maquinaria oculta de la politica durante el mes y medio pasado.
—Roger, aunque eso que dice sea verdad, la solucion que ofrece es imposible. Hemos conseguido mantener este engano, solo permitiendo que yo aparezca en publico en condiciones cuidadosamente preparadas… y hemos escapado al fracaso solo gracias a la suerte. Pero hacerlo semana tras semana, mes tras mes, es posible que ano tras ano, si es que le he entendido bien… No, no es posible. No puede hacerse. ?Yo no puedo hacerlo!
—?Usted puede! —se inclino hacia mi y dijo con firmeza—: Lo hemos discutido muchas veces y conocemos los peligros tan bien como usted. Empezaremos con dos semanas en el espacio… ?Un mes si quiere! Podra estudiar durante todo ese tiempo… sus libros, sus diarios de la ninez, sus albumes de recortes de diarios, podra saberlos de memoria. Y todos nosotros le ayudaremos.
No conteste. Roger continuo:
—Mire, Jefe, ya ha aprendido que una personalidad politica no esta formada por un solo hombre; se compone de un equipo… un equipo unido por un proposito comun y un ideal conjunto. Hemos perdido al capitan de nuestro equipo y necesitamos otro. Pero el equipo sigue en pie.
Capek estaba en el balcon; no le habia visto levantarse. Me volvi hacia el.
—?Usted esta de acuerdo con esto?
—Si.
—Tiene el deber de hacerlo —continuo Clifton.
Capek dijo lentamente:
—Yo no diria tanto. Tengo la esperanza de que lo hara. Pero ?maldicion!, no podemos convertirnos en su propia conciencia. Yo creo en la libre determinacion, aunque esto me parezca frivolo en un medico —se dirigio a Clifton—: Mas vale que le dejes solo, Roger. Ahora ya lo sabe. Tiene que llegar a la decision por si mismo.
Pero, aunque los dos se marcharon, todavia no me vi solo. Dak salio del ascensor. Para mi eterna gratitud no me llamo “Jefe”.
—?Hola, Dak!
—?Hola! —permanecio silencioso por unos instantes, fumando y mirando las estrellas. Luego se volvio hacia mi—. Hijo, los dos hemos pasado juntos por momentos dificiles. Ahora le conozco bien, y estoy a su lado con una pistola, con mi dinero, o con los punos, y nunca le preguntare por que. Si quiere retirarse, nunca le acusare de ello ni dejare de apreciarle. Ha hecho cuanto ha podido.
—?Oh, gracias, Dak!
—Un momento mas y me marcho. Quiero que recuerde esto: si decide que no puede hacerlo, esa basura que le pudrio el cerebro habra ganado al fin. A pesar de todo, habran salido vencedores.
Sin pronunciar una palabra mas se marcho del salon.
Senti que mi mente se rompia a pedazos… Luego empece a sentir lastima de mi mismo. ?No era justo! ?Yo tenia mi propia vida! Estaba en la plenitud de mis facultades, con mis mejores triunfos profesionales aun delante de mi. No era justo esperar que yo me enterrase, quiza para muchos anos, en el anonimo de la personalidad de otra persona… mientras el publico me olvidaba, los empresarios y los agentes me olvidaban tambien… probablemente creyendo que estaba muerto.
No era justo. Era pedirle demasiado a un hombre.
Poco despues me serene y durante unos minutos no pude pensar en nada. La madre Tierra seguia serena, hermosa e inmutable en el cielo; me pregunte si seguirian las fiestas de la noche de elecciones. Pude ver Marte, Venus y Jupiter, colgados como premios en el Zodiaco. Desde luego, Ganimedes no era visible ni tampoco la lejana colonia de Pluton.
“Mundos de Esperanza”, les habia llamado Bonforte.
Pero ahora estaba muerto. Habia partido de nuestro lado. Le habian robado la vida en plena madurez. Estaba muerto.
Y ahora querian que yo le hiciese resucitar, que volviera a vivir.
?Era capaz de hacerlo? ?Me seria posible elevarme hasta sus nobles ideas? ?Que es lo que el quisiera que hiciese? Si estuviese en mi lugar, ?que habria hecho Bonforte? Muchas veces durante la campana me habia hecho la misma pregunta. ?Que habria hecho Bonforte?
Alguien se movio a mis espaldas; me volvi y vi a Penny. La mire y pregunte:
—?Le han enviado ellos? ?Ha venido aqui para convencerme?
—No.
No dijo nada mas y no parecio esperar que yo contestase. Ninguno de los dos nos miramos. El silencio se hizo interminable. Por fin pregunte:
—Penny, si trato de hacerlo… ?me ayudaras?
Ella se volvio de repente hacia mi.
—Si. ?Oh, si! ?Yo te ayudare!
—Entonces lo probaremos —dije humildemente.
Escribi las paginas anteriores hace mas de veinticinco anos para tratar de aliviar mi propia confusion. Trate de decir la verdad sin esconder nada porque estas lineas no estan destinadas a que las lea nadie excepto yo y mi medico. el doctor Capek. Es extrano, despues de un cuarto de siglo, el volver a leer las absurdas y emocionadas palabras de aquel joven. Le recuerdo muy bien, aunque me cuesta convencerme de que yo era el. Mi esposa Penelope dice que ella le recuerda mejor que yo… y que nunca amo a nadie mas. Asi el tiempo nos cambia a todos.
Ahora puedo recordar los primeros tiempos de la vida de Bonforte mucho mejor de lo que recuerdo de mi vida actual en la persona de aquel patetico Lorenzo Smythe, o… como el gustaba de llamarse… “El Gran Lorenzo”. ?Es que estoy loco por ello? ?Esquizofrenico, quiza? Si es asi, es una locura necesaria para el papel que he tenido que representar a fin de que Bonforte volviera a vivir y para ello aquel mediocre actor tenia que ser suprimido completamente.
Loco o no, tengo conciencia de que una vez existio y de que yo era el. Nunca tuve mucho exito como actor, realmente… aunque creo que a veces poseia la verdadera locura del artista. Hizo su reverencia final perfectamente en caracter; tengo un amarillento recorte de periodico en alguna parte en el que dice que fue encontrado muerto en una habitacion de un hotel barato de Jersey City a causa de una dosis excesiva de pildoras somniferas… posiblemente ingeridas en un acceso de abatimiento, porque su agente teatral hizo unas declaraciones en las que manifesto que no habia trabajado en ningun teatro durante los ultimos meses. Personalmente, creo que no debian haber mencionado el detalle de que estaba sin trabajo; si bien era cierto, por lo menos era poco caritativo. La fecha del periodico prueba, incidentalmente, que no pudo hallarse en New Batavia o en ninguna otra parte, durante las elecciones del 15.
Creo que deberia quemar este trozo de papel.
Pero no hay ningun ser vivo en la actualidad que conozca la verdad excepto Dak y Penelope… sin contar los hombres que asesinaron el cuerpo de Bonforte.
He estado dentro y fuera del poder por tres veces y quiza esta sea la ultima. Me derrotaron la primera vez cuando por fin hicimos entrar a los no-humanos… venusianos, marcianos y a los de Jupiter… en la Asamblea Interplanetaria. Pero esos pueblos siguen en la Asamblea y yo he vuelto a gobernar. El pueblo admite cierta cantidad de reformas y luego quiere descansar. Pero las reformas perduran. El pueblo no desea el cambio en realidad, ningun cambio… y la xenofobia esta profundamente oculta en sus almas. Pero progresamos, cumpliendo con nuestro deber… si es que queremos alcanzar las estrellas.
Una y otra vez me he preguntado: ?que habria hecho Bonforte en mi lugar? No estoy del todo seguro de que mis contestaciones hayan sido siempre acertadas (aunque si de que soy la persona que mejor conoce su obra en todo el Sistema). Pero he tratado de mantener su espiritu durante toda la representacion. Hace mucho tiempo alguien dijo… ?Voltaire…?: “Si Satan tuviera que reemplazar a Dios encontraria necesario el asumir los atributos de la divinidad”.
Nunca he lamentado mi perdida profesion. En cierto modo no la he perdido del todo; Willem tenia razon. Existen otras alabanzas que los simples aplausos y siempre tenemos el dulce calor de un trabajo bien hecho. He tratado, supongo, de crear la perfecta obra de arte. Quiza no he conseguido el exito por entero… pero creo que mi padre lo calificaria de “una buena actuacion”.
No, no lamento nada, aunque entonces era mas feliz… por lo menos dormia mejor. Pero hay una solemne satisfaccion en hacer lo mejor que sabemos por el bien de ocho mil millones de personas.
Quiza sus vidas no tienen importancia cosmica, pero tienen sentimientos. Sus penas son las mias.