– Tengo que irme -dijo bruscamente a su interlocutor al telefono e interrumpio la llamada.

Era una joven rubia y atractiva, de ojos almendrados y con uno de los acentos yanquis mas desagradables que Jeffrey habia oido en mucho tiempo. Vestia unos pantalones cortos de deporte ajustados y una camiseta de lycra corta y aun mas ajustada. Caido sobre las caderas llevaba un cinturon del que colgaba un reproductor de CD, y en torno al ombligo llevaba tatuado un sol con unos rayos de complicado dibujo.

– Senorita Schaffer… -dijo Jeffrey.

La voz de Schaffer fue mas aguda de lo que Jeffrey recordaba cuando le pregunto:

– ?Va a ponerse bien?

– Eso creo -dijo Jeffrey, aunque se le formo un nudo en las tripas al oir la pregunta.

Cuando habian depositado a Tessa en la camilla, estaba inconsciente. No habia manera de saber si volveria a despertarse. Jeffrey queria estar con Sara, pero en el hospital lo unico que podia hacer era esperar. Al menos asi podria encontrar algunas respuestas para la familia de Sara.

– ?Puede contarme otra vez que paso? -pregunto Jeffrey. El labio inferior de Schaffer temblo ante la pregunta.

Jeffrey le echo un cable:

– ?Vio el cadaver desde el puente?

– Estaba corriendo. Siempre salgo a correr por la manana.

El volvio a mirar su reloj.

– ?A esta hora exacta?

– Si.

– ?Siempre va sola?

– Normalmente. A veces.

Jeffrey hizo un esfuerzo deliberado por ser cortes, cuando lo que le hubiera gustado de verdad habria sido zarandear a la mujer y hacerle decir lo que queria saber.

– ?Normalmente va a correr sola?

– Si -contesto Schaffer-. Lo siento.

– ?Normalmente coge este camino?

– Normalmente -repitio ella-. Bajo por el puente y luego me interno en el bosque. Hay senderos…

No acabo la frase al comprender que el ya debia de saberlo.

– Asi pues -dijo el, haciendole retomar el hilo-, ?usted corre por este camino todos los dias?

Ellen asintio, con un movimiento rapido.

– No es habitual que me pare en el puente, pero note algo raro. No se por que me pare. -Apreto los labios formando una linea delgada al pensar en ello-. Suele oirse algun ruido, sonidos de la naturaleza. Pero hoy estaba todo demasiado silencioso. ?Sabe a que me refiero?

Jeffrey lo sabia. Habia experimentado la misma extrana sensacion cuando corria por el bosque en busca de Sara y Tessa. Los unicos sonidos que se oian eran los de sus propias zancadas golpeando el suelo y su corazon resonando con fuerza en su cabeza.

Ellen prosiguio:

– De modo que me detuve a hacer unos estiramientos y entonces mire por la barandilla… y ahi lo encontre.

– ?No bajo a ver como estaba?

Ellen parecio incomoda.

– No… ?Deberia?

– No -dijo Jeffrey, y, para ser amable, anadio-: Hubiera contaminado la escena.

Ellen parecio aliviada.

– Me di cuenta de que…

Se miro las manos, llorando en silencio.

Jeffrey volvio la vista hacia el bosque, inquieto porque Matt y Lena no hubieran vuelto, sobre todo despues del ruido que habia hecho el helicoptero. Enviarlos al bosque no habia sido una de sus mejores ideas.

Schaffer interrumpio sus pensamientos al preguntar:

– Ese chico, ?sufrio?

– No -le aseguro el, aunque no tenia ni idea-. Creemos que salto del puente.

Ellen parecio sorprendida.

– Sencillamente supuse que…

Jeffrey no la dejo demorarse en sus sentimientos.

– Asi que le vio y llamo a la policia. ?Que hizo luego?

– Me quede en el puente hasta que el agente llego. -Senalo a Brad, quien sonrio con timidez-. Luego vinieron los demas, y yo me quede con el.

– ?Vio a alguien mas? ?En el bosque?

– Solo a la chica que subia la colina -dijo ella.

– ?A nadie mas?

– No. A nadie -respondio Ellen, mirando mas alla del hombro de Jeffrey.

Este se volvio y vio a Matt y Lena salir del bosque. Lena cojeaba, las manos extendidas a los lados para no caer. Matt le ofrecio la mano para ayudarla a bajar, pero ella la rechazo.

– Manana acabare de interrogarla -dijo Jeffrey a Ellen Schaffer-. Gracias por ponerse a nuestra disposicion. -Y a Brad-: Asegurate de que vuelve a su colegio mayor.

– Si, senor -dijo Brad, pero este ya estaba subiendo la colina. Las suelas de los mocasines de Jeffrey resbalaban en el suelo mientras corrian hacia Lena y Matt, pero en lo unico que podia pensar era en que habia puesto en peligro a otra mujer enviando a Lena al bosque. Cuando llego junto a ellos, el remordimiento le constrenia el pecho. Puso una mano bajo el brazo de Lena para ayudarla a sentarse.

– ?Que ha sucedido? -pregunto Jeffrey, sintiendose como una cotorra, diciendose que aquel dia habia repetido la pregunta un millon de veces y seguia sin tener una respuesta satisfactoria-. ?Te encuentras bien?

– Si -dijo Lena, rechazandolo con tanta energia que bajo de culo el resto de la cuesta. Frank fue a ayudarla e intento cogerla del brazo, pero ella lo aparto de una sacudida y dijo-: Joder, estoy bien -aunque hizo una mueca de dolor cuando su pie toco el suelo.

Los tres hombres se quedaron petrificados cuando Lena se desato el cordon del zapato y Jeffrey supo que todos sentian lo mismo que el. Cuando levanto la vista, Matt y Frank le dirigieron sendas miradas acusatorias. Lena podria haberse hecho dano de verdad en el bosque. Lo que le habia pasado -y lo que le podia haber ocurrido- era culpa de Jeffrey.

Lena rompio el hechizo al decir:

– Seguia ahi.

– ?Donde? -pregunto Jeffrey, y noto que se le aceleraba el pulso.

– El cabron estaba escondido detras de un arbol, mirando que pasaba.

Frank murmuro un colerico «Cristo», pero Jeffrey no supo si su colera se dirigia hacia el agresor o hacia el.

– Le persegui -anadio Lena, ajena a la tension, o quiza prefiriendo simplemente no hacer caso-. Tropece con algo. Un tronco. No se. Puedo ensenarte donde se escondia.

Jeffrey intento hallar una explicacion a todo eso. ?El agresor se habia quedado para asegurarse de que Tessa conseguia ayuda, o simplemente se habia puesto a mirar que pasaba como si viera una pelicula?

La voz de Frank traslucia impaciencia cuando le pregunto a Matt:

– ?Y donde estabas tu mientras pasaba todo eso?

Matt utilizo el mismo tono cortante.

– Nos separamos para cubrir mas terreno. Un par de minutos despues vi que el tipo echaba a correr.

Frank refunfuno.

– En primer lugar, no deberias haberla dejado sola.

Y Matt le replico con otro desplante.

– Simplemente estaba siguiendo la rutina.

– Basta -dijo Jeffrey, intentando detenerlos-. Asi no vamos a solucionar nada. -Volvio su atencion hacia Lena-. Ese tipo, ?estaba muy cerca de la escena?

Вы читаете Temor Frio
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату