– Pero, acabas de decir que…

– Dormir implica una relacion, cuando ambos sabemos que una relacion entre nosotros no funcionaria. Es mas -dijo ella-, dormir juntos solo seria un fracaso.

– Claro. Un fracaso -y ella tenia razon. El se habia despistado con su precioso cuerpo, pero ante los ojos, tenia la verdad. Ni el ni ella querian una relacion. Entonces, ?por que deseaba tomarla entre los brazos y convencerla de algo que no era lo que buscaba?

Faith termino de abrocharse la blusa, aunque de manera incorrecta, y se retiro el cabello de la cara.

– Nos vemos -susurro, y se volvio hacia la puerta.

«Dejala marchar».

Sin embargo, Luke la agarro y la volvio hacia si. Le abrocho bien la blusa. Aquella mujer necesitaba un buen cuidador. Pero el no queria ser candidato para el puesto. No. Iba a marcharse…

Ella lo beso en la mejilla y le sonrio de forma que a Luke le dio un vuelco al corazon.

– Gracias -dijo, y salio de alli.

Luke se quedo en el armario durante largo rato, hasta que consiguio que la bata disimulara su ereccion. Hasta que decidio que lo correcto era salir y dirigirse a la puerta de la clinica para marcharse.

Asi que salio del almacen.

Pero torcio a la derecha en lugar de a la izquierda y fue a ver que pacientes necesitaban su atencion.

Aquella noche, Faith estaba sentada en su sofa mirando a la pared. Habia hecho yoga, se habia dado una sesion de aromaterapia y habia cenado con Shelby.

Pero ninguno de los rituales relajantes habia conseguido relajarla. No, estaba nerviosa, y por primera vez sus nervios no tenian nada que ver con el dinero ni con la clinica. Aquel dia se habia lanzado a Luke.

Le echaba la culpa a la pasion del momento, especialmente cuando sus bocas se juntaron y las manos de Luke… Las cosas habian sucedido muy deprisa en el cuarto de almacen.

Si, echarle la culpa a la pasion del momento era una buena excusa para el comportamiento vergonzoso que habia tenido. Si no ?como podia explicar que le habia ofrecido mantener relaciones sexuales durante dos meses?

Maldita sea, ?donde estaba Luke? Miro por la ventana. El unico coche que estaba aparcado abajo era el de ella.

Luke deberia estar alli con ella, aplacandole la tension con las manos, la boca, el cuerpo.

?Por que no estaba alli?

Se habia marchado despues de atender al ultimo paciente.

Y alli estaba ella, sola, pensando en el sexo.

Apenas unas semanas antes habia dicho que las relaciones sexuales, por muy saludables que fueran, nunca debian practicarse fuera de una relacion monogama y estable. Pero unas semanas antes no conocia a Luke Walker.

Dando un suspiro, se preparo para acostarse sola y se dejo caer sobre la cama.

Entonces, comenzo a mirar el techo imaginandose todo lo que podria estar haciendo si Luke hubiera aparecido.

Puesto que no podia dormirse, decidio bajar en camiseta y zapatillas a terminar el papeleo que tenia pendiente.

Encendio la luz del despacho. Su escritorio estaba a rebosar y, al ver la cantidad de facturas que tenia por pagar, sintio un nudo en el estomago. Le habria gustado tener a alguien con quien hablar, alguien que la comprendiera.

Pero aunque sus padres eran maravillosos, ella nunca habia recurrido a ellos. Trabajaban con gente que los necesitaban a diario y, por tanto, esperaban mas de sus hijas.

Suponia que podia llamar a su hermana, pero la verdad era que Faith ni siquiera tenia el telefono para contactar con ella. Siempre habia sido independiente, sin embargo, se sentia triste. Podria llamar a Shelby, pero la solucion que su amiga le daba para combatir la soledad era el sexo, y se habria preguntado que era lo que Faith habia hecho mal para asustar a Luke.

Lo cierto era que Faith no tenia ni idea de lo que habia hecho mal. Era evidente que no se le daba bien seducir a los hombres, y quiza era mejor que aquella noche no hubiera sucedido nada. ?Habria podido satisfacer a un hombre tan sensual como Luke?

Estaba claro que, al no aparecer, Luke le habia hecho un favor. Ademas, ella recordaba la realidad sobre el sexo. Era como el chocolate, divertido en el 1nomento pero desastroso despues.

Si, estaba mejor sin ello.

Se acerco al escritorio dispuesta a aclarar las cuentas. Sin duda, preferiria estar teniendo un orgasmo en manos de Luke, pero aquello era su vida y no pensaba perder tiempo con arrepentimientos.

Ademas, lo que hacia en la clinica era muy importante para ella, y merecia su tiempo y su dedicacion. Lo unico que siempre habia deseado era aliviar el sufrimiento innecesario. Eso era a lo que se dedicaba todo los dias, y se sentia orgullosa de ello.

Pero tenia que admitir que quiza se sintiera un poco sola por eso.

– Tienes que superarlo -se dijo, y abrio el libro de cuentas. Comenzo a revisar las facturas para ver cuales tenia que pagar y cuales podian esperar.

La mayoria acabaron en el monton de las que podian esperar.

Al cabo de unos minutos, empezo a sentirse desorientada. No se habia abandonado, habia dormido bien, entonces, ?por que tenia todos los sintomas de ese maldito virus? ?Por el estres? El unico estres que sentia era el causado por la insatisfaccion sexual, gracias al doctor Luke Walker, el hombre que mejor besaba del mundo.

Para tratar de recuperar la calma, encendio una vela con aroma de vainilla y practico las tecnicas respiratorias durante unos momentos. De acuerdo, tambien robo un pedazo de chocolate de su escondite secreto.

Sintiendose mejor, termino de organizar las facturas. Lo unico que le quedaba por hacer era meter los cheques en la impresora. Despues, podria acostarse.

Sola, por supuesto. Pero al fin y al cabo, era algo a lo que estaba acostumbrada. Abrio el cajon de abajo y suspiro al ver que no le quedaban cheques. Durante un instante, sintio que era un nuevo fracaso y penso en que le gustaria compartir con alguien la carga de dirigir la clinica.

Pero tenia su orgullo, y pedir ayuda no era parte de su forma de ser. Ademas, ?a quien iba a pedirsela? Sus empleados ya le ofrecian todo lo que tenian. Su familia no tenia nada que ofrecerle. Y no habia nadie mas…

«Luke», oyo que le decia una voz interior, pero la ignoro. Sabia lo que el opinaba de aquel lugar, sabia que solo habia regresado por sentido del deber. Y de la culpabilidad.

Suspirando una vez mas, se puso en pie y salio del despacho. Por supuesto, la caja nueva de cheques estaba en lo mas alto del cuarto de almacen, el mismo lugar donde Luke habia hecho que se derritiera a sus pies, pero alguien habia quitado la escalera. Recordo haberla visto en la sala de personal, asi que se dirigio al pasillo para ir a buscarla.

Vaya.

Al otro lado de la puerta trasera se veia la sombra de un hombre. Agarro el bate de beisbol que guardaba para sentirse fuerte y valiente y se lo coloco al hombro, tratando de descubrir por que la silueta de aquel hombre le resultaba tremendamente familiar.

– ?Luke?

El estaba preparado para llamar a la puerta.

Faith se sintio mareada e hizo un esfuerzo para pensar. Solo habia un motivo por el que el pudiera estar alli, y tenia que ver con la propuesta, de mujer rebelde y descarada, de mantener sexo salvaje con el durante dos meses y despues olvidarse de todo.

Alli estaba, de pie bajo la luz de la sala de personal vestida con una camiseta extragrande y zapatillas de andar por casa con cara de conejo.

Oh si, una seductora sirena del sexo. Eso es lo que era.

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