bastante, aunque el no cedio ni un apice ni dio a entender en ningun momento que lo molestaran lo mas minimo.

No le habia hecho nada personalmente, pero la avergonzaba haber estado con otras personas que si. Chicos que intentaban buscar pelea o chicas que lo despreciaban.

A Nick parecia no importarle; seguia con su vida como si no existieran. Hasta aquella noche en que ella lo necesito y el la ayudo sin preguntas ni recriminaciones.

Igual que se ofrecia a hacer ahora.

Era muy diferente al chico que habia sido. Sus hombros ya no parecian demasiado amplios ni el pecho muy ancho para el resto del cuerpo, que habia pasado de una delgadez absoluta a la perfeccion.

Se habia vuelto… espectacular. No habia otra palabra mas precisa.

Pero no importaba. A ella eso le daba igual. Ya se habia fijado antes en una cara interesante y habia terminado en aquella situacion. No queria mas hombres en su vida, y menos aun hombres tan guapos. Tenia otras preocupaciones.

Como por ejemplo que era una fugitiva de la ley.

Meros detalles.

Y estaba tan absorta en esos detalles, y en el hecho de que Nick poseia seguramente el mejor trasero que habia visto nunca, que no se dio cuenta de que se habia parado delante de un estudio abierto hasta que choco contra el.

– ?Ah! -levanto automaticamente las manos para agarrarse y las coloco en la espalda de el. Las retiro en el acto. El cuerpo de el estaba caliente al tacto y duro como una piedra-. Perdon.

Nick no parecio nada molesto, sino mas bien lo contrario. Se volvio y le sonrio.

– Bueno… -estuvo a punto de tartamudear ella-. ?Por donde empezamos?

– Trae a… -senalo la correa que sostenia ella.

Sadie, que sacaba la cabeza por detras de las piernas de Danielle con aspecto de preferir soportar a diez como Ted antes que estar alli.

La perra ladro con recelo, con nerviosismo, y se echo hacia atras.

Danielle la convencio para que entrara en el estudio con una galleta que saco del bolsillo mientras Nick se adelantaba a hacer los preparativos.

– Mira -susurro la joven, de cuclillas delante del animal nervioso-. Hazlo por mi. Hazlo por nuestro futuro - tomo el hocico de Sadie entre las manos y la miro a los ojos-. Por favor.

La perra se adelanto y le lamio la barbilla y Danielle la abrazo con fuerza.

– Lo se. Tu me quieres y yo a ti -dijo con suavidad-. Todo saldra bien.

– ?Que saldra bien? -pregunto Nick, que se habia colocado detras de ella.

Capitulo Tres

– ?Danielle? ?Que saldra bien?

Los ojos de la joven se encontraron con la mirada curiosa de Nick. Solto a la perra y se puso en pie.

– Las fotos -dijo animosa-. Las fotos saldran bien.

– Aja.

Nick la observo un instante largo de aquel modo personal e intenso tan suyo, un modo que daba a entender que no se le escapaba nada.

Pero a ella tampoco. Tal vez lo hubiera conocido de adolescente, pero de eso hacia mucho tiempo. Ahora no sabia nada de el, y no tenia motivos para confiar en el aunque quisiera.

Los ojos de el seguian fijos en los suyos.

– Necesitas un fondo. ?De naturaleza o tradicional? -saco varios y se los fue mostrando-. No soy un profesional, asi que elige el que mas te guste.

?No era un profesional? Queria preguntarle que era, pero eso implicaria aprender a conocerlo, eso seria abrirse a el, y no podia hacerlo.

– No pareces muy contento de hacer esto.

– Dije que lo haria.

Su tono sugeria que siempre hacia lo que decia. Pero ella sabia que esa no era la cuestion. La gente mentia. La gente cambiaba. No se podia confiar en la gente. Respiro hondo.

– El fondo de naturaleza, por favor.

Nick sonrio y tiro de una pantalla que mostraba un claro de bosque rodeado de pinos, hierba y un arroyuelo.

Danielle penso que aquella sonrisa deberia ser catalogada como un arma peligrosa. Observo las manos de el sobre la pantalla, colocandola en su sitio, embrujada por los musculos de sus antebrazos, por el movimiento firme de su cuerpo cuando se enderezo y la miro.

– ?Como quieres al perro?

– Ah… -Danielle movio la cabeza para despejarse y miro a Sadie, que la observaba con recelo y preocupacion-. De pie en angulo con la camara para mostrar bien su color.

– ?Color?

– La mayor parte de los de su raza son de un tono rojizo, pero las rayas oscuras de Sadie era lo que buscaban los primeros criadores ingleses cuando cruzaron un mastin con un bulldog. Quiero que se vea eso.

– Entendido -acerco un ojo a la lente y jugo con la camara-. ?A que te dedicas ahora?

– Amaestro perros.

Nick aparto el rostro de la camara para mirarla.

– ?Para otras personas?

– Si.

– ?Y todos son asi? -senalo a Sadie, que se miraba la cola como si quisiera perseguirla.

– ?De esta raza? La mayoria.

– ?Por que?

– ?Por que? -miro a la perra y se pregunto como era posible que la gente no percibiera enseguida su encanto natural-. Bueno… me gustan los perros grandes, y estos tienen poco pelo, lo que hace que sea facil prepararlos para competiciones. ?Ves su maquillaje natural, con esa mascara negra y los ojos como si llevara rimel? -tomo la cara grande de Sadie y la beso en el hocico-. Adorable. Pero ademas no tienes que pasarte horas acicalandola. Esta mejor al natural. El unico instrumento que necesito es una toalla para la saliva.

– Querras decir un cubo -senalo el hombre, observando dos lineas largas salir de la boca de Sadie y aterrizar en la alfombra.

Danielle se puso a cuatro patas al lado de la perra, seco la saliva y aprovecho para colocar las patas del animal donde queria que estuvieran; situo primero las dos delanteras y despues se arrastro hasta las de atras; Sadie le lamio la cara.

Nick solto una carcajada.

Danielle ignoro aquel sonido contagioso y el modo en que le cosquilleaba el vientre y volvio a intentarlo. Se inclino hacia adelante y coloco a Sadie en su sitio.

– Ahi. Quedate ahi. Oh, perfecto. Nick, date prisa.

El hombre se agacho detras de la camara. Danielle, todavia a cuatro patas, se aparto deprisa.

Y Sadie se tumbo.

Nick se enderezo detras de la camara y miro a Danielle enarcando las cejas.

La mujer ignoro su gesto.

– No estas colaborando -le dijo a Sadie; se acerco a gatas hasta poder mirarla nariz con nariz-. Ahora probemos de nuevo.

Oyo un sonido raro a sus espaldas.

Giro y vio a Nick de pie al lado del tripode. Mirandola. Mirando mas concretamente el trasero que ella habia levantado sin darse cuenta hacia el aire.

?Oh, vamos! Se ruborizo y se sento en los talones.

Вы читаете Por el amor de un hombre
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×