniera abajo.

– Seguramente, eso ocurre a veces. Pero entonces, ?por que no la dejan en el orfanato para que siga el proceso de adopcion normal?

El miro a la nina. Natasha tenia unos enormes ojos azules y el pelo castano. Su carita redonda y su sonrisa de felicidad hacian que fuera candidata a modelo de ninos.

– ?Se parece a alguien? -le pregunto a Ainsley, hablando lentamente segun se le iban pasando aquellas ideas por la cabeza-. ?Es posible conseguir un bebe a la carta?

– ?Te refieres a que las parejas pidan un cierto tipo de nino y esos tipos se lo consigan?

– No lo se. Es tu departamento. ?Es eso lo que ocurre?

– Supongo que es posible. La pareja paga una enorme suma por el nino, asi que, ?por que no iban a poder pedirlo segun sus deseos? -respondio Ainsley, e hizo un gesto de repugnancia-. Cualquiera diria que estamos hablando de una pizza y no de un nino.

– Estoy de acuerdo pero, ?crees que nuestros amigos del mercado negro entenderan la diferencia?

– Probablemente no.

David penso en otra posibilidad.

– Asi que no sabemos quien quiere a Natasha, ni si el ataque fue una casualidad o no. Pero si no lo fue, es posible que anden detras de esta nina en concreto. ?Podemos confirmar algo de esto?

– Tendre que hacer unas cuantas preguntas.

– Hazlo y despues, informame.

– ?Que vas a hacer?

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