Julie sentia su aliento en la cara.

– Dejame adivinar. ?Alguien que conocemos los dos?

– Si. Yo.

– ?Por que no me sorprende?

Pero Ryan no contesto, lo cual le parecio bien. Porque, en vez de eso, la beso.

Capitulo Once

Ryan la rodeo con sus brazos y la tumbo lentamente en el suelo. Al mismo tiempo, devoraba su boca con una pasion que le llegaba al corazon. Julie se sentia debil y deseosa. Su cuerpo ardia por el y su corazon queria abrirse y aceptar a ese hombre.

Pero su cerebro no estaba tan seguro de si debia confiar en el. Aun asi, en ese momento Julie no estaba preocupada por la confianza, sino por sentir su cuerpo contra el suyo. A veces simplemente habia que disfrutar del momento.

Ryan deslizo una mano por su cadera, acariciandole despues el vientre. Los musculos de Julie se tensaron por la anticipacion de que acariciara sus pechos. Contuvo la respiracion hasta sentir su mano acariciando sus curvas.

Estaba mas sensitiva que antes, pensaba mientras le acariciaba los pezones. Estaba tremendamente excitada y sentia el calor y la humedad entre las piernas.

Ryan se aparto y le dirigio una sonrisa.

– Solia sonar con esto cuando iba al instituto -dijo-. Una mujer sexy en el desvan. Ya casi lo habia olvidado, pero de pronto me vienen los recuerdos a la cabeza.

– ?Alguna vez ocurrio?

– No hasta hoy.

– Asi que estoy a punto de cumplir una fantasia erotica de adolescente.

– Eso me gustaria pensar.

– Que interesante. ?Y que es exactamente lo que querias hacer con esa mujer misteriosa?

– De todo.

– ?Puedes ser mas especifico?

– Por supuesto.

Pero, en vez de decirselo, la recosto, le levanto la camiseta y le beso la tripa. Tras desabrocharle los pantalones y abrirselos, utilizo la lengua para juguetear con su ombligo.

Mientras luchaba contra su deseo de gritar que la poseyera alli mismo, Julie consiguio quitarse los zapatos. Acto seguido, Ryan se los quito y siguio con la camiseta.

Se apoyo con un codo. Con la otra mano le acaricio las costillas.

– Tu piel es tan suave. Solia preguntarme como seria tocar a una mujer. Leia mucho, escuchaba a los demas chicos hablar. Me imaginaba cosas, pero no estaba preparado para esa suavidad.

A Julie le gustaba saber que no habia sido siempre tan experimentado y resuelto.

– ?Cuanto duro la primera vez? -pregunto.

– Un segundo. Simplemente queria hacerlo cuanto antes. No aprecie las sutilezas hasta mas tarde.

– ?Sutilezas?

Le desabrocho el sujetador con un movimiento rapido de los dedos.

– Ir haciendolo poco a poco puede hacer que el resultado sea mucho mejor. Puedo saber lo que te gusta solo viendo como reaccionas a mis caricias.

El aire del desvan era calido, pero aun asi se le puso el vello de punta.

– Si hago esto… -anadio mientras deslizaba el pulgar por su pezon.

Instintivamente, Julie cerro los ojos y arqueo el cuerpo, pidiendo mas.

– ?Ves? -murmuro Ryan- Reaccionas.

Se inclino hacia abajo y se metio el pezon en la boca. La combinacion de saliva caliente y succion hizo que Julie gimiera de placer. Deslizo los dedos por su pelo y le acaricio los hombros mientras se centraba en su otro pecho.

Ryan deslizo las manos por su estomago y metio los dedos bajo su ropa interior para llegar a su parte mas humeda.

Julie separo las piernas y dejo los ojos cerrados. Si, eso era lo que deseaba.

Ryan la exploro, introduciendole lentamente un unico dedo antes de dedicarse a aquel punto tan sensitivo. Luego comenzo un baile disenado para llevarla directa al orgasmo. Pero, cuando Julie se disponia a relajarse para disfrutar del viaje, el se incorporo y aparto las manos.

– ?Estas bien? -pregunto, abriendo los ojos.

– Estoy bien -respondio Ryan mientras se quitaba la camisa.

Julie disfruto del espectaculo de ver como se desnudaba mientras se quitaba la ropa interior y se tumbaba de nuevo.

Ryan se quito primero la camisa, luego las playeras y los calcetines. Despues se concentro en los vaqueros. Julie se fijo en el impresionante bulto. Todo para ella.

– Debe de ser dificil mantener el interes alejado de esa zona -dijo ella al verlo completamente desnudo. Se echo hacia delante y acaricio su ereccion-. No hay nada sutil en esto. Las mujeres podemos fingir interes que no sentimos. Los hombres no.

– Nosotros somos mas sinceros -dijo el mientras se arrodillaba a su lado para mordisquearle el cuello.

– Tu no eres mas sincero -dijo ella-. Pero seria muy incomodo tener una ereccion en un momento en el que no deseas tenerla. Ademas, nosotras sabemos si llegais al orgasmo. Las mujeres podemos fingirlo.

– Yo lo sabria -dijo el, levantando la cabeza.

– No estoy tan segura. Algunas mujeres fingen muy bien.

– Lo sabria -insistio con una sonrisa-. Comprobaremos tu teoria. Adelante, intenta fingirlo. Mira si me enganas o no.

Se giro para colocarse entre sus muslos, luego le separo las piernas suavemente y le dio un beso intimo que la dejo sin aliento.

Julie no tuvo tiempo de prepararse para la sensacion de su lengua sobre su cuerpo. Paso a estar completamente excitada en pocos segundos. Su cuerpo estaba ardiendo, sus musculos temblaban y lo unico que podia hacer era quedarse alli tumbada y sentir lo que le estaba haciendo.

Ryan se movia lentamente al principio. Explorandola, saboreandola, haciendole gemir y retorcerse. Estimulo su clitoris con la lengua antes de succionar.

Julie queria gritar de placer. Deseaba que aquello nunca acabase. En vez de eso, separo las piernas todo lo que pudo, empujando su cuerpo hacia el.

Ryan comenzo a moverse mas rapido, acariciandola arriba y abajo, una y otra vez. Introdujo un dedo en su interior, moviendolo al mismo ritmo suave e intenso, llevandola hacia las mas altas cotas de placer, hasta que no le quedo mas remedio que dejarse caer.

Su climax comenzo en lo mas profundo de su cuerpo, cuando los musculos comenzaron a contraerse con aquel ritmo tan antiguo. Se entrego al placer, gritando su nombre y rindiendose a todo.

El orgasmo duro lo que parecio una eternidad. Cuando los espasmos cesaron, Ryan cambio de posicion y la penetro.

Aquel movimiento inesperado la entusiasmo. Se aferro a el, rodeandole las caderas con las piernas, sintiendolo mas dentro.

Tuvo otro orgasmo, pero, en esa ocasion, el la siguio. Se puso rigido y gimio. Julie se dejo ir y quiso que siempre fuese asi; la conexion. El momento perfecto.

Ryan abrio los ojos y la miro.

– No estabas fingiendo.

– Lo se -dijo ella, riendose.

Вы читаете Una Extrana Herencia
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату