– ?Que pasa? -pregunto preocupado.

– Nada.

– Pareces… Impactada.

– Las senoras mayores estan diciendome lo importame que es tener sexo contigo de forma habitual.

El sonrio.

– ?Alguna vez te he dicho cuanto me gusta este lugar?

Volvieron a casa de Raul poco despues de las diez y Pia estaba agotada despues de un dia tan largo.

Raul la rodeo con sus brazos y apoyo la frente contra la suya.

– Quiero que esta noche compartamos mi cama -le dijo con una sonrisa-. No intentare nada contigo, solo quiero asegurarme de que estas bien.

Nunca le habia pedido eso antes, penso, tentada y asustada por la invitacion. En teoria, se casarian pronto y despues de eso, compartirian un dormitorio como toda pareja. No era para tanto. No habia razon para ponerse nerviosa por ello.

– Claro -dijo ella ignorando la voz que le lanzo una advertencia dentro de su cabeza-. Seria genial. No seras de los que se quedan con toda la manta, ?verdad?

– Puedes quedarte con toda la que quieras.

Una invitacion encantadora, pero lo que a Pia le interesaba era mucho mas que la manta. Lo deseaba a el. Todo de el. No queria unicamente una propuesta de matrimonio por razones practicas. Queria su corazon y queria su alma. Queria ser lo mas importante de su vida y la mejor parte de sus dias. Queria que la amara.

Temiendo que el sintiera lo que estaba pensando, dio un paso atras.

– Voy a prepararme para meterme en la cama.

Para cuando se habia desmaquillado y se habia puesto un camison, casi se habia convencido de que todo iria bien. Que estaba exagerando. Dormir con Raul no deberia ser para tanto. Probablemente era mejor que se acostumbraran el uno al otro. Podia verlo como unas practicas.

Pero cuando salio del bano y lo encontro ya en la cama, el corazon le dio un vuelco. Aunque habian compartido cama aquella primera noche que hicieron el amor, de algun modo esto parecia mas intimo.

Se quito su bata y se metio en la cama.

– ?Cansada?

– Agotada.

– .?Duermes boca arriba o de lado?

– De lado.

– Ponte comoda -le dijo el mientras apagaba la lamparita de noche.

Se coloco tras ella y la rodeo con un brazo; tenia los muslos apoyados sobre la parte trasera de sus piernas y el pecho contra su espalda. La rodeo por la cintura y la abrazo como si no quisiera soltarla jamas.

– Buenas noches -murmuro.

– Buenas noches.

Pia se sentia mas despierta cada vez. No estaba acostumbrada a dormir con nadie y se sentia extrana estando tan cerca de el… ademas de asustada. En lo mas hondo de su corazon sabia que acabaria gustandole, que no tardaria en querer estar a su lado todo el tiempo. ?Pero entonces que? ?Se pasaria el resto de su vida amando a un hombre que no la correspondia? ?Se volcaria en exceso en la vida de sus hijos para no ver la realidad de su matrimonio?

La respiracion de Raul le dijo que se habia quedado dormido y ella no supo cuanto tiempo paso alli conteniendo las lagrimas y luchando contra una tristeza que le decia que su compromiso era un error.

Raul leyo la magnifica propuesta que habia recibido. Un estudiante le habia sugerido vincular los programas de Matematicas y Ciencias del instituto con ciertas industrias. Las industrias cubririan los costes de esos programas de estudios con la idea de que la mayoria de los alumnos quisieran formarse en ese campo y volver al pueblo a trabajar en esas empresas en cuestion una vez hubieran terminado la universidad.

Raul anoto algunos comentarios en el margen de la hoja de propuesta; llamaria a algunos amigos que se dedicaban a la ciencia aeroespacial, uno de los campos sugeridos, y les pediria opinion sobre la idea.

La puerta de su gran despacho se abrio y alli aparecio Pia.

Se levanto y le sonrio, contento de que se hubiera pasado por alli. Los ultimos dias habian sido mejores de lo que podria haberse imaginado. Le gustaba tener a Pia cerca, se llevaban bien. Lo hacia reir y siempre tenia un punto de vista interesante que ofrecer.

Ahora, sin embargo, parecia seria y preocupada.

Fue hacia ella.

– ?Va todo bien? ?Los bebes?

– Estamos bien -respiro hondo-. Se por que Crystal me dejo los embriones.

– Dime -sabia que ese habia sido un tema que a Pia le habia preocupado.

– Creia en mi. Sabia que podia confiar en mi para que cuidara de sus hijos, para que los criara como si fueran mios. La unica persona que tenia dudas al respecto era yo. No podia creer en mi misma. No pensaba que fuera capaz. Y por eso opte por el camino mas facil.

Se puso derecha.

– Me he ido de tu casa, Raul. Lo he hecho esta manana. Liz me ha ayudado. Vuelvo a mi apartamento.

– No lo comprendo. ?Por que has hecho eso?

?Por que lo habia dejado? No podia hacer eso. Queria tenerla a su lado; incluso era posible que necesitara tenerla en su vida…

Pia se quito el anillo de compromiso y se lo dio.

– No voy a casarme contigo.

Raul miro el anillo, que resplandecia bajo las luces del techo.

No podia estar hablando en serio. Lo necesitaba. Se necesitaban el uno al otro.

– Vamos a ser una familia. Te ayudare con los bebes. ?Que ha cambiado? -habian hecho planes. Iban a criar a esos ninos juntos y a tener sus propios hijos. Creia que eso era lo que ambos querian.

– Agradezco la oferta, eres un tipo fantastico -se detuvo un segundo-. Pero no es suficiente. No quiero una solucion practica a un problema dificil. Quiero lo que tienen Hawk y Nicole. Quiero estar enamorada y que me amen. Quiero un matrimonio apasionado, ya sea practico o no. Lo quiero todo.

Lo queria todo… lo cual significaba que queria que le entregara su corazon, pero ?entonces que? No habia promesas, no habia garantias de nada.

Pia queria mas de lo que el estaba dispuesto a dar.

Su boca se curvo en una triste sonrisa.

– Por tu cara puedo ver que la noticia no te ha hecho mucha gracia y no me sorprende. Aunque tenia esperanzas, claro.

– Podemos hacer que funcione de otro modo. No tenemos que estar enamorados para ser felices.

– Demasiado tarde. Yo ya estoy enamorada de ti y no estare con nadie que no sienta lo mismo por mi.

?Lo amaba? Imposible. ?Intentaba tenderle una trampa? No, no podia ser, ya que habia sido el el que se habia acercado a ella, el que habia querido que formaran una familia, el que queria formar parte de las vidas de los bebes.

Sin embargo, no podia creer lo que habia oido y, por supuesto, no daria el siguiente paso. No, eso ya lo habia hecho una vez y se negaba a que lo traicionaran una vez mas.

– ?Que pasa ahora? -pregunto el tenso.

– Seguimos igual que antes. La gente sabia lo del compromiso, asi que tendras que responder unas cuantas preguntas. No te preocupes. Voy a dejar claro que esto ha sido decision mia. Nadie te echara del pueblo.

Volvio a acercarle el anillo, pero el no lo acepto, asi que Pia lo dejo sobre la mesa.

– No quieres arriesgar nada -le dijo ella en voz baja-. Estas buscando una solucion facil a un problema dificil -repitio-. No puedes jugar a ser una familia, Raul. Si quieres ser feliz, tendras que darlo todo, arriesgarlo todo. La vida lo requiere asi. Crees que si eres lo suficientemente logico puedes asegurarte de que nadie vuelva a hacerte dano, pero lo unico que hace que la vida merezca la pena es amar y que te amen.

Suspiro.

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