moverse, no tenia que pensar en como salvarse.

Bram se enderezo y la miro fijamente en el vestibulo de su casa, poco despues de las dos de la madrugada. Su corbata negra de lazo colgaba sobre sus hombros y llevaba el cuello de la camisa abierto.

– ?Que demonios quieres decir con que vas a dormir en la casa de invitados?

Georgie todavia estaba un poco bebida, pero no tanto como para no saber lo que tenia que hacer. Queria llorar… o gritar, pero tendria tiempo de sobra para ambas cosas mas tarde.

– Tengo que presentarme ante ti para una audicion el martes por la tarde, ?te acuerdas? Dormir contigo tres noches antes me da una ventaja injusta sobre las otras actrices.

– Es la cosa mas ridicula que he oido en mi vida.

De alguna manera, ella consiguio sacar a la superficie la frescura de la vieja Georgie, la que, una vez mas, se habia enamorado como una tonta.

– Lo siento, Skipper, pero yo creo en el juego limpio. Lo llevaria como un peso sobre mi conciencia.

– ?Al infierno tu conciencia!

Bram la empujo contra la pared, al pie de las escaleras, y empezo a besarla. Besos profundos, invasivos y con un toque de insistencia. Los dedos de los pies de Georgie se curvaron dentro de sus zapatos. El introdujo una mano por el escote del vestido azul y pellizco con suavidad la parte superior del pecho que se curvaba por encima del corpino.

– Me vuelves loco -murmuro junto a la piel humeda de Georgie.

Ella estaba mareada por el champan, el deseo y la desesperacion. Bram deslizo la otra mano por el interior de sus braguitas, tan finas y fragiles que apenas contaban como pieza de ropa. «Para. No pares…» Las palabras rebotaban en la cabeza de Georgie mientras los besos de Bram se volvian cada vez mas apremiantes y sus caricias tan intimas que Georgie apenas podia soportarlo.

– Ya esta bien -dijo el, y la cogio en brazos.

La musica de fondo fue aumentando en intensidad. Compases de Doctor Zivago y de Titanic, de Tu y yo y de Memorias de Africa los envolvieron mientras el la subia por las escaleras de la forma mas romantica del mundo; salvo por el hecho de que eran las dos de la madrugada y Bram se golpeo el codo al atravesar el umbral de la puerta.

Pero solo tardo un segundo en recuperarse. Dejo a Georgie en el borde de la cama y le subio el vestido. Y todo volvio a ser como la primera vez, en el yate. Las caderas desnudas de Georgie en el borde del colchon. Su vestido arrugado en su cintura. La ropa de Bram esparcida por el suelo y ella enamorada como una imbecil de un hombre que no le correspondia.

Fue como la primera vez… y no lo fue. Despues del primer y apasionado asalto, Bram se tomo las cosas con mas calma. La amo con sus caricias, con su boca, con su sexo, con todo menos con su corazon. Y ella se permitio a si misma amarlo. Solo que por ultima vez.

Algo ligeramente inquisitivo destello en los ojos de Bram cuando la miro a las pupilas. Noto un cambio en ella, pero no supo de que se trataba. El placer que sentian aumento de una forma vertiginosa, la musica entro en un crescendo en el interior de la cabeza de Georgie, y la camara se alejo. Cerro los ojos y cabalgo con Bram hacia la inconsciencia.

Mientras permanecia acurrucada junto al hombro de Bram, su desesperacion resurgio. Aquella autodestruccion tenia que acabar.

– Entonces… ?cuando te enamoraste de mi? -pregunto.

– En cuanto te vi -contesto el con voz somnolienta-. No, espera… Eso fue conmigo, la primera vez que me mire en un espejo.

– No, en serio.

Bram bostezo y la beso en la frente.

– Duermete.

Ella insistio.

– Tengo la sensacion…

– ?Que sensacion?

Ahora Bram estaba despierto y receloso, pero ella tenia que saber con exactitud donde se encontraba. Aquello era demasiado importante para que constituyera algun tipo de malentendido de comedia televisiva que pudiera arreglarse con unas cuantas frases.

– La sensacion de que te has enamorado de mi.

Bram se incorporo echandola sin miramiento de su hombro.

– Es lo mas estupido… Tu sabes exactamente lo que siento por ti.

– En realidad, no. Eres mas sensible de lo que demuestras y escondes mucho.

– Yo no soy nada sensible. -Bram le lanzo una mirada furibunda-. Quieres restregarmelo por la cara, ?no? Lo que he dicho en la fiesta.

Ella no recordaba lo que el habia dicho en la fiesta, asi que fruncio los labios y dijo:

– Claro que quiero restregartelo por la cara, asi que repitelo.

El solto un soplido de exasperacion y se reclino en la almohada.

– Eres la mejor amiga que he tenido nunca. ?Vamos, riete! En serio, nunca pense que lo nuestro acabaria de esta manera.

Su mejor amiga… Georgie trago saliva.

– No se por que; al fin y al cabo yo soy una persona muy fiable.

– Eres una tia muy rara. Nunca, ni en un millon de anos, me habria imaginado que serias la persona en quien mas confiara.

Pero ella no confiaba en el en absoluto. Salvo en lo que decia en aquel momento. Bram le estaba contando la verdad acerca de sus sentimientos.

– ?Y que me dices de Chaz? Ella se dejaria matar por ti.

– Esta bien, eres la segunda persona mas de fiar que conozco.

– Eso esta mejor. -Georgie se aconsejo dejarlo correr, pero tenia que intentarlo. Una vez mas-. Realmente podria estropearlo todo… -Suspiro, como si Chaz fuera un autentico fastidio-. Imaginate que te volvieras gilipollas y decidieras enamorarte…

– Por Dios, Georgie, ?quieres dejarlo estar? Nadie esta enamorado de nadie.

– Si estas seguro…

– Si, estoy seguro.

– ?Que alivio! Ahora deja de hablar para que pueda dormir.

A Georgie le dio un calambre en la pierna, pero no se atrevio a moverse hasta que oyo el sonido profundo y regular de la respiracion de Bram. Solo entonces, se levanto con cuidado de la cama. Se puso lo primero que encontro, que era la camisa del esmoquin de Bram, y bajo con sigilo las escaleras. Su padre habia regresado a su piso, asi que la casa de invitados volvia a estar vacia. Georgie recorrio el frio sendero de piedra mientras las lagrimas resbalaban por sus mejillas. Si seguia haciendo el amor con Bram, tendria que fingir que solo era sexo. Tendria que actuar delante de el, igual que actuaba delante de las camaras.

No podia hacerlo. Ni por el ni por ella. Nunca mas.

Capitulo 24

Bram llego tarde a la audicion de Georgie, y el frio saludo con la cabeza que le dirigio Hank Peters le indico que no se sentia satisfecho. Bram sabia que todos esperaban que volviera a sus antiguas e irresponsables costumbres, pero lo habia retrasado, justificadamente, una llamada de uno de los socios de Endeavor. Sin embargo, no explico lo que le habia ocurrido, pues habia soltado demasiadas excusas falsas en el pasado, sino que simplemente expreso una breve disculpa.

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×