– ?Lo has traido?
– No lo se. Puede.
Chaz penso que estaba realizando progresos. Ahora el le dejaba que le preparara la comida y ya no llevaba comida basura a la casa porque sabia que ella la encontraria y la tiraria. Solo habian pasado tres semanas, pero Chaz estaba casi segura de que el estomago de Aaron habia empezado a encogerse.
– Esta noche no podras irte a casa hasta que hayas nadado media hora. Lo digo en serio.
– Para variar, podrias pensar en mejorar tu en lugar de fijarte tanto en los demas. -Aaron se dejo caer en la silla que habia delante del ordenador-. Para empezar, podrias ocuparte de tu trastorno de personalidad.
– A mi me gusta mi trastorno de personalidad. Mantiene alejados a los mamones. -Esbozo una sonrisita de suficiencia-. Aunque, en estos momentos, no parece estar funcionando muy bien.
En realidad, Aaron no era un mamon. Era un tio decente y Chaz admiraba en secreto su inteligencia. Pero no se enteraba de nada. Y era un solitario. Si al menos hiciera lo que ella le decia, estaba convencida de que podria arreglarlo para que consiguiera salir con una chica. No una tia buena, pero si alguna cerebrito como el.
– La comida es a las doce y media -dijo Chaz-. Se puntual.
Cuando se volvio para irse, vio que Georgie estaba en la puerta del despacho filmandolo todo con su camara de video.
Chaz apoyo las manos en las caderas.
– Eso es ilegal, ?lo sabes? Es ilegal filmar a la gente sin su permiso.
Georgie mantuvo el ojo pegado a la camara.
– Pues buscate un abogado.
Chaz salio hecha una furia al pasillo y se dirigio a las escaleras. En aquel momento, Georgie era la ultima persona con la que queria hablar. El dia antes, cuando Georgie y Bram habian llegado a la casa, estaban muy raros. Georgie tenia una escocedura en el cuello y no miraba a Bram, quien no dejaba de sonreirle en plan listillo. Chaz no sabia que se traian entre manos. Ellos creian que no se habia enterado de que dormian en habitaciones separadas. Como si Georgie supiera como hacer una cama de una forma medianamente decente. ?Que habia ocurrido el dia anterior?
Chaz penso en todo el dinero que podria conseguir si les contara a los periodistas que los recien casados dormian en camas separadas. Si con ello hiriese a Georgie, quiza lo haria. Pero nunca le haria dano a Bram.
Georgie la siguio escaleras abajo.
– ?Por que eres tan dura con Aaron?
Chaz tambien podria formularle a ella unas cuantas preguntas, como por que era tan dura con Bram, y que habia ocurrido el dia anterior, y por que la noche pasada Georgie habia vuelto a dormir en el otro dormitorio. Pero ella habia aprendido a guardarse para si misma lo que sabia hasta que tuviera una razon para utilizarlo.
– Yo tengo una pregunta mejor -declaro Chaz-. ?Por que no has intentado ayudar a Aaron? Es un autentico desastre. Casi no puede subir las escaleras sin que le de un ataque al corazon.
– Y a ti te gusta arreglar los desastres.
– ?Y que?
Todo aquel asunto de la camara de video era muy raro. Chaz no sabia por que Georgie la grababa continuamente y por que ella no se negaba a hablar. Pero cada vez que Georgie la perseguia con su camara, ella se sorprendia a si misma hablando como una cotorra. Era como si… como si hablar sobre ella misma a la camara, de algun modo, la convirtiera en alguien importante. Como si su vida fuera algo especial y ella tuviera algo valioso que decir.
Llegaron al final de las escaleras y Georgie la siguio al interior de la cocina.
– Cuentame que ocurrio cuando te fuiste de Barstow.
– Ya te lo dije. Vine a Los Angeles y encontre un lugar donde vivir a las afueras de Sunset.
– Casi no tenias dinero. ?Como conseguiste pagar el alquiler?
– Encontre un trabajo. ?Que creias si no?
– ?Que tipo de trabajo?
– Tengo que orinar. -Chaz se dirigio al aseo que habia junto a la cocina-. ?Tambien me vas a seguir ahi dentro?
Cerro la puerta y echo el pestillo. Nadie conseguiria que hablara sobre lo sucedido cuando llego a Los Angeles. Nadie.
Cuando salio, Georgie habia desaparecido y Bram estaba hablando por telefono. Chaz cogio un trapo de cocina y limpio la encimera.
– Dile a Georgie que deje de seguirme a todas partes con su camara -dijo cuando el acabo de hablar por telefono.
– Resulta dificil decirle nada a Georgie. -Bram saco la jarra de te helado de la nevera.
– Por cierto, ?que pasa con ella? ?Por que no deja de filmarme? -pregunto Chaz.
– ?Quien sabe? Hace un par de dias la vi filmando a las mujeres de la limpieza. Les hablaba en castellano.
Chaz nunca lo admitiria, pero no le gusto la idea de que Georgie grabara a alguien que no fuera ella.
– Estupendo. Puede que asi ya no me moleste mas.
El senalo el movil.
– ?Ya lo has hecho?
La chica abrio el lavavajillas y metio los vasos del desayuno.
– Estoy pensandomelo.
– Chaz, ahi fuera hay todo un mundo. No puedes esconderte aqui para siempre.
– ?No me estoy escondiendo! Y ahora, si no te importa, manana por la noche hay invitados y tengo un monton de cosas que hacer.
El sacudio la cabeza.
– A veces creo que no te hice ningun favor contratandote.
Bram estaba equivocado. Le habia hecho el favor mas grande de su vida y ella nunca lo olvidaria.
Aquella tarde, mientras se vestia para las fotos de los
Salieron de la casa en una operacion de cafe con fotos. Georgie decidio que la mejor manera de recuperar el sentido de la normalidad era entablar una pelea.
– Deja de tararear -dijo mirando a Bram con el ceno fruncido desde el asiento del copiloto-. Si crees que sigues la melodia, estas equivocado.
– ?Que te esta carcomiendo? Yo no, por desgracia.
– Eres asqueroso.
– ?Eh! ?Que le ha ocurrido a tu sentido del humor?
– Tu.
– Supongo que eso lo explica todo. -Bram empezo a tararear unos compases de la cancion
– Aquello fue lujuria, tio. Te estaba utilizando.
– Pues lo hiciste francamente bien.
A Georgie no le gusto que el se negara a entablar la pelea que ella necesitaba.
– No deberias haber dicho que te acordabas de lo que sucedio en Las Vegas porque no es verdad.
– Es una simple cuestion de eliminacion. Estoy seguro de que uno de los dos perdio el sentido antes de que lo