El corazon de Georgie se habia endurecido y no creyo ni una palabra.

– Dirias lo que fuera para evitar la critica publica, pero ya estoy harta de fingir para que personas que no conozco crean que soy alguien que no soy. Le voy a decir a Aaron que deje de enviar comunicados de prensa. Y esta vez me asegurare de que me haga caso.

– ?Y un cuerno!

La transformacion empezo en sus ojos, donde la frialdad calculadora se convirtio en pertinaz determinacion. Y, entonces, Bram se volvio un poco majara. Le dio un fuerte beso y, medio a empujones, la condujo hacia el pasillo trasero de la casa.

– Vas a venir conmigo.

Georgie dio un traspie, pero el la tenia fuertemente sujeta y no dejo que se cayera.

– ?Sueltame!

– Te voy a llevar a dar una vuelta.

– ?Que raro!

– Callate. -Bram la empujo hacia el garaje. No se mostro rudo, pero tampoco amable-. Ya va siendo hora de que comprendas hasta que punto valoro mi respetable reputacion.

Bram parecia de nuevo el hombre salvaje que fuera en el pasado.

– No ire a ninguna parte contigo.

– Ya lo veremos. Yo soy mas fuerte que tu, mas malo que tu, y estoy mucho mas desesperado que tu.

La rabia de Georgie crecio en su interior.

– Si estas tan desesperado, ?por que no intentaste hablar conmigo cuando contratasteis a la actriz que iba a interpretar a Helene? ?Por que no…?

– ?Porque primero tenia que hacer una cosa!

Bram la empujo al interior del coche y, lo siguiente que supo Georgie es que salieron del garaje, cruzaron la puerta del jardin y tomaron la calle con dos todoterrenos negros siguiendolos a toda velocidad.

Bram puso el aire acondicionado al maximo. Hacia demasiado frio para las piernas desnudas de Georgie y su fina camiseta, pero ella no le pidio que bajara la potencia y permanecio en silencio. Bram condujo como un maniaco, pero ella estaba demasiado enfadada para que eso le importara. El queria volver a destrozarle el corazon.

Tomaron Robertson Boulevard, que estaba atestado de los compradores de los sabados por la tarde. Cuando Bram apreto a fondo el freno y paro frente al aparcacoches del Ivy, la segunda residencia de los paparazzi, Georgie se vio impulsada hacia delante por la inercia.

– ?Por que paras aqui?

– Para que podamos hacer una aparicion publica promocional.

– Estas de broma.

Un paparazzi los vio e intento fotografiarlos a traves del parabrisas. Georgie habia salido de la casa de la playa sin nada de maquillaje, llevaba el pelo hecho un asco y el tono de azul de su camiseta no pegaba nada con sus arrugados pantalones cortos turquesa. Ademas, se habia puesto unas deportivas en lugar de sandalias.

– No pienso salir asi vestida.

– Eres tu a quien no le importa la imagen, ?recuerdas?

– ?Hay una gran diferencia entre que a uno no le importe la imagen y entrar en un restaurante decente con unos pantalones sucios y unas zapatillas mugrientas!

Tres fotografos mas se apretaron contra el coche mientras otros corrian serpenteando entre el trafico para llegar hasta ellos desde el otro lado de la calle.

– No vamos a comer en el restaurante -anuncio Bram-. Y yo creo que estas guapisima.

Salio del coche, le entrego unos billetes al aparcacoches y avanzo entre los vociferantes fotografos para abrirle la puerta a Georgie.

Una camiseta que no pegaba con sus arrugados pantalones, despeinada, sin maquillaje… y con un marido que era posible que la quisiera, pero no probable. Con un sentido de irrealidad, ella bajo del coche.

El caos exploto. Hacia semanas que no se los veia juntos y todos los paparazzi se pusieron a gritar al unisono.

– ?Bram! ?Georgie! ?Aqui!

– ?Donde habeis estado?

– Georgie, ?Mel Duffy miente acerca de vuestro encuentro?

– ?Estas embarazada?

– ?Seguis juntos?

– ?Que le pasa a tu ropa, Georgie?

Bram la rodeo con un brazo y se abrio paso a codazos hasta los escalones de ladrillo de la entrada.

– Dejadnos sitio, chicos. Tendreis vuestras fotografias, solo dejadnos algo de espacio.

Los transeuntes estaban boquiabiertos, los comensales de la terraza estiraban el cuello para verlos y tres disenadoras de bolsos perfectamente ataviadas interrumpieron su conversacion para contemplarlos. Georgie considero brevemente la posibilidad de pedirles prestado un brillo de labios, pero habia algo inusual y liberador en el hecho de estar frente al mundo con su peor aspecto.

Bram acerco la boca a su oido.

– ?Quien necesita convocar una conferencia de prensa teniendo el Ivy?

– Bram, yo…

– ?Escuchadme todos!

Bram levanto el brazo.

Georgie se sentia aturdida, pero de algun modo consiguio curvar los labios y esbozar una sonrisa Scooter. Entonces decidio que ya era suficiente. Basta de fingir. Estaba enfadada, nerviosa y asqueada, y no le importaba quien lo supiera. Asi que dejo que todo lo que sentia se reflejara en su cara.

Una multitud bloqueo la acera. Mientras las camaras fotograficas disparaban y las de video grababan, Bram hablo por encima del ruido.

– Todos sabeis que Georgie y yo nos casamos en Las Vegas hace tres meses. Lo que no sabeis…

Ella no tenia ni idea de que pretendia Bram, y no le importaba. Fueran cuales fuesen las mentiras que contara, eran cosa suya.

– … es que fuimos victimas de un par de combinados en los que habian echado drogas y que, basicamente, nos odiabamos a matar. Desde entonces hemos estado fingiendo nuestro matrimonio.

Georgie tuvo la sensacion de que la cabeza le estallaba. Durante un segundo creyo que lo habia entendido mal. ?Lo que Bram pretendia era explicarlo todo desde las escaleras del Ivy?

Resulto que si. Lo conto todo, una version comprimida, pero los hechos estaban alli, hasta la desagradable escena de la playa. Georgie estudio la determinacion que reflejaba su mandibula y se acordo de los letreros de los extraordinarios heroes de las peliculas que colgaban de la pared de su despacho.

Los paparazzi estaban mas acostumbrados a las mentiras que a la verdad, asi que no se creyeron nada de lo que Bram les conto.

– Nos estas tomando el pelo, ?verdad?

– Nada de tomaduras de pelo -contesto el-. A Georgie le ha dado por vivir una vida honesta. Demasiada Oprah.

– Georgie, ?has obligado a Bram a contar todo esto?

– ?Os habeis separado?

Atacaron como los chacales que eran y Bram los hizo callar a gritos.

– De ahora en adelante, lo que os contemos sera la verdad, pero podeis estar seguros de que no os contaremos nada que no queramos contaros. Aunque tengamos que promocionar una pelicula y necesitemos publicidad. En cuanto al futuro de nuestro matrimonio… Georgie esta decidida a darme la patada, pero yo la amo y estoy haciendo todo lo que esta en mi mano para que cambie de opinion. Esto es todo lo que os vamos a contar de momento. ?Entendido?

Los paparazzi se trastocaron, se empujaron y se dieron codazos como locos. De algun modo, Bram consiguio abrir una brecha entre la multitud para poder pasar. Bram la sostenia con tanta fuerza que los pies de Georgie se levantaron del suelo y perdio una zapatilla. Los aparcacoches del restaurante

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×