bien y por Nona sentiste que debias…

– Nona no tuvo nada que ver con el hecho de que viniera -interrumpio Stallard.

– ?De veras?

– Vine ese mismo dia solo porque al oir tu voz me descontrolaste tanto que ya no sabia donde me hallaba - sonrio Stallard.

– ?Es cierto? -Farran lo amo con toda su alma.

– Si, mi amor -susurro con ternura-. Tu, mujer, me has convertido en un mentiroso.

– ?Como?

– Tuve que mentir para ocultar mi ansia de verte e inventar que haria las veces de enfermero nocturno. Pero ya sabia que no pasaba nada malo con Nona y que ella no necesitaba cuidados ni ayuda profesional.

– ?Como? -replico Farran.

– Porque llame al medico despues de que colgaste y el me confirmo que no tenia nada de gravedad.

– Bueno, creo que es la mentira mas bonita que he escuchado -sonrio Farran y le dio un beso-. ?Acaso tuve algo que ver con tu decision de pasar unos cuantos dias lejos de tu trabajo?

– Zorra -sonrio Stallard-. Apenas pude creer que te insinue que faltaria al trabajo, cuando es algo que jamas hago, truene, llueva o relampaguee. Claro, como has adivinado, todo fue por ti.

– Ojala lo hubiera sabido entonces -suspiro Farran.

– Ojala yo hubiera sabido que me pasaba para actuar de esa forma, tan poco usual en mi -murmuro Stallard.

– ?No sabias que me amabas?

– No, estaba ciego -sonrio-. Pero ese lunes me percate de la forma tan tierna y natural con la que tratabas a Nona al hablarle o ayudarla en algo. Cuando nos sentamos a comer, senti una alegria que no experimente mientras tu estuviste fuera, de compras. Solo despues, mi amor, me percate de que mi felicidad se debia a que estabas en el mismo cuarto que yo. Solo despues me di cuenta de que mi felicidad solo puede ser posible si estas en el mismo cuarto que yo… durante el resto de mi vida.

– Stallard -exclamo Farran y lo beso con pasion al oir la declaracion mas bella de su vida. Stallard se separo despues de un momento y hablo con algo de tension.

– Diablos, querida, ?te das cuenta de lo que me haces? Creo que no oire el telefono cuando Nona llame, si seguimos asi.

– Estabas diciendo… -Farran intento descender de su nube para recordar la conversacion.

– Te decia que me embargo una gran felicidad ese lunes durante la comida -retomo Stallard.

– Pero no duro, ?verdad? -recordo la forma en que hizo su equipaje y las palabras y acciones de Stallard que propiciaron su huida.

– ?Como podia durar? Yo, que nunca he sido celoso en mi vida, acababa de recibir una fuerte dosis de celos. Si no se trataba de Ottley, entonces era Watson y, bajo mis propias narices, ese medico trato de invitarte a salir con el. Como sabia que la condicion de Nona no era grave, no habia necesidad de que su medico fuera a verla… pero alli estaba.

– Quisiste asesinarme con la mirada -murmuro Farran-. Me pregunte que fue lo que hice mal.

– ?Pobrecita! -gruno-. Me he portado muy mal, ?verdad? Estaba tan celoso de Richards que perdi toda sensatez. No pensaba con claridad cuando, despues, subi a tu cuarto, pero estaba tan enojado que te habria acusado de cualquier cosa. Solo despues me pregunte que demonios se habia posesionado de mi de esa forma.

– ?Por fin… te diste cuenta… de que yo te importaba?

– Me importas, te amo y te adoro -declaro Stallard con ternura-. Pero tuvieron que pasar cuatro dias y cuatro noches de rabia y de pensar en ti antes de que, ayer por la tarde, me diera cuenta de la verdad.

– ?La verdad?

– Fue como un rayo que me cayo encima. Al recordar eso que me dijiste, que nunca te casarias conmigo, en ese momento me percate de que te amaba, y no solo eso, sino que ademas queria casarme contigo y solo contigo.

– ?Fue por eso que me llamaste ayer por la tarde? -inquirio la chica con alegria.

– Acababa de comprenderlo -confeso-, y te llame por telefono, casi sin saber lo que hacia, pero con un ansia desesperada de ponerme en contacto contigo.

– Dijiste que tenia yo algo tuyo -recordo Farran con voz ronca.

– Lo se -sonrio-. Pero estaba todavia bajo los efectos de la impresion y hable sin pensar y con dureza. Pero, si hubieras preguntado que era eso, te habria contestado que era mi corazon.

– Ay -exclamo Farran, horrorizada-. Y yo pense que te referias al auto.

– No podias saberlo -la tranquilizo Stallard-. Pero eso me dio una buena leccion por haberme imaginado que, despues de la forma como te trate, podia ganarte con tanta facilidad. Claro, despues me puse a reflexionar sobre el asunto.

– ?Y cuales fueron tus conclusiones? -sonrio la chica.

– Algo muy sencillo, aunque nada agradable. Primero, que como no hice nada para ganarme tu amor, era probable que me cerraras la puerta en las narices si iba a verte a tu casa.

– ?Asi que decidiste pedir ayuda a Nona?

– No por nada fue una buena actriz -replico-. Ademas de que sabia que tienes un corazon muy generoso y se aprovecho de eso.

Farran nunca estuvo mas agradecida a Nona que en ese instante.

– Recuerdame que le de las gracias cuando la vea -sonrio.

– Bastara con que nos vea felices y juntos. A veces creo que me considera como al hijo que nunca tuvo.

Farran sintio una gran simpatia por el y penso que ahora ya podian compartirlo todo.

– Tu madre te abandono cuando eras muy pequeno y…

– Asi es -sonrio Stallard y le explico todo-: Se fue antes de que tuviera seis meses de edad, pero creci con la certeza de que se caso con mi padre solo por dinero.

– Me dijiste que tu padre se caso cuando ya no era muy joven -recordo Farran, con voz ronca.

– Casi tenia cincuenta anos -confirmo Stallard-. Siempre lamente mucho que, despues de trabajar tanto para hacerse rico, la unica alegria que le redituo su trabajo fue el casarse con una mujer que solo buscaba su riqueza.

– Pero te tuvo a ti como hijo -comento Farran y Stallard la abrazo con ternura.

– Hace un ano, me dio mucho gusto saber que Nona era su amiga -prosiguio Stallard.

– Ella… me menciono un dia que era muy amiga de tu padre -susurro Farran.

– Mas que eso. Antes de que se casara, Nona fue su amante y lo siguio siendo durante anos.

– Pero no supiste nada de eso hasta hace un ano, ?verdad?

– Nada. Siempre lamente mucho que mi padre fracasara en su matrimonio, pero hace un ano recibi una carta inesperada de Nona en donde ella, alegando que era amiga de mi padre, decia que no tenia a quien recurrir para arreglar sus finanzas ahora que mi padre habia muerto.

– Claro que fuiste a verla -sonrio Farran.

– Si, y nunca me he alegrado tanto de haber tomado una decision -revelo Stallard.

– Te diste cuenta de que tu padre si pudo ser feliz en su vida.

– Al principio no, pues solo me concentre en sus finanzas. Cuando le dije que unas acciones que debio vender ya no valian nada ahora, replico con dignidad: 'No podia venderlas, pues Murdoch me las regalo'. Asi que, a juzgar por la cantidad invertida, me percate de que debio ser una amistad muy especial.

– ?Nona te lo confirmo?

– Al principio, no quiso hacerlo. Pero vi unas fotos de ellos juntos, riendo, y lei unas cartas en donde mi padre habla muy bien de ella. Luego de dos horas, supe que, despues de haberse peleado, se separaron. Pero mi padre tuvo veinte anos de felicidad por haber conocido a Nona.

– Yo tambien me alegro de eso -sonrio Farran y lo beso con suavidad-. ?Acaso nunca pensaron en casarse en esos veinte anos?

– Al principio, ambos eran demasiado ambiciosos para sentar cabeza. Cuando mi padre tuvo exito y Nona no, ella no quiso casarse con el. Fue algo raro, pero cuando se separaron ambos se casaron con personas diferentes.

Вы читаете Heredad en conflicto
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату