– ?Por que te importa tanto que coja la camara?

Chaz apreto el mango de la escoba contra su pecho.

– ?Que estas haciendo?

– Siento curiosidad por tu lealtad.

– ?Apaga eso!

Georgie filmo un primer plano de Chaz. Detras de sus piercings y su ceno fruncido, tenia unas facciones delicadas, casi fragiles. Se habia recogido el pelo de un lado con un pequeno pasador plateado y el del otro lado le salia disparado como una cresta por encima de la oreja. La independencia y hostilidad de aquella chica le fascinaban. Georgie no se imaginaba lo libre que debia de sentirse una al importarle tan poco lo que opinaran los demas.

– Creo que debes de ser la unica persona en Los Angeles a quien no le gustan las camaras -declaro-. ?No aspiras a ser actriz? Esa es la razon por la que la mayoria de las jovenes vienen a esta ciudad.

– ?Yo? No. ?Y como sabes que no he vivido siempre aqui?

– Es solo una impresion. -A traves del visor, Georgie percibio la tension que atenazaba las comisuras de su pequena boca-. La mayoria de las jovenes veinteaneras se aburririan en un trabajo como el tuyo.

Chaz cogio el palo de la escoba con mas fuerza, casi como si se tratara de un arma.

– A mi me gusta mi trabajo. Tu probablemente crees que el trabajo domestico no es importante.

Georgie repitio las palabras de su padre.

– Yo creo que un trabajo es lo que las personas hacen de el.

La camara habia modificado sutilmente la relacion que habia entre ellas y por primera vez Chaz parecia insegura.

– La gente deberia hacer lo que es buena haciendo -dijo la chica por fin-. Y yo soy buena haciendo esto. - Intento volver a barrer, pero la camara le molestaba-. ?Apaga eso!

– ?Como ha ocurrido? -Georgie salio de detras del escritorio para mantenerla enfocada-. ?Como has aprendido a llevar una casa siendo tan joven?

Chaz empezo a barrer un rincon de la habitacion.

– Simplemente aprendi.

Georgie espero y, para su sorpresa, la otra continuo.

– Mi madrastra trabajaba en un motel a las afueras de Barstow. Doce habitaciones y la cafeteria. ?Vas a apagar eso de una vez?

– Dentro de un minuto.

Las camaras hacian que algunas personas se encerraran en si mismas y que otras se volvieran comunicativas. Por lo visto, Chaz era una de estas ultimas. Georgie avanzo otro paso.

– ?Tu tambien trabajabas alli?

– A veces. A mi madrastra le gustaba irse de juerga y no siempre volvia a casa a tiempo para ir a trabajar. En esos casos, yo me saltaba el colegio e iba en su lugar.

Aprovechando que dominaba la situacion, Georgie acciono el zoom centrandolo en la cara.

– ?Cuantos anos tenias entonces?

– No lo se. Once, mas o menos. -Volvio a barrer el rincon que acababa de barrer-. Al dueno del motel no le importaba los anos que tuviera siempre que el trabajo se hiciera, y yo lo hacia mejor que mi madrastra.

La camara registraba datos, no juzgaba el hecho de que una nina de once anos trabajara.

– ?Como te sentias al tener que saltarte las clases del colegio? -Se encendio la luz de bateria baja.

Chaz se encogio de hombros.

– Necesitabamos el dinero.

– El trabajo debia de ser duro.

– Habia cosas buenas.

– ?Como que?

Ella seguia barriendo el mismo rincon.

– No lo se.

Apoyo la escoba en la pared y cogio un trapo.

Georgie la animo a seguir con un comentario amable.

– No puedo imaginarme muchas cosas buenas en esa situacion.

Chaz paso el trapo por una estanteria.

– A veces, una familia con ninos alquilaba una habitacion. Algunos dias pedian pizzas o llevaban hamburguesas a la habitacion y los ninos ensuciaban la alfombra. Por la manana, la habitacion estaba hecha un autentico asco. -Se dedico a limpiar el mismo libro que acababa de limpiar-. Habia comida y basura por todas partes. Las sabanas estaban por el suelo y las toallas sucias. Pero, cuando yo habia acabado, todo estaba limpio y ordenado otra vez. -Se irguio y dejo el trapo-. ?Esto es una gilipollez y yo tengo trabajo! Volvere cuando te hayas ido.

Y salio indignada de la habitacion justo cuando la camara se quedo sin bateria.

Georgie solto el aliento que habia estado conteniendo. Si no la hubiera estado grabando, Chaz nunca le habria contado tantas cosas. Mientras sacaba la cinta de la camara y se la metia en el bolsillo, experimento la misma clase de excitacion que sentia cuando una escena dificil le salia bordada.

Para cenar, Georgie se encontro con el bocadillo mas desagradable que quepa imaginar, una monstruosidad formada por grandes rebanadas de pan, gruesos trozos de bistec, rios de mayonesa y varias lonchas de queso. Georgie lo aparto a un lado, se preparo un bocadillo normal y se lo comio a solas en el porche. No vio a Bram en lo que quedaba de dia.

Al dia siguiente, Aaron le llevo el ultimo ejemplar de la revista Flash. Una de las fotografias que les tomo Mel Duffy en el balcon del Bellagio ocupaba la portada junto con unos llamativos titulares:

?LA BODA QUE IMPACTO AL MUNDO!

FOTOS EXCLUSIVAS DE LA FELIZ

LUNA DE MIEL DE SKIP Y SCOOTER

En la imagen, Bram la tenia en brazos, la falda blanca y vaporosa de Georgie caia sobre sus mangas y los dos se miraban con ardor a los ojos. La fotografia de su boda con Lance tambien habia ocupado la portada de aquella revista, pero los recien casados genuinos no parecian tan enamorados como los falsos.

Georgie deberia haberse sentido satisfecha. Nada de titulares lastimeros, solo reportajes de felicidad suprema.

Los fans de Georgie York se quedaron atonitos por su sorprendente escapada a Las Vegas con Bramwell Shepard, el chico malo que protagonizo con ella Skip y Scooter. «Hace meses que salen juntos en secreto», declaro April Robillar Patriot, la amiga del alma de Georgie. «Estan rebosantes de felicidad y todos estamos muy contentos por ellos.»

Georgie envio un agradecimiento silencioso a April y leyo por encima el resto del articulo.

… Su publicista desmiente los rumores de una enconada enemistad entre los protagonistas de Skip y Scooter. «Nunca fueron enemigos. Bram hace tiempo que se enmendo.»

?Menuda mentira!

Sus amigos dicen que tienen mucho en comun…

Como no fuera el odio mutuo que se profesaban, a Georgie no se le ocurria nada mas. Dejo la revista a un

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату