– Solo porque tu hija es una actriz de primera.

– Deja de defenderla. Te despidio.

– Tenia que hacerlo. Y vosotros dos no habeis dejado de sonreiros en toda la noche, asi que no te hagas el duro conmigo.

– Hemos hablado, eso es todo.

Paul senalo la comisura de su boca indicandole a Laura que tenia algo en aquella parte. Ella, avergonzada, cogio su servilleta, pero no acerto con el lugar y al final el le limpio la mancha con su propia servilleta.

Luego ella cogio su copa de agua.

– Debio de ser una conversacion fantastica.

– Asi es. Recuerdame que te la cuente la proxima vez que este borracho.

– No te imagino borracho, eres demasiado disciplinado.

– No seria la primera vez.

– ?Y cuando te has emborrachado antes?

Laura esperaba que el se desentendiera de la pregunta, pero no fue asi.

– Cuando murio mi esposa. Cada noche, despues de que Georgie se durmiera.

Ese era un Paul York que Laura estaba empezando a conocer. Lo miro fijamente.

– ?Como era tu esposa? Si no quieres, no tienes por que contestarme.

El dejo el tenedor en el plato.

– Era increible. Brillante. Divertida. Dulce. Yo no la merecia.

– Ella debia de pensar lo contrario, o no se habria casado contigo.

Paul parecio un poco desconcertado, como si estuviera tan acostumbrado a considerarse un miembro de segunda clase en su matrimonio, que no pudiera verlo de otra manera.

– Apenas tenia veinticinco anos cuando murio -comento-. Era una nina.

Laura toco las perlas de su collar.

– Y todavia estas enamorado de ella.

– No como crees. -Paul jugueteo con la maqueta de la mansion Scofield de azucar hilado que habia en su plato-. Supongo que el joven de veinticinco anos que habita en mi siempre estara enamorado de ella, pero de eso hace mucho tiempo. Ella siempre estaba en las nubes. Tanto podia dejar las llaves del coche en la nevera como en su bolso. Y no le importaba su aspecto en absoluto. Me volvia loco. Y siempre estaba perdiendo botones o rompiendo cosas…

A Laura empezo a erizarsele el vello.

– Me cuesta imaginarte con alguien asi. ?Las mujeres con las que sales son tan elegantes!

El se encogio de hombros.

– La vida es un caos y yo busco el orden donde puedo.

Ella doblo su servilleta en el regazo.

– Pero no te has enamorado de ninguna de ellas.

– ?Como lo sabes? Quiza me enamore y me rechazaron.

– Es poco probable. Tu eres el primer premio en la lista de las ex esposas. Estable, inteligente y sumamente atractivo.

– Estaba demasiado ocupado dirigiendo la carrera de Georgie para volver a casarme.

Laura percibio cierto autorreproche.

– Hiciste un gran trabajo con ella durante muchos anos -dijo-. He oido la historia. Segun dicen, de nina Georgie no podia resistirse a ponerse delante de un microfono o calzarse unas zapatillas de baile, asi que deja de atormentarte.

– Le encantaba actuar. Cuando yo no la veia, se subia a las mesas para bailar. -Su expresion volvio a ensombrecerse-. Aun asi, no deberia haberla presionado tanto. Su madre me lo habria reprochado.

– ?Eh! Resulta facil criticar cuando se esta en el cielo, fuera del area de juego y viendo a los demas cargar con todo el peso.

Laura tuvo la osadia de hablar con ligereza de su adorada esposa y la expresion de Paul se volvio fria y distante. En los viejos tiempos, ella se habria deshecho en explicaciones intentando disculparse, pero, aunque el ceno de Paul se acentuo, no sintio la necesidad de rectificar, sino que se inclino hacia el y susurro:

– Superalo.

El levanto la cabeza y la furia que sentia convirtio sus ojos en balas.

Laura le sostuvo la mirada y anadio:

– Ya va siendo hora.

La retirada era el arma preferida de Paul York y Laura esperaba que se recluyera en si mismo, pero no lo hizo. Entonces el hielo de sus ojos se fundio.

– Interesante. Georgie me ha dicho lo mismo. -Y recogio del suelo la servilleta que se le habia caido a Laura y le dedico una larga mirada que la derritio.

Capitulo 23

Al principio, Chaz se fijo en el camarero porque era muy guapo y no parecia un actor. Era demasiado bajo para eso, pero tenia un cuerpo bonito y el pelo moreno y no demasiado corto. Mientras ofrecia las bandejas del aperitivo, no paraba de lanzar miradas furtivas a todo el mundo, lo que resultaba un poco inquietante, pero ella hacia lo mismo, asi que no le dio mucha importancia. Despues, Chaz se fijo en la extrana forma en que giraba el cuerpo.

Cuando por fin se dio cuenta de lo que el camarero estaba haciendo, se cabreo mucho. Espero a que la cena casi hubiera acabado, se disculpo y se dirigio a la zona del servicio, donde lo encontro ordenando platos en un carrito. Cuando se aproximo a el, el camarero se fijo en su aureola y esbozo una sonrisa burlona.

– ?Eh, angel! ?Que puedo hacer por ti?

Ella leyo su tarjeta identificativa.

– Puedes entregarme tu camara, Marcus.

La socarroneria de el se esfumo.

– No se de que me hablas.

– Tienes una camara oculta.

– Estas loca.

Chaz intento recordar donde ocultaban sus camaras los periodistas de investigacion.

– Se quien eres -dijo el camarero-. Trabajas para Bram y Georgie. ?Cuanto te pagan?

– Mas de lo que te pagan a ti.

Marcus no era alto, pero tenia aspecto de hacer ejercicio y, aunque tarde, a Chaz se le ocurrio que deberia haber avisado a alguien de seguridad para que manejara aquella situacion. Sin embargo, habia gente a su alrededor y le parecio mejor mantenerlo en secreto.

– Si no me das la camara, Marcus, hare que te la quiten.

Debio de parecer que hablaba en serio, porque el se inquieto. El hecho de que pudiera intimidarlo, aunque solo fuera un poco, animo a Chaz.

– No es asunto tuyo -replico Marcus.

– Solo intentas ganarte la vida, lo comprendo, y en cuanto me hayas entregado la camara olvidare el asunto.

– No seas bruja.

Chaz se movio con rapidez y aferro el boton superior de la chaqueta de Marcus, el que no hacia juego con el resto. El boton se desprendio y, cuando ella tiro para soltarlo, se encontro con la resistencia de un fino cable.

– ?Eh!

Chaz dio un tiron fuerte y se lo arranco.

– No se permiten camaras, ?no te habias enterado?

– ?Y a ti que te importa? ?Tienes idea de lo que las agencias pagan por porquerias como esta?

– No lo suficiente.

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