– El es un buen actor, pero esta pelicula necesita uno de primera categoria y Bram es demasiado limitado.

Limitado. Justo lo que se suponia que ella era tambien.

– Ya esta bien de hablar de trabajo. -Rory habia dicho lo que tenia que decir y cambio de tema-. He oido decir que la hija de Jake y Fleur ya ha regresado a Los Angeles.

Georgie no podia presionarla mas, asi que dejo que la conversacion derivara a las amistades.

– Las buenas amigas requieren tiempo, algo que yo nunca he tenido -declaro Rory con su calma habitual-. Pero todo tiene un precio y a mi me encanta mi trabajo, asi que no me quejo.

Quiza no se quejara, pero Georgie creyo percibir arrepentimiento en su voz. Ella no podia imaginarse la vida sin el apoyo de sus amigas y, justo antes de irse, no pudo evitar invitar a Rory a la cena del dia siguiente.

Para su sorpresa, Rory acepto.

Bram la estaba esperando al otro lado de la puerta del jardin.

– ?Como ha ido?

– Bien.

Ya le contaria al dia siguiente que habia invitado a Rory. Si se lo contaba en ese momento, Bram correria a contratar a un chef frances y una orquesta. Con el dinero de ella.

– ?Como de bien?

– Te dije que no te sabotearia y no lo he hecho.

– ?De verdad?

– Le he dicho que has madurado y que sientes verdadera pasion por el proyecto.

– ?Se lo has dicho con la cara seria?

– ?Si, con la cara seria! ?Joder!

Bram la estrecho entre sus brazos y le dio un largo beso. El beso fue sensual, porque el daba unos besos muy sensuales, pero sobre todo fue un beso entusiasta, como un Doberman que encuentra un jugoso hueso en su camino. Asi, sin mas, Georgie sintio que se derretia. ?Y por que no? Despues de lo que habia pasado, se merecia todo el placer frivolo que pudiera conseguir.

Bram le cogio el trasero con ambas manos.

– ?Donde esta Meg?

– En un concierto. ?Quieres hacer un trio?

– Esta noche no.

La beso otra vez. Y otra. Al poco rato se estaban tocando irrefrenablemente. El la solto de una forma tan abrupta que Georgie casi se cayo al suelo.

– ?Chaz! ?Aaron! -Bram salio disparado hacia el porche-. ?Venid aqui!

Tuvo que llamarlos dos veces para que acudieran. Aaron estaba trabajando horas extra para redisenar la pagina Web de Georgie y unos auriculares Bose colgaban de su cuello. Chaz aparecio empunando un cuchillo de cocina de aspecto intimidante. Bram les tendio un par de billetes de cincuenta dolares que acababa de sacar de su billetero.

– Ya habeis acabado por hoy. Aqui teneis un extra por ser unos empleados tan fieles. Ahora largaos. Nos vemos manana por la manana.

Aaron contemplo los billetes como si fuera la primera vez en su vida que veia dinero. Chaz distendio su ceno semipermanentemente fruncido.

– Estoy a mitad de preparar la cena.

– Seguro que manana estara deliciosa para comer.

Bram los cogio por un brazo y los empujo hacia la puerta que comunicaba con el garaje mientras Chaz no dejaba de protestar.

– ?Al menos deja que apague el puto horno antes de que incendies toda la casa!

– Ya me encargare del horno.

Cuando Chaz y Aaron se fueron, Bram regreso en busca de Georgie. En cuestion de segundos estaban en la casa con todas las puertas cerradas. Despues de un corto rodeo para apagar el horno, llegaron al dormitorio. Las prisas de Bram emocionaron a Georgie, quien lo miro cenuda.

– ?No crees que ha sido un poco… precipitado?

– No. -Bram cerro la puerta del dormitorio con llave-. Quitate la ropa.

Capitulo 15

– No me hagas pedirtelo dos veces -declaro cuando vio que Georgie no reaccionaba de inmediato.

Su actitud amenazante y seductora envio una nueva oleada de deseo al cuerpo de Georgie. ?Aquello era tan maravillosamente poco complicado! Lo unico que le interesaba a el era echar un polvo, y lo mismo le ocurria a ella. Georgie por fin tenia las ideas tan claras como para disfrutar de aquellos momentos de placer irresponsable.

– Tu todavia estas vestido -dijo mientras se quitaba la camiseta-. ?Desnudate!

Bram contemplo sus pechos cubiertos con encaje amarillo claro y su forma de mirarla lleno a Georgie de placer. Le encantaba sentirse deseada, y no le importaba que fuera por simple conveniencia.

El la agarro de la muneca.

– Esta vez quiero una cama para poder verte centimetro a centimetro.

Ella casi se derritio alli mismo, en medio del dormitorio. Mientras contemplaba sus turbios ojos lavanda, se recordo que el no le importaba tanto como para que la hiciera sufrir. Entonces Bram la beso y ella dejo de pensar.

En aquella ocasion no hubo ningun striptease lento. Echaron la ropa a un lado y se lanzaron el uno sobre el otro. Hasta el dia anterior, Georgie nunca se habia entregado sin amor, pero en aquel momento ofrecio su cuerpo con abandono. Bram lo exploro palmo a palmo, separandole las piernas, subiendo uno de sus tobillos a su hombro. Ella jugo con el y lo torturo, no para excitarlo sino porque le apetecia hacerlo, porque el objetivo de aquella aventura era obtener el propio placer y no intentar retener a un hombre que no la queria.

Bram se mostro tan esmerado como exigente. Utilizo los dedos, la boca, el pene. Georgie experimento una libertad gozosa, como si tuviera alas. La explosion final fue un autentico cataclismo.

Despues, ella se tumbo sin fuerzas al lado de Bram. Tan agotada que apenas podia hablar.

– Bueno… Seguro que la proxima vez sera mejor.

El se tumbo boca arriba. Su piel estaba tan sudada como la de ella. Esbozo una sonrisa perezosa.

– Tengo que reconocerlo, eres mucha mujer para un solo hombre.

Georgie sonrio. El aire acondicionado se puso en marcha y lanzo un chorro de aire frio sobre sus cuerpos calientes. Ella se sentia… Intento calificar sus emociones, y al final lo logro: se sentia feliz.

Bram era el unico hombre que habia estado en el apartamento de Chaz, pero ahora Aaron estaba sentado en su sofa, con los auriculares todavia colgando del cuello y la clavija junto a su rodilla. Iba vestido con unos vaqueros viejos y una camiseta verde y arrugada en la que se leia: TODO LO QUE TU BASE SON NOS PERTENECEN, lo que no tenia ningun sentido. Su cabello rizado enmarcaba su cara redonda y tenia las gafas torcidas.

– No puedes quedarte aqui -dijo Chaz-. Tienes que irte.

– Ya te lo he dicho, las llaves de mi coche estan en el despacho de Georgie.

– Entonces coge el mio.

Bram le habia comprado un precioso Honda Odyssey nuevo, pero a ella no le gustaba salir de la casa a menos que fuera imprescindible, asi que, salvo para los encargos domesticos, no lo utilizaba mucho. Por otro lado, la mayor parte del tiempo lo pasaba en su apartamento. Bram le habia dejado amueblarlo a su gusto. Ella eligio muebles modernos de color chocolate y marron claro, una sencilla libreria negra, una tumbona angular para leer y un par de cuadros abstractos en blanco y negro. Muy pocas cosas. Nada de desorden. Todo limpio y relajado.

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату