– Te acordaste -Cara sonrio y le revelo-. En realidad estaba preocupada al pensar en que iba a hacer durante las cuatro semanas que el estaria de viaje, ya me acostumbre a tenerlo en casa -admitio, aunque todos pensaban lo contrario-. Ahora ya hice planes para pasar con el las dos ultimas semanas, juntos, como en una especie de vacaciones, pero las dos primeras semanas… -se quedo pensando y miro a Fabia-. Acabo de tener una maravillosa idea, ?por que no me acompanas a Checoslovaquia?
– ?No hablas en serio! -exclamo la joven, emocionandose de inmediato.
– Claro que si -replico Cara-. Seras la mejor compania y te fascinara, estoy segura.
– Creo que estas recordando la epoca en que todos los chicos estaban volviendo a sus padres locos con la musica pop, Fabia tocaba dia y noche obras de Smetana, Janacvek y Dvorvak -murmuro su padre a secas.
– Estas exagerando -Fabia solto una carcajada, pero no pudo negar que habia sido una gran aficionada de los compositores checos y todavia lo era.
– ?Entonces, que opinas? -pregunto Cara y Fabia se volvio para preguntarles a sus padres.
– ?Creen que puedo? ?No me necesitaran?
– Hace mucho que debiste tomarte unas vacaciones -declaro de inmediato su madre.
– Podemos estar solos una semana -y luego miro intrigado a Cara-, ?o dos?-pregunto.
– El senor Gajdusek vive en la region de Checoslovaquia llamada Bohemia Occidental y queria llegar en avion, encontrar Marianske Lazne donde tiene su casa y volar de regreso a Inglaterra -respondio Cara-. Pero si Fabia me acompana podemos ir manejando, tomar el transbordador a Belgica, cruzar Alemania y… -cuando su padre la miro frunciendo el ceno dijo-. Podemos tomar turnos para manejar y parar en algunos lugares en Alemania - corrigio mirando de reojo a Fabia que sonreia-, y una vez que haya concluido mi entrevista tomarlo como vacaciones, quedarnos unos dias y conocer los alrededores. Incluso podriamos ir a Praga.
– ?Podemos? -pregunto entusiasmada Fabia y quedaron de acuerdo.
Durante los dos meses que quedaban Fabia hizo varias veces el equipaje, y adquirio un libro de frases checoslovacas traducidas al ingles. Cuando su padre opino que el auto que el y su madre le habian reglado para sus cumpleanos era mas confiable en carretera que el elegante auto de Cara, que no tenia un motor tan potente, decidieron que utilizarian su cuidado Volkswagen para el viaje.
Las hermanas hablaban por telefono muy seguido. Y mientras crecia el entusiasmo de Fabia ante la perspectiva de ir a conocer el pais de sus compositores favoritos, crecia tambien la alegria de Cara ante la idea de ir a hacerle una entrevista a Vendelin Gajdusek. Era como si todavia no quisiera creer que era tan afortunada, que ella, entre tantos afamados periodistas que buscaban entrevistarlo, habia sido aceptada por el. ?Era obvio que estaba en la cuspide de su carrera!
Para cuando llego la semana en que emprenderian el viaje, Fabia habia conseguido y leido una de las obras de Vendelin Gajdusek traducida al ingles y sentia tanta admiracion por el escritor como por su hermana. Aunque preferia el estilo suave y poco agresivo de escribir, no podia dejar de admirar la afilada narrativa del checoslovaco.
Debia ser una emocion increible poder conocer al hombre que era autor de esa obra, pensaba cuando cerraba la maleta por ultima vez, el martes en la manana, aunque sabia que eso iba a ser imposible. Habian planeado con mucho cuidado el primer dia de lo que llamaban su 'experiencia checoslovaca', asi que Fabia sabia por adelantado que nunca llegaria a conocer a Vendelin Gajdusek.
De nuevo, Cara repaso los primeros dias de su itinerario en su memoria. Barney habia volado a los Estados Unidos el jueves anterior, y ella debia llegar manejando al apartamento donde vivian en Londres, el martes por la tarde. De alli, Cara lo tenia ya todo meticulosamente planeado; ella y Fabia irian conduciendo a Dover y tomar el transbordador a Ostend el miercoles en la manana. Cruzarian Belgica y entrarian tranquilas en Alemania donde pasarian la noche. El jueves debian llegar a la frontera Checa. De acuerdo a los planes de Cara, quien habia hecho reservaciones en el hotel en Marianske Lazne, debian llegar a su destino ese dia en la tarde.
Tenian bastante tiempo, habia declarado, para descansar antes de salir, un poco antes de las once de la manana, para acudir a su valiosa cita con el senor Gajdusek el viernes en la manana. Despues de eso, tendrian vacaciones.
Fabia no podia pensar mas que en la 'Experiencia Checoslovaca', cuando se despidio de sus padres junto a su auto.
– Recuerda hija que debes…
– No te preocupes, mama -Fabia sonrio a su madre que estaba preocupada-. Ya conoces a Cara, es de lo mas eficiente, todo saldra a la perfeccion.
Solo unas horas despues Fabia deseo, con todo su corazon, haber tocado madera cuando hizo esa declaracion. Porque algo habia salido mal. ?Muy mal y todavia antes de salir de Londres!
Contenta, sonriente y confiada, habia quitado de su frente unos cabellos, largos y rubios y los habia puesto detras de la oreja y esperaba que su hermana fuera a abrirle la puerta.
La sonrisa en su rostro se desvanecio de pronto en el momento en que Cara abrio la puerta y contemplo la desusual palidez de su rostro y las senales, casi inequivocas, de que habia estado llorando.
– ?Cara! ?Carino! ?Que te pasa? -entro al apartamento con ella.
– ?No puedo ir! -exclamo a secas.
Fabia se estremecio, pero estaba mas interesada en ese momento en averiguar que podia hacer para ayudar en lo que fuera y por lo que fuera, que preocupada porque parecia que su anticipado y emocionante viaje a Checoslovaquia no se llevaria a cabo.
– ?Por que? ?Que ha sucedido?
– Barney… esta enfermo -respondio con angustia; habia llorado bastante, pero ya estaba mas controlada.
– ?No! ?No, carino! -se lamento Fabia y abrazo a la joven, luego ambas tomaron asiento-. ?Que le pasa? - pregunto rogando a Dios que no fuera algo grave.
– Todavia no lo saben. Me llamaron por telefono hace como tres cuartos de hora. Ha contraido algun virus y esta delirando de fiebre mientras los doctores hacen lo imposible por averiguar que es lo que tiene.
– ?Vas a ir con el? -era mas una declaracion que una pregunta.
– Llame de inmediato al aeropuerto, ya reserve en el primer vuelo que sale hacia alla. ?Podrias llevarme? Me siento demasiado nerviosa para manejar -confeso Cara.
– Claro que si -respondio Fabia sin titubear, y estaba a punto de anadir que se iria en el mismo vuelo cuando noto un cambio en la expresion de su hermana. Conociendola bien, Fabia se maravillaba de que a pesar de que Barney estaba por lo visto, bastante grave, Cara hacia un gran esfuerzo para sobreponerse a la noticia que habia recibido hacia menos de una hora.
Se maravillo todavia mas cuando la eficiencia de su hermana salio a flote al declarar:
– Segun mis calculos tendras tiempo todavia de llegar a Dover despues de dejarme en el aeropuerto -y continuando en la misma linea antes de que Fabia la convenciera de que no iria a Checoslovaquia sin ella-. Te tardaras como cuatro horas en cruzar de modo que podras dormir y descansar antes de… -se callo, pero parecia tratar con desesperacion de no pensar en la gravedad de su adorado marido hablando de su trabajo-. Es increible que tenga que perder la oportunidad de entrevistas a Gajdusek -suspiro temblorosa-. Era la entrevista de una vida.
Fabia habia olvidado todo acerca de la cita de su hermana para el viernes a las once, pero sintio lastima por ella.
– Cuanto lo siento -le dijo con ternura, consciente de todo lo que significaba para Cara. Por lo tanto solo pudo amar y admirar mas a su hermana porque al tener que escoger entre la entrevista mas importante de su carrera y volar para estar junto al lecho del enfermo habia elegido, sin titubear, adonde estaba su esposo. Fabia sintio que las lagrimas la iban a traicionar, comprendio que estaba en peligro de mostrarse abrumada y eso no ayudaria en nada. De modo que, reprimiendo el llanto, trato de ofrecer alguna ayuda mas practica-. Quizas -sugirio tentativamente-, otra persona pueda hacer esa entrevista en tu lugar.
– Tienes razon -Cara se volvio para verla, daba gusto que estuviera sonriendo con valentia. Fabia le sonrio a su vez, pero la sonrisa desaparecio cuando un segundo despues declaro, con claridad-. Tu.
– ?Yo! -exclamo Fabia, sabiendo que en una situacion como esa, su hermana no bromeaba.
– Eres la mas indicada para hacerlo -dijo e ignorando que su hermana la miraba con incredulidad, prosiguio-. He tenido tiempo para pensarlo bien y con cuidado, han sido los tres cuartos de hora mas largos de mi vida, entre la llamada y tu llegada y tienes que ser tu. Ya hice la lista de las preguntas que debes hacerle…