lado.
Como no tenia nada productivo que hacer, fue al salon y arranco unas cuantas hojas secas del limonero que habia en un tiesto. Con el rabillo del ojo, vio que Bram entraba en la cocina. Seguramente para rellenar su copa. No queria que el creyera que lo estaba evitando de una forma deliberada, aunque fuera cierto, asi que saco el movil de su bolsillo y le telefoneo.
– Ganaste la casa en una partida de poquer, ?no es asi? Eso explicaria muchas cosas.
– ?Como que?
– La bonita decoracion, el precioso jardin, los libros con palabras en lugar de solo imagenes. Pero no importa… Skip y Scooter tienen que hacer otra aparicion publica hoy. ?Que tal un paseo y un cafe?
– Por mi, bien.
Bram entro en el salon con el movil pegado a la oreja. Iba vestido con unos vaqueros y una vieja camiseta de Nirvana.
– ?Por que me telefoneas en lugar de hablarme directamente?
Georgie cambio de oreja el telefono.
– He decidido que nos comunicamos mejor a distancia.
– ?Desde cuando lo has decidido? Ah, si, ya me acuerdo. Desde hace dos noches, cuando te bese en la playa. -Se apoyo en el marco de la puerta y la miro seductoramente de arriba abajo-. Lo se por tu forma de mirarme. Te excito y eso te saca de quicio.
– Tu eres guapo y yo un poco putilla, asi que ?como resistirme? -Georgie se acerco mas el telefono a la oreja-. Por suerte, tu personalidad anula por completo el efecto. La razon de que te haya telefoneado…
– En lugar de cruzar la habitacion y hablarme cara a cara…
– … es que lo nuestro es una relacion de negocios.
– ?Desde cuando un matrimonio es una relacion de negocios?
Eso la enfurecio y Georgie cerro el movil.
– Desde que me embaucaste para que te pagara cincuenta mil dolares mensuales.
– Buena observacion. -Bram guardo su movil en un bolsillo y se acerco con calma a Georgie-. He oido decir que
Georgie podria haber conseguido que Lance le pagara millones como compensacion, pero ?para que? Ella no queria su dinero, lo queria a el.
– ?Quien necesita mas dinero? ?Ups… tu!
– Tengo que realizar unas llamadas -dijo Bram-. Dame media hora. -Introdujo la mano en el bolsillo de sus vaqueros-. Una cosa mas… -Le lanzo a Georgie un estuche-. Lo he comprado por cien pavos en eBay. Tienes que admitir que parece autentico.
Ella abrio el estuche: contenia un anillo con un diamante cuadrado de tres quilates.
– ?Uau! Un diamante falso a juego con un marido falso. A mi ya me vale. -Se puso el anillo.
– Esta piedra es mas grande que la que te regalo
– Si, pero el suyo era autentico.
– ?Como sus votos matrimoniales?
Una parte de Georgie se autoenganaba y todavia queria creer lo mejor del hombre que la habia abandonado, pero reprimio la necesidad que experimentaba de salir en defensa de Lance.
– Lo guardare siempre, como un tesoro -dijo lentamente mientras pasaba junto a Bram camino de las escaleras.
Georgie consulto el archivador de tres anillas de April y eligio unos pantalones de popelina y una camiseta fruncida de color verde musgo con mangas cortitas y abombadas. Tambien se puso unas manoletinas de Tory Burch, pero renuncio al bolso de diseno de tres mil dolares que April recomendaba. Las fans no eran conscientes de que los bolsos obscenamente caros que las famosas utilizaban con tanta ligereza eran regalos de los disenadores, y Georgie estaba harta de formar parte de la conspiracion concebida para que las mujeres corrientes se gastaran montones de dinero en
Georgie se arreglo el pelo, se retoco el maquillaje y, cuando bajo las escaleras y vio a Bram vestido con los mismos vaqueros y la misma camiseta de Nirvana que llevaba antes, tuvo que tragarse su resentimiento. Por lo visto, Bram no habia hecho nada para presentarse ante los fotografos y, aun mas enervante, no necesitaba hacer nada. Su barba de varios dias resultaba tan fotogenica como su pelo encrespado y despeinado. Otro signo de la conspiracion hollywoodiense contra las mujeres famosas.
El senalo la tarjeta que colgaba de un esplendido ramo de flores que habia encima de la comoda.
– ?Desde cuando Rory Keene y tu sois tan buenas amigas?
– ?Es de ella?
– Nos desea lo mejor. Corrigeme si me equivoco, pero parece sentir un interes especial por ti.
– Apenas la conozco.
Eso era verdad, aunque en una ocasion Rory le habia telefoneado para aconsejarle que no se involucrara en cierto proyecto. Georgie siguio su consejo y, efectivamente, la pelicula tuvo problemas financieros y el rodaje se abandono sin poder terminarla. Como Vortex no estaba implicada en el proyecto y Rory no ganaba nada con el consejo, a Georgie le intrigo su interes por ella.
– Supongo que se siente vinculada conmigo por el ano que estuvo trabajando como ayudante de produccion en
Bram dejo la tarjeta sobre la comoda.
– Pues no parece sentirse nada vinculada conmigo.
– Porque yo fui amable con ella.
Georgie apenas se acordaba de la Rory de aquellos dias, pero si de la costumbre de Bram de hacerle la vida dificil a los miembros del equipo.
– De una modesta ayudante de produccion a la jefa de Vortex Studios en catorce anos -declaro Bram-. ?Quien lo habria dicho!
– Por lo visto, tu no. -Y lo obsequio con su sonrisa mas burlona-. Cosechar lo que uno ha sembrado es un asco.
– Eso parece. -Bram se puso unas Ray-Ban negras de cristal reflector devastadoramente sexys-. Salgamos a ensenar tu anillo al publico norteamericano.
Posaron para los
– ?A que es guapa! Soy el tio mas afortunado del mundo.
Despues del horrible ano cargado de humillaciones publicas, sus fingidas palabras de adoracion fueron como un balsamo para la magullada alma de Georgie. Que patetico, ?no? Ella le dio un pisoton como respuesta.
Chaz regresaba a la casa despues de limpiar el despacho de Bram cuando vio que el seboso asistente de Georgie estaba junto a la piscina, contemplando el agua. Se acerco a el.
– No deberias estar aqui.
Aaron parpadeo tras sus gafas. Aquel tio era un autentico adefesio. Su pelo, castano y aspero, salia disparado de su cabeza; quien hubiera elegido aquellas espantosas y enormes gafas debia de estar ciego. Vestia como un sesenton gordo, con la barriga colgandole por encima del cinturon y una camisa informal a cuadros que le tiraba de los ojales.
– Vale.
Aaron paso junto a ella camino de la casa y Chaz se sacudio las manos.
– Por cierto, ?que estabas haciendo?
El introdujo las manos en los bolsillos de su pantalon, lo que aumento el volumen de sus caderas.
– Tomandome un descanso.
– ?De que? Tu trabajo es facil.
– A veces, pero ahora es un poco ajetreado.